Secuestrado en el deber

Su planes había sufrido muchas modificaciones debido a que cuando quiso ir después de su sesión de foto ya no pudo debido a que tuvo que hacer otras cosas, después pensó ir a buscar al pequeño Mishka para secuestrarlo y luego molestar a Beltran, pero ese día tuvo que ir a la fabricar porque una orden de tela había llegado dañado, pero no se rendía fácil así que planeo una nueva aventura.

Ahora se encontraba en cercanía de aquel lugar donde sabía que estaba, según le informaron fue para entregar algo, realmente no le puso anticipo al investigador y ni le preocupo gastar tanto dinero en contratar el mejor, lo único importante era que ese militar no se diera cuenta de ello, ahora esperaba verlo salir, una sonrisa en su rostro se adelantaba pues imaginaba varios escenas de su encuentro.

Ser mensajero... Por alguna razón últimamente había muchas cosas importantes que debian ser entregadas, rescuardadas y custodiadas por ser de suma importancia. Y lo traían de mensajero, o niñera, o ambas. No se había hecho militar para eso, pero si era lo que el país necesitaba, lo haría, era su deber después de todo, y podía cumplirlo bien, tal vez no gustoso, pero sí bien.

Suspiró tras hacer su entrega, dispuesto a salir e ir a casa con Mishka, últimamente más preocupado por tardarse demasiado si consideraba que su actual nana había cambio de horario y se iba estuviera o no él allí.

Hoy, al menos, no había tenido contratiempos, y podría llegar tranquilamente a su casa a estar con Mishka y descansar... O eso pensó antes cierta sonrisa conocida.

No es verdad...

-¡Bel!, ¡Hola!-, Dijo a verse descubierto cruzando aquella calle sin fijarse si venia coche, aunque a final sobrevivió sin terminar atropellado ni nada, se abrazo a él sin remedio alguno separándose rápido, pero le revolvió el cabello como si se tratara de un crio. -Mira como has crecido, estás mucho más lindo.-, Le decía aquellos halagos que le decían a los pequeños casi le jalaba sus mejillas para lograr todo el efecto.

Le sonrió a dejarlo por unos momentos. -¿No estas feliz de verme?, hermanito-, La ultima palabra lo dijo con un tono empalagoso, era en un tono molesto por se un tanto chillón por decirlo de una forma, sólo estaba jugando con él.

"Bel" ¿Por qué demonios tenía que llamarlo así?

¡Y por qué demonios se preocupaba por verlo cruzar como gallina descabezada la calle? ¿Cómo era posible que ni siquiera eso...?

¡Oh, genial! Debía haber huido cuando pudo, porque ahora tenía al hombre, porque ya era todo un hombre, aunque actuara como mocoso... o tía empalagosa, abrazándolo y hablándole como si fuera un crío o algo similar. ¡Ni a Mishka le hablaban así! De verdad, que ese tipo lo hacía gruñir, y alguna buena idea debía tener de eso, porque se apartó rápido del abrazo del que de otra forma lo hubiera quitado no muy amistosamente.

Tuvo que respirar ondo y contar hasta diez para evitar romperle una muñeca o algo cuando le revolvió así el cabello y se aseguró de no mover sus manos hasta que el otro hubiera apartado las suyas o le haría perderlas. Sólo entonces se arregló el cabello con los dedos, nada feliz con la actitud del otro, frunciendo el seño con esa última y fastidiosa palabra... que al menos lo era cuando la decía él.

"Nadir... ¿se pusde saber qué haces aquí?"

No le iba a contestar la pregunta... porque la respuesta era más que obvia.

-¿No lo adivinas?-, Cuestiono mirándolo antes de abrazarlo de nuevo, despeinándole mucho más sus cabellos. -Vengo a vivir contigo.-, Le dijo de lo más emocionado antes de separarse pasando a dejar una pequeña distancia entre ellos. -Tu hermano me pidió que te cuidara...-, Le decía como si realmente fuera la mejor noticia del mundo, bueno en parte lo era es decir realmente él tenia su piso donde vivía, pero mientras seguiría molestando con el asunto de que compartirían casa.

"Vengo a vivir contigo" de sólo oír esa amenaza se tensó, pero atinó a mirarlo como preguntando así mismo si se había vuelto completamente loco... Luego mencionó ese detalle tabú entre ambos.

"¿Quieres dejar de andar rondando a mi hermano?"

No le agradaba que anduvieran juntos esos dos, Hugo estaba casado y tenía dos hijos, por Dios, ¿no podía entender eso? Realmente a veces se sentía tentado a abusar de su fuerza y...

"Está loco si crees que vas a vivir en mi casa... Y ni se te ocurra buscar a Adrian, tiene muchas cosas que hacer como para lidiar contigo"

Amenazó en voz baja, frunciendo el seño mientras lo hacía. Oh, si conocía a ese sujeto, sabía que encuento tuviera a Adrain a la cista se le tiraría encima como a él y Adrian no era como él mismo, saía que no le exigiría su espacio personal y lo dejaría ser, se seiría pese a sentirse incómodo y, eso, al menos a él, le molestaba demasiado.

