Tarea

"Yo... supongo" bajó un poco la vista y la llevó al tablero "otros de los clientes que papá ha representado han terminado incluso en el hospital... recuerdo que hace poco uno de los chicos actores terminó en el hospital porque un presunto amante lo golpeó"

Le dieron escalofríos sólo recordar la imagen del chico.

"Entiendo porque papá no es muy fanático de los medios... Aunque su trabajo es usarlo."

"No imagino esa presión, saber que hay otros sólo esperando a que uno se equivoque para luego hacerlo público, aprovecharse de que a alguien le rompen el corazón o que una relación termina sólo para vender más ejemplares de una revista. Quizás por eso no me gusta leerlas, ni los titulares."

Aunque las revistas generalmente estaban pensadas para público femenino, no le encontraba lo placentero a enterarse de las desgracias de otros.

"A papá lo ponen de muy mal humor la notas negativas o de la vida privada de las personas con las que trabaja, dice que odia que se hagan de fama por sus chismes más que por su desempeño. Creo que por eso prefiere mantenerlos al margen, porque a algunos productores también les molesta la mala publicidad, prefiere cuidarlos"

Tan sólo pensar en chicos de la edad de Nadir echando por la borda todo lo que les quedaba de vida por otras que ejercían presión y se beneficiaban de sus desgracias, de sus corazones rotos... Le daba escalofríos. Era tan triste y tan cruel...

"Por favor, nunca vaya a intentar algo así... me dolería mucho si lo hiciera y sé que a papá también."

No quería ofender a Nadir, ni nada, pero si se alegraba de no estar en ese mundo porque, con su tendencia a querer agradar a todos, terminaría... muy mal.

Sintió como estacionaba el automóvil y divisó la entrada de la tienda, decidiendo regalarle una pequeña sonrisa a Nadir antes de bajarse. Mejor dejar de pensar en esas cosas.

“Sí... a muchos de mis compañeros de clase les gusta venir aquí en los fines de semana. Pero no pensé que a usted el molestaran las multitudes, siempre me había parecido del tipo que le gustaban los lugares con gente”

Comentó mientras le seguía como un pequeño patito, mirando a las diferentes tiendas y personas que estaban por allí, dejando pequeñas sonrisas como saludo a un par de conocidos que divisó a la distancia. Si había gente, pero no tanta como para desesperarlo. Yohann, en cambio, estaba seguro que podría haberse puesto de muy mal humor con mucho menos.

“Es agradable ver a las personas pasar”

"Bueno... es verdad, a veces uno no está de humor para las multitudes"

Iba ligeramente detrás de Nadir, por lo que no se había esperado que notara ese pequeño gesto, y lo sorprendió un poco su forma de reaccionar a él.

"¿Celoso? ¿Por qué celoso?"

No supo muy bien como reaccionar a las palabras de Nadir, porque en parte entendía ahora que era una broma, pero era la parte que sonaba a advertencia la que no estaba del todo seguro si también debía tomar así, por lo que se limitó a sonreír.

“Tendré cuidando, nadie va a secuestrarme” concedió, antes de reír un poco “bueno, sólo usted”

"Eso en realidad no suena tan mal" admitió mirando las tiendas, pero sin animarse a ninguna, porque sabía que todo sería muy caro... al menos para la cosa que se suponía iban a comprar.

Admitía, para sí mismo, que le avergonzaba demasiado haber accedido a ese regalo y que lo cierto era que ahora planeaba dar algunas vueltas por el lugar y pretender que no podía decidirse, mentalizándose un poco para que eso no fuera a ser una mentira al final. Después podía tratar de ir con su padre a ver esas cosas y ya, listo.

"Aunque... conociéndome, terminaría sintiéndome algo nostálgico por no estar con mi familia. ¿A usted no le pasa?"

"Ahora entiendo por eso quiere tanto a su mascota" comentó con una pequeña sonrisa, imaginando por momentos lo que sería estar lejos y tener a un recuerdo vivo de una de la persona querida.

"Ah... está bien..."

Lo siguió dentro de una de las tiendas y miró un poco a su al rededor, a los aparatos electronicos, los reproductores de música, los audífonos... unos de ellos que realmente le llamaron la atención, pero que seguro eran caros pero pensaba que serían perfectos para escuchar música y olvidarse un poco del exterior.

También notó que había algunos instrumentos, como teclados y guitarras eléctricas que al instante atraparon su atención y quizó pasar sus dedos por las teclas, sin hacer ruido.

"No sabía que también vendieran instrumentos aquí. ¿Usted no quiere comprar algo?"

"Un compañero... ¿otro panda? ¿No son muy territoriales?" realmente no lo sabía, sólo preguntaba porque sabía que algunos machos de otras especies lo eran y... mejor prevenir un ataque entre dos mascotas "¿O de otra? ¿Si se lleva bien con otros animales?"

Tenía un instinto protector de la paz y el orden que no podía evitar que saliera a flote de tanto en tanto, aun con esas cosas. Odiaba las peleas de cualquier tipo, y eso incluía las de animales.

"Estoy bien, sólo me llamaron la atención unos audífonos pero ya tengo unos en casa"

Claro que eran mucho más pequeños y algo incómodos, pero los grandes... no sabía, tenía que pensarlo.

"Mmmh... no estoy realmente seguro de como qué clase de computador debo comprar"

"Pero..."

Había sido quizás un error aceptar la invitación de Nadir, pero lo había tomado por sorpresa y en un momento de sutil debilidad. Ahora, al parecer, no saldrían de esa tienda sin comprar algo, al menos eso hacía ver Nadir.

"Está bien... ¿podemos preguntar por el más sencillo y no muy grande? Sólo necesito algo con procesador de texto, algo para hacer presentaciones y que me deje instalarle un traductor y estaré perfecto. Realmente no necesito casi nada. Quizás incluso podría ser algo más pequeño, no tiene que ser un computador..."

Ya, realmente, no sabía como salir de eso.

Miró lo que le mostraba, pero apenas estaba leyendo lo de una cuando llamaba su atención a otra y lo dejaba en medio, llevando su mirada de un lado a otro. No tenía idea de... nada de eso.

"Ah... no sé. ¿Cuál es más barata?... Mmm... ¿podemos preguntarle a alguien?"

"Pues... creo que está bien, si a usted le parece bien"

A veces se sentía extraño hablarle a Nadir de usted, porque tampoco era mucho mayor que él pero hablarle de tú también le parecía extraño, considerando que era un amigo de su padre y, además, uno de sus clientes. Aunque Nadir no se comportara de esa forma con él, es decir, no como otro de los clientes de su papá y eso... le agradaba, debía de admitirlo.

"Muchas gracias por esto, de verdad no tenía que molestarse..."