¡Preparativos!

Estaba atento a lo que decía el pequeño grupo de teatro es que ellos parecían hablar a veces a mil por hora, bueno sólo algunos de ellos cuando estaba emocionado, pero aun así entendible era como los más pequeños que hablaba y hablaban con sus magnifica idea, espero que terminara de comentar, bueno lo de las fotos también lo habían pensado en realidad y más cuando escuchó de que sería la obra, como era que se llamaba, no recordaba, pero lo bueno es que lo tenía anotado.

-Etto... Bueno... El nieto de unos de nuestros benefactores más importante se comprometió con la pintura y con algunos materiales...-, Declaro algo apenado en realidad aunque se oculto tras su cabello cuando empezó a revisar su liberta de nota para verifica el material que tenía, aunque no le gustara admitir a veces sólo donaba para ligar con algunos de los voluntarios y a veces era un tanto grosero normalmente lo rechazaba, pero si te insistía tanto agregando lo hago también por los niños no era fácil negarse.

Encontró la lista de lo que tenía. -De hecho este año muchos se sumaron a la causa, tenemos adorno, lonas, también costales de harina azúcar, mm.-, Siguió revisando para enumerarle cada una de las cosas que tenía. -Eso reducirá nuestros gasto de este año al cincuenta por cierto, así que tendremos más tiempo para organizar...-, Declaro y era donde venia lo más ocupado, el limpiar la iglesia, la explanada donde se llevaría cabo el evento. -Este año necesitaremos mucha mano de obra debido a los destrozos que se hicieron en días anteriores así que el trabajo será doble... -

Se sorprendió al ver a Orel ahí, sin embargo no pudo menos que sonreír contento cuando el rubio reparó en sus presencia, nada de palabras pero su mirada al reconocerlo fue significativa, se sentía menos tenso ahora, aunque quizá un tanto más apenado; esperó pacientemente… esperando que una vez que las tareas fueran asignadas podría saludar bien al otro.

Cuando las explicaciones comenzaron se sorprendió de lo organizado que era aquello, del trabajo que sin duda implicada y la dedicación que debían tener las personas que participaban en ello cada año… sintió respeto por cada uno de ellos, y muchas ganas de participar… emoción era quizá la palabra adecuada.

Cuando Yves tomó la palabra la emoción se tornó travesura… quizá por gusto de hacer trizas “el cuarto mandamiento” deseaba que sus padres pudieran verlo en esta parte de la mano de obra… dejando esa irrelevancia de lado, a grandes rasgos ya se había percatado que todo aquello era una labor honestamente titánica, no era cosa de ir un ratito y sentirte bien contigo mismo, era más como un compromiso… una causa noble, valía la pena.

Sus oídos estaban atentos a las indicaciones, pero sus ojos discretamente volaban a los presentes.

Se fue a sentar como Yves lo había indicado, estratégicamente cerca de Armand y de la señorita Milliarde que eran las personas que reconocía de allí, escuchando a algunos hablar sobre lo que hacía falta, los materiales y las cosas que debían hacer.

Pintar, a Mish le gustaba puntar, quizás, si le mencionaba a su tío...

Tendría que ver como arreglar sus horarios para la escuela, el trabajo y el pequeño voluntariado, quizás si arreglaba algo con Milliarde podrían avanzar un poco con lo que eran las tracciones.

Se iba a liar un poco entre sus deberes, lo sabía, pero, viendo a las personas allí (y, en algo más trivial quizás, escuchando la variedad de acentos de los voluntarios), sabía que valdría demasiado la pena. Y que podría dar algo a los chicos del orfanato además.

