Brumas

"Temia ser el unico que deseara que se produjera una proxima salida...pero de pronto te prometo esta y que la recuerdes para desear la siguiente..."

En su boca habia un pequeño estallido acido por las diminutas frutas ovaladas y oscuras del pastel mientras bajo sus costillas la explosion que se habia producido era de una indole diferente, si la felicidad ha tenido alguna vez un sabor

"Yo hacia mucho tiempo que no disfrutaba tanto hablando con alguien y poder contarle mis pesares y sentir que no sere juzgado o mirado como un fenomeno...nunca he entrado en la descripcion prototipica de un veinteañero y de las cosas que se suponen hacen a esta edad..."

-Descuida, ya mismo la deseo.

Tomó algo de su bebida solo para ocultar tras la taza la sonrisa que se había producido en sus labios, bajándola después para hacer apenas un sonidito al choque de ésta con el platito bajo ella.

-No veo porque eso tenga que ser algo malo... a mi me parece que eres un chico realmente especial, precisamente porque no te vez como el resto, en el buen sentido. Hay muchas cosas típicas de un veinteañero que no son tan buenas. Y las que lo son ya habrá tiempo para hacerlas, aún te quedan algunos años de veinteañero después de todo.

"Eso es cierto. Quiero vivir satisfecho con lo que he logrado, si se trata de cosas que no despertaron mi interes no me lamentare por no haberlas hecho..."

Se ayudo a pasar las maltratadas migas que haia ingerido con un sorbo de la infusion caliente cuya taza tomo en sus manos palidas como la porcelana de la que estaba fabricado el recipiente que sostenia

"¿Hay algo especial hasta ahora que te gustaria haber conseguido antes de que acaben tus propios veinte?"

-Es una pregunta difícil... -admitió tomando un bocado de su pastel de chocolate para pensarse una respuesta mientras lo degustaba, limpiando el tenedor suavemente los labios antes de contestar-. Me gustaría viajar a El Cairo... bueno, eso es... algo que puedo hacer después también pero...

Desvió la mirada a donde estaban los demás clientes del café y se encogió suavemente de hombros antes de susurrar, más como un pensamiento en voz alta que como una respuesta en sí.

-Quiero conocer... un amor que me cambie la vida...

Le supuso un esfuerzo sobrehumano despegar su mirada, un momento tan esquiva y al siguiente no habia podido apartarla, envidiando el aseo de manchas de chocolate que habia recibido el pequeño utensilio de metal

Mas saliva que bebida fue lo que paso por su garganta cuando volvio a tomar de su taza en un intento por aclarar su voz y sus inapropiadas emociones

"Seguro que lo conoceras...y no lo digo por cortesia...estoy seguro de que conoceras a ese amor..."

Al decirlo una parte de el, temerosa de perder la mirada acerada, se encogio

Se sorprendió un poco al escuchar las palabras de Andrew, dándose cuenta de que tal vez había hablado en un tono un tanto más alto del que había pensado, llevando su mirada a la azul, contemplando el bonito rostro por momentos, deseando...

Negó para sí antes de sonreír al menor, cálido y sobre cogido por las fe con la que Andrew aseguraba aquello.

-¿Alguna vez has estado enamorado?

"Hay personas a las que he encontrado atractivas o interesantes...pero no...no recuerdo un sentimiento por ellas que pudiera ser definido como amor..."

Paseo entre los recovecos de sus memorias, recuperando rostros del pasado, pero no podia recordar un sentimiento que hubiera recibido con justicia ese nombre

"¿Crees que es extraño que a mi edad mi respuesta sea negativa o imposible?"

Negó con la cabeza con toda seguridad.

-No creo que sea algo que tenga que ver con la edad, ni tampoco que tenga que ser algo negativo o imposible.

Miró su postre y fue ahora él el que jugó un tanto con él, cambiando de lugar el betún de chocolate y haciendo dibujos con el tenedor...

-Supongo que son cosas que pasan cuando tienen que pasar, cuando se encuentra a la persona indicada, creo que... sólo le das la importancia que tiene a la palabra y al sentimiento que debe haber tras ella, porque, aunque muchos a nuestra edad lo digan, ¿qué tantos de ellos realmente podrían saber lo que es estar realmente enamorado de alguien?