-No, eso no pasara...-, comento con una sonrisa antes de pensar en lo que diría para molestarlo más, pero en eso el ajeno se adelanto a la situación escuchando como mencionaba a su sobrino. -En ese caso tú tienes que entretenerme o le hablare a tu hermano diciendo que me tratas mal.-, Le menciono como si realmente fuera capaz de acusarlo, siendo sincero si lo haría aunque claro en esos momentos no.

Se acerco por su espalda. -Bueno también puedo ir a conocer primero a Mishka, has sido malo y siempre lo llevas cuando estoy de viaje.-, Dijo en puchero casi siempre que sabia de aquella visita él estaba en alguna localidad para un nuevo anunció o simplemente algún trabajo para firma un contrato así que hasta ahora no lo había visto más que en fotos.

"Deberías estar agradecido de que no haya perdido la paciencia contigo... aún."

En todo caso, si le llamaba a su hermano, ¿qué? Aun si le decir "tratalo bien", le contestaría exactamente lo mismo y otras cosas tal vez, porque pudiera ser que no estuviera completamente seguro de qué clase de relación llevaban esos dos, pero, como fuera, no le agradaba.

Le siguió con la vista, como si se tratara de animalito salvaje del que tuviera que cuidarse y no descuidarlo ni un momento. Mas fue la mención de cierto pelirrojo la que lo hizo voltearse para tomarlo de la solapa, con una expresión un tanto más amenazadora en su rostro, pero sobre todo en sus ojos.

"No te le acerques a Mishka"

Sabía bien que no le tenía paciencia pero por eso era divertido molestarlo, pasando a sentir como lo sujetaba escuchando sus palabras junto aquella mirada de tan pocos amigos, viendo la advertencia de un padre sobreprotector sólo sonrió pues no estaba en él preocuparse demasiado aun cuando cualquier acto del ajeno pudiera lastimarlo si quería.

-No puedes evitar que lo haga.-, Se soltó golpeándolo contra el filo de su mano concentrando su fuerza allí para que esta fuera directamente contra la muñeca ajena, no tenia planeado seguir así, no le era cómodo. -Debes de dejar de se tan sobreprotector, en serio me ves como si fuera una plaga.-

Lo soltó al sentir el golpe en su mano, casi gruñéndole. De verdad ese sujeto quería que le partiera toda la cara.

"Es porque eres una amenaza. Ya bastante mal haces rondando a Hugo y Adrian sabiendo bien lo mucho que eso le desagrada a mi cuñada, ¿no te ha bastado con casi hacer que Hugo se divorcie?"

Porque la esposa de su hermano habia discutido con él, porque a ella tampoco terminaba de agradarle Nadir. En un principio sí, le agradaba, la hacía reír... pero luego empezó a notar cosas que no le gustaban, y los problemas entre ella y Hugo aumentaron, al punto de quiebre que pensó, de verdad, que terminarían por separarse.

"¿Cuál es tu urgencia por conocer a Mishka?"

Escuchó sus palabras sabía que pensaba que las cosas era diferente y que venia de él, pero bueno tampoco le importaba aclarar como era realmente, no iba llegar y a decirle que él se había alejado pero que pasaron cosas y volvió, tampoco los demás detalles así que simplemente dejaba que siguiera pensando aquello y si le dolió terminar con la "amistad" que se hizo con la esposa de Hugo pero había cosas que no podía cambiar.

-Eso es cosa de ellos si ya no se quieren pasara tarde o temprano sin importa mi presencia.-, Le comento con tranquilidad como siempre pasando a dejarlo como si realmente no fuera de su importancia y es que no demostraba mucho así que dejaba su aire de esta jugando o tratando con un niño al cual no debían de decirle mucho. -¿Urgencia?, Creo que ya he esperado demasiado.-

"No tiene nada que ver con si se quieren o no, tuvieron probelmas porque te pusiste en medio."

A los ojos de Beltrán, el culpable de las disputas entre su hermano y su cuñada no podía ser otro que Nadir, su atitud casi infantil, y esa problemática amistad.

"¿Y eso no te dice algo?"

Sonrió con cierto cinismo a la idea y negó, porque no tenía sentido discutir con ese hombre. Por lo que se dio vuelta para ir sobre la acera y empezar a caminar en dirección al estacionamiento, de cierta forma ignorándolo ya.

"Que tengas buenas tardes"

-Bien, en dado caso que fuera mi culpa, él me debería pedir que me aleje, pero no es así por lo cual no hay opinión ajena que sea importante.-, Sólo menciono sin desear pensar demasiado en eso, además cualquier caso que fuera no es como si las cosas pudieran cambiar así que simplemente lo dejaría de esa forma hasta que ya no se pudiera avanzar y algo tuviera que pasar para llegar a final. -Adelante puedes irte, pero sabe que eso sólo me deja tiempo libre que planeo utilizar bien...-

Maldito loco...