Espero algún comentario, pero al parecer por el momento no había ninguno así que mejor asignar las tareas del día. -Bien, hoy iniciaremos con los preparativos previos...-, Miró a todos para saber como repartir las tareas. -Bien, mientras hacemos esto... Pueden pensar algunas ideas que proponer para los puestos que se harán o algún otro trabajo que deseen realizar si desean apoyar en el día.-

Dividía a todos en grupo mientras que les paso una hoja con la lista de los puesto que había propuesto por ahora no mucho, uno de galleta, uno de bisutería, Uno de alcancía que los niños o jóvenes podían pasar a pintar, cosas similares aun eran pocos, cuando termino espero que la hoja terminara de pasar entre los presentes. -Iniciaremos con la limpieza y con los adornos altos.-

-Bien los encargados de adornar son: Andre, Armand, Orel, y Novak- Miró a Novak. -Los adornos están en la bodega de atrás a igual que la escalera.-, Miró a los otros tres. -Novak les indicara como van los adornos y de donde se sujeta para que quede alto.-, Comento debido a que si estaban bajo pues podría cortar algunas cuantas cabeza por así mencionarlo. -Becca, Milliarde y Barbara, se encargara de lijar las bancas y ver si han un imperfecto si es así por favor de dejar una marca en ella para que luego sepamos cuales se arreglaran-

Le menciono sin decir donde estaban las lijas porque ya se encontraba en la ultima banca de la iglesia. -Clariss, Dimitri, Nyree, Ariana me apoyaran a la limpieza de la explanada, nos toca barre espero que no tengan problema con eso. ¿Alguna duda?-, Cuestiono a todos los presentes.

-Eso me pone en la mano de obra?-

Menciono tranquilamente sonriendole a Yves. Habia pasado a ver a los que iban llegando, solo saludando alegremente, tomando fotos por aqui y por alla, entretenido con lo variopinto de las personas y sus respectivas personalidades, gente chispeante sin duda alguna, y posiblemente de Soho tal y como el. Miro a los que serian sus compañeros de equipo curioso entre muchas cosas.

-Espero cuiden bien de mi y me guien como es debido, sobre todo espero que sean pacientes conmigo, el trabajo duro no se me da muy bien y tiendo a hacer pequeños escapes para vagabundear.-

Hablo con cierta chispa, bromeando.

Había sido bastante generoso, pero gracias a su elocuencia logró que la floristería donara unos cuantos ramos a la iglesia y de paso se creara una buena reputación. Edgar era bastante sagaz y con alguna ideas había remontado el aburrido negocio que creyó en un principio.

Se escuchó un divertido pitido, cuando una furgoneta cargada hasta los topes de preciosos ramos de flores aparcó justo en la salida. Edgard bajó de inmediato y abrió las compuertas traseras, tomando los primeros ramos para decorar. En cuanto estuvo bien cargado dió un giro de 180 grados y camino hacia al frente. Milagrosamente sus pies subieron los escalones sin tropezar con ninguno. Había aprendido a fotografíar mentalmente parte del camino ahora que tenía experiencia cargando aquello.

-Disculpen...traigo...puf...-sacó una hoja de su boca y paró frente a Yves .Tan solo con sus ojos rasgados asomando apenas entre las flores, pues el resto estaba cubierto.- Vengo bastante cargado, necesitaré ayuda con los ramos...¿En esta la iglesia donde andaban con los preparaticos? ¿cierto?

Mejor asegurarse.

Volteo cuando vio un montón de ramos caminando sólo al menos a simple vista parecía que de esa manera era, notando que aparecía alguien entre ella pasando a escuchar aquellas palabras, era cierto se había olvidado de las flores por unos momentos más que nada porque no era seguro así que por eso no lo tomo en cuenta por esos momentos. -Si, aquí es...-, Declaro tras escuchar la duda para ayudarlo un poco. -Gracías por traerlas...-

No se quejaba, con todo no tenía ningún problema en estar ayudando a adornar, sería quizás cosa de trepar en escaleras y andar colgando tiras de papel o similares… el único inconveniente es que no llevaba precisamente ropa elástica, y terminaría sucio… pero bueno, merecía la pena perder un poco el estilo por cosas así; además le alegraba terminar en el grupo con alguien conocido.