"No lo se...he visto a muchas parejas, he visto el brillo de sus ojos, cogerse sus manos, el telefono nunca esta frio despues de que lo hayan tocado porque se han pasado horas hablando, pero pasa el tiempo y se separan...se unen a otras personas de las que puede que tambien se aparten con el tiempo y la idea del amor que cambia la vida se convierte en una idealizacion romantica cuando antes habia sido una esperanza ferrea...y sin embargo, gente mas joven conoce a una persona de la que no se separan nunca..."

Observo los pequeños dibujos de chocolate y por su parte compuso una pequeña montañita de arandanos. Con una sonrisa deposito unos pocos imitando el diseño de Alvah, pero solo en aquellos puntos donde el chocolate era tan fino que no se apreciaran las lineas, como si lo completara con su propio dibujo

"El amor...no tiene una fecha de expiracion o de duracion...pero hay amores que se recuerdan para siempre...cuando llega la madurez de la experiencia...esos pueden llamarse amores que te cambia la vida..."

Sonrió al pensarlo así, entretenido viendo lo que el pequeño rubio hacía con su propio postre. Cortó un poco de su pastel con el tenedor, apenas un bocado y lo ofreció con un "¿gustas?" antes de seguir con la línea de pensamiento anterior.

-A veces... es extraño para mí escribir sobre eso... hablar de algo que quizás aún no conozco del todo. Independientemente de hacía qué esté enfocado el deseo a veces uno se crea tantas expectativas, e idealiza cosas como... el amor, el honor, incluso sensaciones más antagónicas como el odio o el rencor y parte del trabajo de un buen escritor, creo, es poder... mediar eso, no usar sólo blancos y negros, pero cuando es algo tan complejo como las emociones humanas, queda siempre la pregunta si no se está siendo demasiado irreal, si no se está esperando demasiado en esas cosas, si los amores de novela pueden existir en la realidad.

Se habia estirado, con sus mejillas enrojecidas para tomar el pequeño trozo de pastel. Un centimetro bajo sus labios, justo sobre su barbilla al lado izquierdo, quedo una solitaria, diminuta, mancha de chocolate. Estaba tan turbado que no lo noto o le dio importancia, aunque le hacia parecer aquel pequeño lunar que en siglos posteriores se adherian al rostro en una busqueda del atributo fisico que proporcionara combinacion de elegancia y desvergüenza

"Esa es su ilusion, su magia...el hombre vibra y muere por esos sentimientos, es natural desear que sean realidad, por una experiencia que cuando la revivas en la memoria pienses que todo valio la pena por ella...no todo es ficcion en una novela de ficcion, las emociones y lecciones tras ella son reales incluso si el escenario es de fantasia...creer que ese amor va a ser una realidad ineludible no lo hace real, pero no buscarlo ni esperarlo emplica que de verdad nunca se va a realizar...es diferente vivir por lo imposible a creer que algo que parece imposible no tenga oportunidades de convertirse en cierto si se le da la ocasion"

Apenas retiró el tenedor notó ese pequeño pedacito de pastel que se había resistido a entrar a la boquita del rubio, preguntándose cómo era posible aquello, porque seguro aún ese tipo de cosas inanimadas buscarían acariciar unos labios como los de Andrew...

"...es diferente vivir por lo imposible a creer que algo que parece imposible no tenga oportunidades de convertirse en cierto." repitió en su cabeza un par de veces con la esperanza de que se quedara guardado, porque era una encantadora frase, digna de ser escrita y que contenía tantas verdades en ella.

Sonrió y estiró su mano sobre la mesa, tomando levemente la barbilla del menor para limpiar con el pulgar esa manchita de chocolate mientras respondía.

-¿Esto tiene oportunidad? -preguntó bajito al retirar el chocolate, renuente retirar la caricia, pero haciéndolo al final, notando ese rastro del postre en su pulgar, pero sin animarse a desperdiciarlo en una servilleta, no porque fuera un poste, sino por donde venía, por lo que prefirió, por mucho, limpiarlo con su lengua.

Era inocente, pero no tanto para que su cabeza no conjurara imagenes y miles de dobles sentidos. Aquella pregunta podia referir a si aquella reunion tenia futuro de convertirse en una amistad. Pero aquel gesto era demasiado malinterpretable, no dejo de repetirselo desde que sintio los dedos en su rostro, lo que habia provocado un leve sobresalto, hasta que vio desaparecer el minusculo pedacito de chocolate

Habia pensado que estaba deformando escenas inofensivas con sus deseos ¿pero podrian estar reflejandose en deseos ajenos?

