Tarea

El no era de dejar las cosas para el último momento, en realidad era muy responsable como para hacer eso, pero esta vez de verdad no había sido su culpa.

Días antes, al inicio de semana, una de sus profesores había halagado su pronunciación del alemán y cómo honraba sus raíces germánicas y su apellido con ella. Pensó que era sólo eso y sonrió agradeciendo a la mayor, pero antes de que pudiera irse abochornado, ella lo detuvo para ofrecerle ser el traductor de un grupo que venía a la ciudad y ella, por varias cosas, no podía asistir. Por supuesto, aceptó.

El detalle es que, por aquel evento, perdió un día de clases que, si bien la profesora se encargó de justificarle, sus compañeros había olvidado decirle de la tarea y él de preguntarles si había. Así que allí estaba ahora, algo alarmado, en la biblioteca buscando el libro del que debían hacer la traducción.

Preguntó al encargado de la biblioteca si lo tenían y se alegró al saber que sí... alegría que desapareció al no encontrarlo en donde se suponía debía estar. ¿Entonces si lo había tomado alguien? Caminó algo nervioso por los pasillos, viendo las manos de los que iba pasando, por si de casualidad alguien llevaba el libro con él, que apenas y notó a la persona que estaba justo enfrente. Por suerte, se detuvo a tiempo antes de chocar, pero quedando peligrosamente cerca de la otra persona...

"M-mil disculpas..."

Estaba en la biblioteca a contrario de mucho se encontraba sólo observando la estructura para ver si serviría como locación, aunque claro la solicitarían de noche pues no deseaban perturbar a los que iban por conocimiento allí además de que ya tenia posible idea, estaba caminando con tranquilidad cuando vio un libro que le llamo la atención así que decidió tomarlo prestado.

Decidió irse y pedir prestado el libro para volverlo después pero antes de sólo avanzar aprecio alguien enfrente de él y sonrió a escuchar esa voz familia, mirando que era verdad y se trataba de él, le dio un piquito en los labios en un acto infantil. -Estas disculpado.-, Le dijo con una sonrisa antes de abrazarlo pasando a dejarle sentir el libro en la espalda porque tampoco seria irresponsable y dejaría caer este.

Sólo había dado un saltido para atrás al recibir el inesperado beso, poniendose completamente rojo, paralizándose donde estaba cuando fue abrazado, sintiendo que el corazón se le saldría del pecho por el susto, tardando en asimilar de quién era la voz y que de hecho la concía.

"¡S-señor Nadir!"

Reaccionó hasta entonces, separandose un poco, viendo las miradas de otros sobre ellos, y sonrojándose aún más por los "shhh" que se dejaron oír tras su pequeño grito.

"Me asustó"

Dijo más bajito, apenado.

Se hubiera reído por la reacción si no fuera porque estaba en la biblioteca y escuchó que pedían silenció tras el grito del menor, era divertido, era tan lindo, volvió a abrazarlo pasando casi a asfixiarlo, se entretenía con sus reacciones. -Vamos aun no estoy tan feo...-, Le menciono con un ligero puchero, revolviendo un poco sus cabellos. -Me alegro verte, te has hecho más lindo y parece que has crecido algunos centímetros, eso es bueno porque sigues siendo muy bajito para tu edad.-

Hizo un sonidito de queja cuando el mayor lo abrazó con tanta fuerza. Era algo que ya basicamente nadie hacía con él desde que había crecido... al parecer el amigo de su padre era un excepción.

No conforme, sintió que le revolvía el cabello, sintiendo que algunos mechones se escapaban de la liga que los sujetaban y no pudo evitar alterarse un poco por eso, sabiendo que se vería despeinado. Llevó sus manos a su cabello, ansioso, apresurandose a desatarlo y peinarlo rápido con los dedos.

"¿Bajito?" Preguntó de pronto, mirándolo....

Bueno, si, comparado con su padre, si era bajito, y comparado con sus tíos, era aún más bajito pero... ¡había personas más bajitas que él!

"No soy tan bajito" contestó bajo, mientras se ataba de nuevo el cabello. "Soy... promedio"

Y... aun podía crecer un poco más.