Se encaminó a donde Orel tocándole suavemente el hombro para sonreírle cuando voltease a verlo, su manera quizás de saludar a su ahora compañero de trabajo, prestó atención al muchacho de cabello oscuro, Andre… si mal no recordaba; y sonrió ante la presentación peculiar, parecía ser agradable.

Y entonces apareció alguien más… lleno a tope de flores en los brazos, muy bonitas a decir verdad, se acercó junto a Yves para tomar un poco del cargamento y dejarlo sobre las bancas cercanas antes de volver con su grupo.

"¿Lijarlas? Pero luego habrá que pintarlas de nuevo" se quejó, y aun así empezó a hacerse una coleta para alta para que el cabello no le estorbara y no fuera a darle calor en la nuca cuando empezaran a trabajar.

Siempre llevaba una liga para eso, porque le había tomado gusto a llevar el cabello suelto, pero siempre terminaba recogiéndolo. De hecho, ver a chicos o chicas que, como Yves, lo usaban tan largo y siempre suelto, pese al clima frío, le daban algo de calor.

Escuchó los pasos resonando por el eco de la iglesia y volteó para ver aun florista y el arreglo que llevaba en las manos, sonriendo al pensar que sería muy bonito verlo todo cubierto de flores... claro, mientras éstas no se murieran.

"Awww, todo se verá tan bonito..." dijo tomando las lijas, para que pudieran usar el espacio para poner las flores "Oh, pero, si vamos a lijar, ¿no sería mejor pasarlas para otro lado? Se llenarán de aserrín y eso."

Ariana se cubrió los labios con una mano cuando Yves le pidió a Melnik que le diera instrucciones a otros cuando el moreno no era necesariamente bueno con el inglés, pero estaba segura que se las arreglaría, como siempre.

"Vinimos a ayudar, no a quejarnos, señorita" sentenció Barbara a Milliarde, pese a saber que sólo hacía algo de drama con las cosas, como era usual "Empecemos con las de más adelante, cuando lleguemos al final ya podremos mover las flores, no tiene caso que pongas a los chicos a trabajar de más."

Dimitri y Novak no habían perdido tiempo y habían ido a ayudar con la entrega. Novak sólo había intercambiado con Andre un pequeño asentimiento con la cabeza cuando había hablado y había dejado que Dimitri agradeciera en su lugar a Armand por ayudar a cargar los ramos y al joven que los entregaba.

"Disculpen..." la voz suave de Nyree se dejo escuchar mientras se acercaba a los chicos que ayudarían a Novak, viendo sus atuendos, quizás no todos lo necesitaban, pero sería un poco grosero no ofrecérselo a los tres "Trajimos unos mandiles por si nos tocaba pintar hoy, ¿quieren usar algunos?"

-Ha sido un placer.

Comentó a Yves tras las flores y agradecido al ver como otro chico lo ayudaba aligerando su cargamento. Se acercó a la banca, pero no había mucho espcaio allí para las suyas. La dulce voz de una muchacha llamó enseguida su atención, volteando hacia la misma y observando como se recogía el sedoso cabello. Una sonrisa surco sus labios de lado a lado y nuevo brillo seductor iluminó su mirada, era realmente linda.

-Con tu presencia no te quepa duda, de que mis flores luscan más bonitas...-murmuró por lo bajo para que solo ella lo escuchara, dejando cuidadosamente el ramo de flores ahí donde la chica le dejó un pequeño hueco. Su expresión se volvió mas seria al escuchar aquello, sería una lástima que las flores se estropearan.-Llevas la razón...discúlpame.

Comentó con una suave sonrisita y tomando las flores buscó un pequeño hueco en la esquina, luego regresó a por las otras. Aunque ahora daba la impresión de dividir más el peso que traía en un principio.

-Por cierto...mi nombre es Edg..-un nuevo sonido lo alertó, mas gente entrando a ayudar a la iglesia y salundo de paso.