Volteó para verlo de nuevo, frunciendo el seño.

"Está bien, quieres conocer a Mishka, ven. Pero debes prometer que no iras a buscarlo ni nada por el estilo"

-Vamos, no es como si fuera un secuestrado o un maleante, en serio contigo tienes un serio problema.-[/b], Le menciono como si esto fuera realmente cierto, pero bueno tal vez ese pequeño enojo del ajeno hacía él era algo que el provoco, pero quien podía echarle la culpa de gastarle unas cuantas bromas, era divertido hacerlo debido a su forma de reacciona, su forma de actuar le agradaba. -Además es normal que me preocupe por ustedes.-

"¿Por qué seria normal?"

Inquirió con molestia en su voz.

"Tú y nosotros no somos nada."

Decidió seguir caminando hasta su auto, si el otro quería ir, que se apresurara en seguirle el paso, porque tampoco lo iba andar esperando. Si se quedaba atrás, iba a irse sin él, sin remordimiento alguno.

"Ya te dije, si quieres ver a Mishka, debes prometer que no iras a buscarlo después"

-Que malvado eres diciendo eso, o que te quiero a ti como un lindo hermanito.-, Le menciono siguiendo sus pasos sin pensaba que lo iba a dejar atrás estaba soñando, además no era como si con eso se libara de él, seguiría persiguiéndolo hasta que lo imaginara en la sopa, bueno algo similar a eso, escuchó sus palabras pasando a contestar. -Bien...-

"Ya tengo hermanos, no necesito otro"

Le quitó la alarma al carró y se subió en el lado del conductor, abriendo por dentro la puerta del copiloto, aunque no muy convencido de ello.

"Entra antes de que me arrepienta"

-Debes de dejar de ser tan amargado.-, Le menciono tras subirse al auto. -Si tanto te preocupa Mishka porque no busca más estabilidad.-, Le menciono sabia que entendería de que hablaba, vio los objetos ya moverse allá afuera, paso a verlo esperando a ver su reacción. -Tarde o temprano debe cruzar ese puente.-, Agrego como adelantándose a cualquier comentario.

Arrancó hasta que el otro estaba arriba del auto y con la puerta cerrada, aunque por instante la posilidad de hacerlo mientras aun tenía la puerta abierta fue tentadora. Demasiado. Y aún más cuando hizo referencia a cierto tema que simplemente no se tocaba... nunca.

"No te incumbe"

Fue su seca respuesta, aunque no podía decir que no le afectara de cierta forma.

"Ya es suficientmente dificil para Mishka tener a alguien ocupando el lugar que debía tener su padre biologico"

No iba a buscarle una "mamá nueva a Mishka", si eso espeaba Nadir.

-Creo que más que preocupación por él es por ti mismo.-, Volvió hacía el exterior su mirar. -Tienes miedo.-, Declaro de forma segura volviendo a verlo, no era que lo quisiera molestar, bueno si disfrutaba de hacerlo eso no era sorpresa, pero por esa ocasión estaba diciendo lo que realmente le hacía ver el otro, aunque tal vez se equivocaba, pero estaba seguro de que no era así.

Se quedó callado ante sus supocisiones. Nadir jugaba con muchas cosas, pero realmente esperaba que ese no fuera uno de sus temas de juego, porque no se lo toleraría... al menos parecía hablar en serio en ese momento, mas no por eso iba a darle la razon.

Aunque podía, en parte, tenerla.

"No es tan fácil"

Admitió, estando ya cerca de la escuela de Mish.

"Procura comportante y no vayas a saltarle encima encunto lo veas, no está acostumbrado a personas como tú"

Estaba esperando en la salidad de siempre a Beltrán, viendo a los demás niños desde lejos hasta que divisó el carro de Beltrán y se fue a la entrada aun antes de que tocara el claxón, ya con ganas de irse, aunque cuando se acercó y vio a alguien más en el asiento del copiloto, dudo por un momento, aunque despues vio a Beltrán abrirle la puerta de atrás y subió, aunque aun algo curioso.

Dejó su mochila a un lado y se movió en su asiento para poder ver a la persona en el asiento del frente, sin lograr reconocerla.

-Bueno algún día debes dar el primer paso.-, Le menciono antes de ver que llegaban a una escuela notando al pequeño que entraba al coche. -Hola Mish, Soy un amigo de tu papá, Me llamo Nadir.-, Se comporto, tampoco era tan malvado como para asustar el pequeño en el primer día que lo conocía aunque tal vez después si.

"No creo tener que hacerlo"

Comentó bajo, porque no consideraba que fuera algo completamente necesario. Antes de ella no había pensado que el matrimonio fuera algo "indispensable" y de hecho había pensando en no llegar a eso, con los pequeños noviazgos en los que a veces se encontraba estaba bien, amorios a veces, más que noviazgos, pero placenteros, sin dolor.

No creía realmente querer volver a estar en una relación así, por más hermosa que hubiera sido.

"Es amigo de tu tío Hugo"

Corrigió.