-En eso tienes razón, no eres tan bajo, además aun esta en edad de crecer más, ero aun así eres bajito.-, Veía como se estaba peinando era divertido verlo tan preocupado por eso, sonrió antes de abrazarlo de nuevo, dejando unos segundo el libro en un espacio vació del estante a su lado. -Eres tan lindo y tierno, te robaría si pudiera, pero seguro si no te ve tu tío haría un escándalo.-

Nadir realmente parecía querer causarle un complejo repitiéndole así lo bajito que era. Media 1.78 y aún así, para el amigo de su papá eso no parecía ser suficiente.

De nuevo fue interceptado por un abrazo, al que esta vez sólo reaccionó subiendo los brazos quedando estos entre su pecho y el ajeno, de nuevo sintiendose apenado por sus palabras. ¿No le correspondía a las chicas terminos como esos? ¿Lindo y tierno? De verdad iba a terminar con serios conflictos con su imagen luego de eso.

Pero hubo algo que le llamó la atención de esa frase por lo que empujo suavemente con los antebrazos al mayor para separarse un poquito de su abrazo.

"¿Cuál tío?" Porque estaba Érico y Xaver (aunque Xaver no hacía mucho escándalo de... nada).

Desvió su vista a los libros, donde creyó verlo poner uno, notando de cuál se trataba.

"¡Tú lo tenías!" Exclamó con emoción y alivio, aunque esta vez cuidando el volumen de su voz. "¿Vas a leer ese libro?"

Vio como colaba su manos entre ellos pero eso sólo hacía que lo estrujara mucho más, bueno si pudiera terminaría asfixiándolo, pero no lo haría sólo se le hacía lindo el pequeño Orel, aunque claro ya era mayor, pero eso no le quitaba que le dijera lindo siempre, escuchó la duda le sonrió golpeándole la punta de su nariz con la yema de sus dedos.

Decidió ignorar la pregunta anterior y contestar sobre el libro. -Si, pensaba leerlo porque parece interesante, pero si lo necesitas puedo dejártelo.-, Le menciono jalándole ahora unas de sus mejillas. -Sólo debes pedirlo de manera adecuada.-, Le soltó su mejilla en esos momentos en espera que lo hiciera.

Hizo un sonido de queja y cerró los ojos cuando le golpeo la nariz, aun algo afectado por eso, sintió el tirón en su mejilla y por momentos recordó a su propia madre molestándolo.

Su padre si que tenía gustos muy específicos para las personas.

"Mmh..." se quejó, porque sabía que los que passaban los veían y algunos sólo se sentían extrañados, pero otros parecian tener que hacer todo lo posible por evitar reírse. "¿Por favor?"

-No, pero eres tan tierno cuando dudas.-, Dijo abrazándolo de nuevo todo encantado, le gustaba Orel era tan lindo que difícil no molestarlo además era más divertido tomando en cuenta quien era su padre, era más entretenido saber como molestarlo por la educación que le dio este. -Bien, es tuyo, ¿Lo vas a asacar o harás tu trabajo aquí?-

Cuestiono esperando ahora la respuesta. -Mejor sacarlo, te invito a comer conmigo, bien, decidido es hora de irnos.-, Dijo tomando el libro y la mano de Orel para llevarlo afuera, bueno al parecer no esperaba por mucho la respuesta antes de tomar el silencio como un si, pero quien podía negarle algo si era entretenido sus juegos además debía de cuidar a los niños.

Cerró fuerte los ojos ante el nuevo abrazo. Nadir era tan... ¿físico? No sabía la palabra para decirlo, sólo sabía que era mucho de dempstrar sus emociones en formas físicas, cuando pocos en su familia eran así, su madre tal vez, pero se controlaba un poco más ahroa que habían crecido.

"Voy a... pero... es... espera..."

No le saba tiempo de reaccionar, contestar o lo que fuera, para cuando acordó, ya estaba diciendole a la chica de la biblioteca que se lelvaría el libro que había pedido antes y pedia disculpas por irse así, aun sintiendo que Nadir practicamente lo arrastraba. ¡Pero que vergüenza!

"¿Al menos puede decirme a donde vamos? Debo avisar en mi casa..."