Aun tenía las manos un poco en alto por haberse hecho la coleta cuando escuchó aquel halago que hizo que sus mejillas se tornaran de un llamativo rosado, haciendo que volteara a ver al chico que recién llegaba... ¡Dios! Si era guapo...

"Uh... no es..." lo dejó ir a poner las flores a otro lado al tiempo que volteaba discretamente con una de sus amigas, con Ariana específicamente y articulaba un "wow" con los labios sin hacer ruido, tomando las lijas en las manos antes de escucharlo presentarse.

"Milli, para servirte" decidió presentarse con un pequeño guiño "¿también vienes de voluntario? ¿o eres uno de nuestro lindos donadores?"

Escuchó a Milli pero con ella ya no se le hacía raro aquellos comentarios aunque aun así seguía sin acostumbrarse de todo a su presencia, Miró como pasaban a buscar el lugar para las flores, pero bueno al menos había dicho algo de peso las flores en las banca no estaría bien, pero bueno podía ponerlo en la parte de atrás de la puerta, pero al parecer el florista pensó eso así que estaba bien así daba menos indicaciones, aunque no le molestaba darlas, ahora sería sólo cuestión de empezar, seguro que dentro de la iglesia se la podían arreglar.

Decidió hacer una pausa para ir por las escobas y las bolsas para recoger la basura aunque no se notaba sucio de hecho se notaba limpio lo cual era bueno en realidad, vio que ya todos parecían ir con su grupo al parecer su elección no fue tan mala trato de ser lo más equilibrado posible según el trabajo para que no hubiera mucho problema con ello aunque ahora que lo pensaba dejo un grupo con puro hombres, bueno un pequeño detalle.

"Bueno... tampoco puedo decir que sea muy diestro en las manualidades pero, haré lo mejor posible" admitió con una pequeña sonrisa como respuesta a lo que había dicho Andre. Quizás el otro chico no lo decía tan enserio, pero, en lo que a el respectaba, sabía que si iba a necesitar que le tuvieran mucha paciencia.

Al parecer todos estaban activos y sabían exactamente que hacer y él se sentía tan... son saber que hacer, si no estorbaba más de lo que ayudaba, aunque sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió la mano de Armand en su hombro que lo hizo sonreír.

"Hey... es... fue una sorpresa encontrarte aquí... Parece que estaremos haciendo arreglos juntos."

Los ojos se le estrecharon al notar cierto rostro con el cabello lleno de hojas se hizo presente, se sonrio al v er como se hacia aun lado, se deslizo con una agilidad curiosa entre las personas dado que su equipo parecia estarse saludando, dandole una sensacion de que aquellas dos personas se conocian perfectamente.

-Y cual es tu nombre chico de las flores?-

Quedo curiosamente a un par de pasos de aquel jovencito de cabellos claros, tomandole una fotografia de repente.

Saludó a cada uno con un además y una sonrisa cálida, mientras estudiaba a cada uno de los voluntarios -no vaya a ser se perdiera y no supiera con quien hablar. -

Acató las órdenes de Yves y se dirigió detrás de las otras chicas con algo de emoción, que seguro era la emoción del momento, tomo una de las lijas antes de escuchar a la rubia quejarse y se sonrió, incluso ella misma había pensado en hacerlo pero prefirió no decir nada.

-vamos, será divertido. -Dijo sonriente sopló hacía arriba tratando de quitarse el flequillo de la frente.

Le había pasado las escoba a los demás luego volvió a ver a los demás grupo para ver si ya iniciaba su trabajo, bueno no estaba mal socializar pero debía de continuar con él trabajo, decidió dejarlos un poco más. -Bien, momento de iniciar.-, Dijo antes de indicar por donde iniciar a barre a su equipo aunque dándole tiempo para que iniciara cuando gustara, tomo una cubeta y fue a llenarla de agua para regar un poco y que el polvo no se alzara tanto decidió regar un poco con su mano haciendo que saltara las gotas.