"Creo que es una semilla que cuidada adecuadamente tendra oportunidades de florecer..."

Mientras se llevaba a apurar lo que quedaba en su taza dudo, pero no dijo mas. Sus ojos chispeantes comunicaron el mensaje que su boca no pronunciaba

Esa pequeña reacción en el cuerpo y rostro ajeno era como la invitación de un conejo a ser cazado por los ojos de un hambriento zorro al que de pronto parecía haberse encontrado mirando. Un blanco conejito de ojos grandes y brillantes, alerta a las señales del cuerpo ajeno que no le retiraba la mirada.

Aunque, en su caso, las intenciones del "zorro" parecían distar de hacer trizas el cuerpo o pelaje ajeno... Y millones de imágenes de otras cosas que le gustaría más hacer trizas en el conejito se le vinieron a la mente, mientras sus papilas gustativas sólo decían que el chocolate robado de la piel ajena sabía mucho mejor que el del plato. Quizás...

Negó a sus pensamientos para frenarlos antes de que fueran mucho más lejos, sonriendo al rubio frente a él que parecía ocultar esa linda y pequeña boquita tras la taza de su bebida.

-Entonces... me esforzaré para verla convertida en una hermosa flor...

Se sentia atrapado por el juego de las miradas.

Era un romantico en lo profundo de su ser, de los que encontraban mas seductoras las medias sonrisas, las palabras veladas, los roces al descuido y los gestos exhibidos de forma inocente que las exuberantes muestras de afecto y deseo a que tan aficionados eran los jovenes que conocia. Su naturaleza esquiva era mas receptiva a aquella clase de acercamientos sutiles que a una aproximacion directa, que lo tendria corriendo en direccion opuesta antes de que el otro terminara su atrevida frase

Su madre habia encandilado su infancia con aquellas historias y su mente adulta habia quedado ineludiblemente ligada a ellas

"No es una tarea solitaria...que pienses que eres el unico que espera verla florecer...a mi tambien me gustaria y..." se mordio los labios regañandose por su falta de control, le fallaba mas a menudo de lo que podia mantenerlo "pero conseguirlo no es algo facil..."

Mas bien, conseguir que el finalmente se decidiera no era algo facil

Spoiler:

-Muchas de las cosas buenas en esta vida no lo son, pero por eso las valoramos más.

Acercó una de sus manos a la clara del menor, acariciando el dorso de la mano como si se tratara de algo especialmente delicado, precioso, que no debiera dañarse.

-Hacer de un encuentro fortuito una amistad duradera, un amigo que valga la pena o un amor que cambie la vida siempre supone que ambas partes lo deseen y pongan un poco de sí para que las cosas prosperen, para que den frutos pero... si la semilla es buena y si la tierra decide acogerla, con el tiempo y las condiciones adecuadas, ambas darán frutos. Será cosa de ambos tenernos paciencia y darnos el tiempo de conocernos.

"Bien, en la vida nada llega si las partes no colaboran..."

Tenia ejemplos en todo, desde la paz entre dos paises hasta una relacion personal, todo necesitaba que sus componentes trabajaran juntos o el esfuerzo seria inutil y el resultado se pudriria antes de haber tenido tiempo de desarrollarse, si es que siquiera llegaba a nacer. Y el queria, que naciera y creciese

Su mano se disparo y le apreto suave y firme con sus pequeños dedos

"Y espero que hoy sea el principio..."

En la mesa el resto de su postre se habia ablandado y el te se quedo frio, pero el no le dio ninguna importancia

Sonrió cuando sintió los pequeños dedos pálidos tomar su mano y esta vez no contuvo el impulso que había sentido en el cementerio de tomar la pequeña mano del menor y dejar un respetuoso beso sobre su dorso.

-También espero que sea sólo el principio...

Sintió un irrefrenable impulso de llevar su otra mano a su pecho, lo oculto tomando la servilleta y fingiendo que limpiaba las últimas migas que quedaban en sus labios, apretándolo contra su corazón imperceptiblemente

Pero el líquido que este órgano daba a circular por su cuerpo no podía ser controlado y se estanco en su rostro, de modo que aunque se escondiera no se escondía realmente
“Londres no es tan grande como parece…la zona en la que vives… ¿cuál es?...”

Esperaba que lo que no resultara revelador fuera que - pasaba por aquí y me encontré casualmente contigo -

Sonrió a la pregunta, bajando suavemente la mano de Andrew pero sin soltarla, sólo dejando que ambas, la suya y la de él, descansaran nuevamente sobre la mesa.