Estaba entretenido trayendo de esa forma a Orel le gustaba traerlo de aquella forma por todos lados, espero que hiciera ese detalle del libro antes de poder sacar de allí al menor escuchando sus palabras, lo miro sonriendo. -Sólo dile que vas conmigo.-, Dijo para secuestrarlo, bueno no tanto así sólo lo llevaría a un lugar para comer y jugar con él.

Sacó su celular mientras caminaba aunque lo miró algo extrañado cuando dijo eso y decidió llamar entonces a su papá en vez de a su mamá. Su papá seguro pediría menos detalles.

"Está bien, pero debo llegar a la casa temprano o mi madre se molestará conmigo..."

Eligió a su padre de la lista de contactos y en susurros le dijo que estaba con su amigo Nadir y que lo había invitado a comer (o algo así). Su padre no había puesto peros, aunque le extrañó un poco que no le pidiera hablar con Nadir y que sólo le dijera que le mandara saludos de su parte.

Tal vez su madre estaba por allí.

"Papá le manda saludos"

-Mm bien procurare llevarte temprano.-, Le menciono para llevarlo hasta el coche que rento, en serió debía de comprar uno, pero como pocas veces lo usaba le daba igual, le permitió entrar, escuchando que le mandaba saludos. -Gracias, bueno ahora que ya avisaste podemos ir donde sea.-, Le menciono divertido a pensar a donde irían. -Veamos donde sera bueno, donde haya mucha gente que vea lo mucho que te quiero estaría bien.-

Entró al auto, aunque no muy confiado, pero al parecer su padre confiaba en esa persona... por raro que a veces pudiera ser. Lo atribuica un poco a que era francés, aunque no estaba seguro que todos los franceses fueran así.

Se alarmó un poco cuando su propuesta fue un lugar muy vistoso para que vieron lo mucho que lo quería... ¿realmente? Él era malisimo para captar cuando algo se decía en broma y cuando en serio, porque el sarcasmo era algo que no usuban mucho en su casa, ni el doble sentido... ni las bromas.

"Señor Nadir, mis profesores no son... personas de mente abierta y si vieran ciertas cosas que... Ah... porqué no mejor vamos a..."

¿A dónde?

"¿A dónde pensaba ir?"

Se rió tras escuchar aquello, era tan lindo su pequeño Orel, bueno no era suyo propiamente hablando, pero era de su amado así que se hacia suyo, en realidad lo estimaba mucho, le gustaba estrujarlo, era divertido hacerlo y verlo apenado, era un encanto, bueno dejaría aquella diversión extrema para otro día sólo porque parecía traumado con la idea.

-Pensaba ir a una plaza a comer, aunque mm ahora que lo dices es cierto pueden vernos y tomar muchas fotos, luego la subirían a las redes sociales diciendo, "Apuesto modelo con su joven amante.", Eso sería demasiado arriesgado descubriera lo nuestro.-, Continuo diciendo mirándolo de reojo, dio vuelta en una calle en realidad si tenia otro destino, pero eso no lo diría.

No pudo decir nada, porque conforme el mayor hablaba, el calor en sus mejillas se iba intensificando al punto de ser doloroso y tener que cubrir con las manos su cara.

Nadir sabía exactamente como abochornarlo.

"Por favor, no diga esas cosas. ¿Qué pensaría mi padre si lo escuchara?"

-No creo que piense nada malo, mmm, o tal vez pida que me responsabilice y haga que me dará tu mano en matrimonio.-, Le menciono aun divertido con ver sus mejillas como dos pequeñas bolas de fuego en todo su esplendor, era muy lindo su Orel eso le entretenía, era tan divertido molestarlo, aunque no podía ponerle tanta atención como quisiera debido a que estaba manejando pero lo poco que veía le divertía. -Eso sería lindo, un día deberé de preguntarle...-

"Por favor... no se burle de mí" pidió suavecito, asomandose dejadno sue scondite detrás de sus manos. "No creo que a papá le guste escuchar eso, además, mi hermano y mis primos ya se burlan de mí bastate sin... ese tipo de cosas"

Comentó sin querer faltarle al respeto de ninguna manera, procurando cuidar sus palabras.