Regresando a su lugar escuchó a Orel y le sonrió suavemente mientras esperaba ponerse manos a la obra con los adornos, agradeció con una sonrisa a la jovencita que se acercó a ofrecerles mandiles, la verdad no le agradaba la idea de ponerse una de esas cosas, pero después de mirar nuevamente el traje decidió que si, por el bien del mismo, usaría uno, al menos protegiendo el pantalón.

-Así parece… si que es una sorpresa Orel… me da gusto verte-

Susurraba mientras metía las manos en su bolsillo, al ver como Yves y las chicas del otro grupo empezaban a trabajar decidió que ese era el momento de imitarlos, colocando su mano un momento otra vez en el hombro de Orel empezó a caminar.

-Vamos, creo que es momento-

Dijo mientras se colocaba el mandil a medias, atándolo a la altura de la cintura como usualmente había visto usarlo a algunos barman sólo cubriendo su regazo, decidió ir a la bodega que Yves había mencionado, donde estaba la escalera y las cajas con adornos… había que llevarlos, luego Novak les indicaría cómo iban, se arremango la camisa antes de sacar la escalera sin mayor problema.

- Lo cierto es que los ramos de flores los donaron unos anónimos...aunque parte también los dona la floristería...-comentó a la chica sonriéndole ante aquel guiño del ojo y devolviéndoselo con otro más ligero.-Creo que andaré un rato por aquí de voluntario, al parecer tienen mucho trabajo.

Comentó dando un ligero rodeo con la mirada al resto de las bóvedas y los otros presentes. Así de paso podría andar un poco con ella, debía atender el negocio luego pero si podía dedicarle un ratito.

-Edison...-comentó de pronto al ver aquel chico sacándole unas fotos. De pronto estiró su mano y tapó cuidadosamente el objetivo de su cámara, levantándose hasta casi dar con la altura del otro y observándolo detenidamente. Su semblante había cambiado a uno más serio mientras se la colgaba a su cuello y de pronto volvía a sonreír repentinamente.-Puedo preguntar por el nombre del curioso chico de la cámara?

Comentó mientras enfocaba a Milli y le se sonreía tras el objetivo. Parecía buscar un buen enfoque.

Spoiler:

"Algo, pero ya irá saliendo" respondió refiriéndose al trabajo, encantada de tener al chico allí, aunque después un flash de cámara que parecía ir dirigido al chico con quien hablaba llamó su atención a donde estaba el joven que habían presentado como Andre.

En el momento en que Edison se había puesto de pie, tras tapar el lente de la cámara ajena, y mostrado un semblante serio, Milliarde sólo había podido pensar en lo masculino e imponente que se dejaba ver. Esa debilidad insistente que tenía por los chicos malos...

Se mordió el labio inferior con travesura cuando lo vio retirarle la cámara al otro chico para colgársela en el cuello y no evitó una risita nerviosa cuando sonrió para enfocar, haciendo que llevara ambas manos a sus labios como para cubrir esa expresión de colegiala abochornada para sólo hacer un gestito de saludo a la cámara, antes de aventarle un beso.

Sabía que debía ponerse a trabajar, pero... ¡ese chico era un encanto!

Spoiler:

Volvió sobre sus pasos para dejar la cubeta y mirando hacía el interior de la iglesia notó aquel pequeño grupo, Iba a dejarlo pasar de nuevo pero cuando notó aquella actitud de la joven, bueno seguro estaban jugando pero eso de cierta forma le desesperaba, respiro profundo sólo para ignorarlo, no había porque tener problema con eso, sólo debía volver a lo suyo.

