Tarea

Asintió, aunque dudando, preocupado por la parte de jugar, porque no se imaginaba qué clase de juegos era de los que gustaba Nadir y tampoco era muy bueno en... casi ningún tipo de juego, salvo para los de azar y porque no dependían tanto de él, sino de su suerte.

"Puedo ayudarle con la comida, supongo que podemos comer antes de que deba hacer tarea pero... no sé a qué desea jugar después"

A veces, y se sentía mal por pensarlo, pero tratar con Nadir le hacía sentir que cuidaba a su primo, como si se tratara mas bien de un primo menor que él, como Mishka, con la diferencia de que Mishka era mucho más tranquilo y no lo llevaba de un lado a otro cual muñeca de trapo.

Nunca sabia lo que el mayor parecía estar pensando, y lo intrigaba... aunque también lo asustaba un poco.

"¿Qué vamos a hacer?"

Sonrió con lago de desconfianza por eso, pero no dijo nada, pidiendo permiso para ver qué había en e refrigerador ajeno, sin estar muy seguro de qué podrían hacer...

"Mmmh... podría prepararle una ensalada con pollo, ¿qué le parece? Algo de lechuga romana, mandarina, fresas... algo de queso crema y nuez picada. ¿Qué más estaría bien? Pasa de arándano, podría ser. Y un poquito de jugo de naranja como aderezo"

"Bien entonces" había respondido con una sonrisa antes de ser interceptado por un beso que, como siempre, lo tomaba por sorpresa y lo hacía sonrojarse y hacerse para atrás.

Lo... descolocaba ¡tanto!

"Mmmh..." hizo una mueca de desagrado, pero no dijo nada, sacando la comida necesaria, acercándola a donde Nadir había dejado los utensilios para ponerse a preparar lo dicho. Primero, el pollo empanizado que había encontrado en nevera y que parecía estar precocido y no necesitar mucho preparación, así estaba bien, estaría más rápido.

"Ah... sí, pero, ¿podía vigilar el pollo? ¿cree que está bien a esta temperatura?" Fuego... no era su mejor amigo. "¿Qué le gustaría tomar?"

Más parecía que Orel fuera el que lo hubiera invitado y no al contrario, pero es que le gustaba la cocina, sobre todo preparar ensaladas y cosas sencillas, a veces algunos aderezos o vinagretas, aunque en ese momento no se sentía especialmente creativo...

"Mmmh... ¿y si fuera aderezo de mostaza dulce?" Pensó en voz alta mientras lavaba la lechuga para ponerse a partirla después, junto a las otras frutas.

Spoiler:

"Ah... lo siento, aun fallo con eso" admitió un poco apenado esta vez, yendo a bajar algo el fuego, recordándose de que debía estarlo cuidando para que no se quemara y no distraerse demasiado cortando o lavando lo de la ensalada.

Sonrió ante la observación del mayor y es que sí, había mejorado un poco... pero aun se le quemaban ligeramente las cosas, aunque eso no era tan malo como hacerlas incendiarse o similares.

"Puedo venir, si no tengo tarea o trabajo. Me gusta cocinar, aunque la mayoría de las veces serán cosas así"

Tomó el queso crema y se lo pasó al mayor junto a algunas nueces.

"¿Desea hacer bolitas de queso? Son ricas en al ensalada si las recubre con trocitos de nuez y se siente... curioso en los dedos."

Cocinar lo relajaba.

"No se preocupe, al final son para comerse, no tienen que ser perfectas"

Ponía ya todas las cosas en un tazón y las revolvía con cuidado para no dejar salir nada, para no ensuciar de más, pensando en que tal vez sabría bien con un poco de mango, quizás en vez del jugo de naranja podía hacer una vinagreta de mango... Sí, eso sonaba más rico.

Se apresuró a ver si había de la fruta, sacando una para pelarla y partirla para meterla a la licuadora junto a un poco de jugo de naranja y agua, revoviéndola y sacándola para probar la mezcla ligeramente pastosa, sonriendo al hacerlo para servirla en un refractario.

Luego volvió a la estufa para revisar el pollo, apagando la estufa para sacarlo y cortarlo en tiras, quitándole antes el exceso de aceite, colocándolas en la ensalada para ver después el resultado de su trabajo.

"¿Qué tal?"

Volteó a ver lo que había hecho y sonrió, asintiendo, tratándolo, sin darse cuenta, como trataba a Mishka.

"Muchas gracias, están bien, no se preocupe"

Tomó el bol con la ensalada y lo puso frente a él esperando que pusiera las esferitas de queso crema y nuez en él para llevarlo a la mesa y poder comer.

"Vi que tenía muchas cosas en la nevera, ¿le gusta mucho cocinar? ¿O alguien viene a ayudarle con eso?"

Le había sonreído, a punto de decirle que podía ir más seguido si él quería, pero cuando recibió el beso en la mejilla, decidió pensárselo un poco mejor, mientras iba a la mesa del que pensaba el comedor y dejaba allí el bol, el aderezo y buscaba algunos platos y cubiertos para poner la mesa.

"Podría venir más seguido," dijo bajito, luego de meditar unos segundos "con una condición."

"Por favor, no me vea así" comentó bajito, con cierto pesar en su voz, y es que lo hacía sentir malo viéndolo así, como si fuera a pedirle demasiado, como si... bueno, estuviera siendo malo con él.

"No es tan difícil, sólo..." Debía ser firme, además, no es como si de verdad le fuera a pedir algo demasiado difícil o cruel "la condición es..."

Se sintió nervioso de pronto, con las mejillas ligeramente rojas, porque decirlo en voz alta, de él a otro hombre era... extraño.

"No más besos..." susurro bajito, casi inaudible, apenado.

"Porque..." se apresuró a decir, poniéndose completamente colorado antes de poder decidir volver a hablar "porque... los besos son para las parejas y..."

Bueno, no todos, pero...

"Son algo muy íntimo y me siento incómodo con ellos"

Escuchar un tono ligeramente triste en la voz de Nadir le pareció tan... extraño, tan notorio porque la voz del mayor la conocía más bien risueña y, de esa otra forma, era...

No lo haré porque no deseo que te alejes tú también.

No lo haré... sintió el impulso de decir, pero no podía sin saber a que se refería el mayor, así que decidió mejor sonreír, aunque se le notara un poco esa preocupación al hacerlo.

"Vamos a comer entonces, así termino antes mi tarea y puedo estar más con usted"