-Vivo en Soho. Para ser franco no frecuento mucho esta zona, mucho menos el cementerio... pero aquí estoy. ¿Tú...? ¿Dónde vives? ¿Es cerca de aquí?

Spoiler:

"No...yo vivo fuera de Londres. En Greenwich...es un largo paseo para asistir a clases y no pocas veces he dependido de la acogida de algun compañro porque habia perdido el ultimo autobus"

Se mordio los labios y bajo la voz a un sonido casi ineludible

"Se que no...deberia avergonzarme de una debilidad pero...hace unas semanas descubri que soy totalmente amaxofobico. Es ponerme delante de un volante y me bloqueo por completo...me sudan las manos y mi respiracion es tan fuerte que se oye por encima del motor del coche..."

Ahora mismo sus manos sudaban y su aliento se agitaba pero...era por razones distintas

Spoiler:

Sonrió comprensivo y acarició los blancos dedos de Andrew para animarlo un poco.

-Para ser justos, tampoco soy muy afecto a conducir. Sé hacerlo, pero no me gusta…

Se dijo, justo después, que acaba de perder una oportunidad perfecta para sugerirle ir por él cada vez que quisiera o que lo necesitara, pero prefería ser sincero, si Andrew estaba siéndolo con él.

-Siempre he sido algo hermético, los lugares que frecuento suelen ser cerca de donde vivo, por lo que debo decir que esta es una pequeña excepción. Cuando estudiaba, vivía en Wimbledon en casa de mi padre, de allí a la escuela era un camino relativamente corto… aunque ni siquiera tenía que hacerlo yo todo el tiempo, una amiga, hija de padres ricos, tenía su propio chofer y, cuando no estaba enojada con nosotros, se aseguraba de dejarnos en nuestras casas. Ahora, casi todo lo referente al trabajo lo arreglo por e-mail o por teléfono, mi abogada se encarga de lo demás. El transporte creo que sólo es problema cuando nos juntamos los amigos de la preparatoria, porque todos vivimos en zonas distintas.

Su expresión dejó ver la ligera… vergüenza que le daba admitir algunas de esas cosas.

-Debo sonar como una especie de ermitaño, pero no es… tanto.

"Y no acuso eso. Creo que todo el mundo mantiene un cierto instinto de reclusion y temas privados para si mismo. Escoge los momentos en los que debe y quiera hablar y salir. Andar fuera por sentirse obligado o porque los demas lo hagan no me parece lo recomendable. Ademas ahora estamos hablando y tienes tus amigos, asi que no me suenas a ermitaño...Yo tampoco soy una persona de ir de un lado a otro, prefiero los lugares tranquilos y conocidos..."

Volvio su mira cortos instantes hacia el exterior, del camino desde el que habian llegado

"Ese era uno de ellos, no habitual pero cumplia el requisito de tranquilidad. Quiza yo si que peco de ensimismado y soñador, escogiendo esa clase de lugares...pero incluso en los mas variopintos pueden ocurrir felices coincidencias, asi que he evitado juzgar las apariencias..."

-Y que lo digas...

Apoyó un codo en la mesa y su barbilla sobre el puño de esa mano, mirando a Andrew, cómo la luz dibujaba en su rostro y sus finas facciones, su cabello ligeramente largo y sus grandes ojos azules. Era lindo, con el estilo de bonitas muñecas de porcela de colección, en las que cuidaban cada detalle, cada cabello y pestaña para que estuviera en su lugar.

-¿Qué otros lugares frecuentas? Por ejemplo...

"Pues el Museo Británico...por muchas ocasiones que vaya siempre me recorro todas las salas, temporales o no. Y los domingos siempre visto el mercadillo de Portobello, siempre hay tantas cosas curiosas que ver en los puestos..."

Sus ojos se iluminaban, como si se encontrara en el exterior y estuviera recorriendo esos lugares, lo cual hacia en el escenario de su mente. Aunque hablando ahora de ellos no menciono que le gustaría si los recorrieran juntos

“Pero si dijera unos favoritos, serian Hyde Park y la zona de librerías de Bloomsbury…algunos días he salido de clase, comprado algún libro y después ido a leerlo al parque. Es maravilloso estar leyendo mientras sientes el olor de los árboles y el calor del sol, que tan pocos días puede disfrutarse…”

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