Secuestrado en el deber

"Estoy delegando, además, ¿no querías convivir más con Mish?"

Comentó empujando ligeramente al menor para que se animara a ir con Nadir a preguntarle ahora que parecía haber aceptado ayudar. Además, era mejor, así lo tenía entretenido hasta que fuera tiempo para ir donde Hugo sin darle tiempo de escabullirse.

Miró a ambos mayores por las contestaciones de ambos antes de decidirse a ir con Nadir, mostrándole las instrucciones que eran cosas más bien simples.

Escribir algunas palabras en otro idioma y su significado, hablar de la vestimenta tradicional, cosas representativas de su comida... cosas así. Realmente quizás era cuestión de que le comentara un poco y él rellenara espacios.

Sonreía por como discutía con el mayor, esos dos le daban risa, pero bajó la mirada para escribir lo que le iba contando, con peculiar interés por ese lugar. Quizás un día debían ir...

Mishka técnicamente también era extranjero allí, pero de su tierra tenía muy pocos recuerdos, la mayoría no tan agradables y no tan concisos como para llenar algo así. Escuchar a nadir hablar con esa nostalgia del lugar de donde era le parecía lindo y realmente le hacía desear, un día, cuando fuera mayor, ir a conocer el lugar donde había nacido.

Una sonrisa curvó ligeramente un lado de sus labios mientras iba a lavar los platos que habían usado, yéndose a la cocina apenas un momento.

"Eres el indicado para eso. Deberías sentirte halagado"

Asintió antes de negar, tomando la mano del mayor para escribir un "gracias" en su palma, sonriéndole un poco. Nadir era una persona agradable, además, era amigo de Beltrán, él conocía apenas unos pocos de ellos y sólo de vista, cuando se los topaban fuera.

Se secó las manos saliendo al comedor de nuevo, mirando rápidamente su reloj.

"Bueno, parece que es hora de irnos. Mish, te dejaré donde tu primo Louis unos minutos. Nadir y yo tenemos un asunto que atender. Nadir..."

Le hizo un ademán para que se pusiera de pie, al tiempo que tomaba las llaves del auto y se dirigía a la puerta. No le iba a dejar espacio para escaparse.

Sonrió a su respuesta antes de escuchar a Beltrán llamar, volteando a verlos sin entender muy bien lo que pasaba, pero asintiendo, buscando su mochila y su móvil para ir tras los mayores para subirse al auto.

Ahora querría saber de qué hablarían los dos.

Abrió la puesta para ambos y quitó el seguro del auto esperando a que subieran para subir también, dejando que Mishka tomara el asiento trasero para dejar el del copiloto a Nadir y poder dejar al chico antes de llegar con Hugo.

No le correspondía, y en parte lo sabía, pero no lo estaba haciendo por Hugo en sí, ni por Richelle, sino porque estaba seguro que era en cierta forma injusto tener a alguien a la espectativa siempre, esperando en las sombras, y no podía dejar que su hermano le hiciera eso a alguien más. Odiaba esos medios puntos.

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