-Que malvado, me rechaza yo que he sido tan bueno contigo, llorare...-, Dijo cuando escuchó sus palabras, fingiendo que realmente estaba triste, bueno tal vez estaba siendo muy malo con el, pero era tan lindo que le gustaba molestarlo, además también era por sus facciones, le hacía demasiado expresivo y eso le gustaba, aunque más por el hecho de ser él.

"Ah... señor Nadir, a este paso sere yo quien llore..." comentó algo frustrado ya, mirando por la ventana.

El amigo de su papá sabía ponerlo muy, pero muy ansioso, al punto de provocarle una ligera taquicardia que debía calmar tratando de respirar ondo.

Tema: Re: Tarea Dom 01 Mayo 2011, 02:47

-Jaja, vamos no es para tanto.-, Eso le pareció lindo, se vio entrar hacia un edificio habían llegado a su destino, paso a estacionarse en su lugar antes de indicar que habían llegado. -Bien, vamos... Aquí estaremos bien.-, Le indico bajando de autor esperándolo para llevarlo a un elevador, lo jalo con él hacia adentro bueno prácticamente lo movía como si fuera su peluche, indico a que piso irían.

Tema: Re: Tarea Lun 02 Mayo 2011, 01:09

¿No era para tanto y él había sido quien primero había hablado sobre llorar...? Pensar eso sólo lo hacía sentir mal con él mismo, no debía repsodner nada y no lo haría, simplmente quedo callado, mirando como paraban en un edificio que en definitiva no reconocía.

Iba a preguntar, pero apenas y tuvo tiempo cuando el mayor avisó que habían llegado y se bajó del auto, por lo que hizo lo mismo para seguirlo en su andar, algo distraído tratando de reconocer algo de los alrededores pero sintiendose terriblemente desorientado al no tener la más mínima idea de donde podían estar.

Tan entretenido estaba en tratar de advinarlo que ni siquiera se dio cuenta cuando terminaron frente al elevador y un sonidito de sorpresa se le escapó de los labios al ser jalado dentro de este. Un pequeño puchero, apenas perseptible, se dejó ver en su rostro, aunque luego sólo susupiró.

Miró el piso al que iban y se dio permiso de recargarse en una de las paredes del elevador, mirando.

"¿Dónde estamos?" Preguntó bajito.

Tema: Re: Tarea Lun 02 Mayo 2011, 02:48

Escuchó su duda volviendo su mirada a él, pero en lugar de contestar empezó a jalarle sus mejillas. -Quita esa cara no es como si te fuera a llevar al matadero, anda sonríe...-, Seguía jugando con su rostro tratándolo de hacerlo sonreír antes de escucharse el sonar del la puerta abrirse, pasando a ver que había llegado a su destino, dejo de torturar sus mejillas pasando a jalarlo, lo dejo pasar a su piso, algo modesto.

En realidad no, pero tampoco tan lujoso como si viviera en la parte elite de la ciudad y no era que no pudiera hacerlo, pero eso solo atraería a chismoso así que prefería esa zona más reservada, se mostraba primero una pequeña estancia, seguido de una sala, se notaba una puerta para la cocina, un comedor, y se veía unas pequeñas escalera que escondía lo que sería una planta hacia habitaciones. –Bienvenido a mi departamento.-

Tema: Re: Tarea Dom 08 Mayo 2011, 00:34

Hizo soniditos de queja cuadno le estiró las mejillas, cerrando los ojos por pura inercia, llevando luego sus manos para frotar sus pobres y adoloridas mejillas pero... sonriendo un poquito después, porque así de complaciente era, o trataba de ser, cuando no implicaba un daño directo a su persona o a otros. No le costaba nada, después de todo.

El problema, es que Nadir empezaba a hacerlo sentir una especie de muñequito de trapo que podía halar de aquí allá, y de nuevo lo hacía, jalándolo a uno de los pisos para mostrarle un agradable apartamento, bastante cómodo en apariencia y muy al estilo del músico.

Lo miró por un intante en silencio antes de volver su vista a Nadir y sonreirle un poco.

"Tiene un buen lugar, se nota agradable, justo como el señor Nadir"