Abrió apenas la llave dejando que sólo cayera gotitas lenta para que tardara en llenarse pero que aun así si alguien la necesitaba encontrara con algo de contenido aquel recipiente. -Andre, por favor no interrumpas el trabajo de la señorita o nunca terminara y sus compañeros de equipo se pueden enojaran con ella.-, Menciono a voltea de nuevo hacía aquel grupo. -Y por cierto tu grupo ya se adelanto hacía la bodega.-

Nyree le entregó un mandil a Armand antes de ver que Yves ponía ya manos a la obra y de una mirada pareció pedir a sus amigos que hicieran igual, al menos a los que, como a ella, les tocaba también limpiar la explanada. Dimitri decidió ayudar con la cubeta de agua bajo la primicia de "yo soy fuerte, ese trabajo me toca a mí", mientras que Ariana sólo parecía ver y negar ligeramente con la cabeza al tiempo que sonreía por lo que parecía hacer Milliarde, pero había que ponerse a trabajar.

"Si quieres esto del agua lo hago yo" pidió yendo al lado del menor, con un pequeño guiño en un intento de convencerlo de que para él sería menos trabajo.

La latina y Clariss tomaron las escobas que Yves les había dado viendo a la rubia con un pequeño gesto de desaprobación que quizás era más para seguir la corriente a Yves y para hacer notar que ellas, en parte, también pensaban que debía poner manos a la obra.

"Iré por unas bolsas de basura" anunció la suave voz de Nyree al que hacía las veces del líder del grupo, sólo tocando suavemente su brazo. "¿Necesitas que traiga algo más?"

Barbara tan sólo sonrió al comentario de la jovencita (que suponía que era jovencita, por el nombre, aunque no tuviera mucho la pinta de una), Becca, aunque para la rubia floja, más bien carraspeó suavemente, como disculpándose por interrumpir al par (Milliarde y Edison), acercándose a ambos para mostrar una de las lijas al chico.

"Es muy considerado de tu parte que nos prestes de tu tiempo... ¿nos ayudas?"

Luego de dejar las flores que había ayudado a bajar, Novak había ido tras su grupo para decirles cuales eran los adornos que usarían, que cajas necesitaban sacar y qué bolsas, pero viéndolos, quizás necesitaría pedirle a las chicas que hicieran algunos más... o a los niños del orfanato, seguro que a muchos les gustaría sentir que también ayudaban con su fiesta de alguna manera.

"Esto..." dijo señalando la caja, antes de señalar fuera de la iglesia a un poste más bien alto que se mostraba en la explanada de la iglesia "lo pondremos allá."

No era de muchas palabras... porque tampoco era de mucho inglés.

"Ah, claro, vamos..."

Caminó por delante más que nada por como estaba en relación a Armand, dirigiéndose a la bodega que les habían señalado, recordando que debía llamar a sus padres, o al menos avisarles por un mensaje de texto que tardaría más en llegar.

Mientras caminaba sacó su móvil para escribir algo rápido, como que regresaría tarde porque se quedaría ayudando, pero no demasiado tarde, cuando todavía hubiera luz. Su mamá solía preocuparse mucho cuando él andaba en la calle.

Lo guardó a tiempo para ver a Armand sacando la escalera, mientras el debía de ponerse casi de puntitas para ayudar a sacar algunas de las cajas que Novak, el chico que les habían dicho que les daría indicaciones, le dijo, buscando con la mirada lo que señalaba, quizás, un tanto intrigado por las indicaciones más bien... ¿escuetas? del moreno, pero decidió omitir ese pensamiento para sólo asentir.

"Entonces llevaré esto allá por lo pronto"

Becca terminaba lo suyo, respondiendo a la sonrisa de la joven cabellos de oro, y tras prescenciar la escenita de la rubía coqueta con el muchacho, se levantó para estirarse.

-Claro, ¿que puedo hacer?- Le respondió a Bárbara mientras estiraba las manos con algo de entusiasmo. -Estas muchachitas de hoy en día.

Le dijo en un tono alegre y burlón.

-Dejaré la escalera junto al poste entonces…-

Decidió mientras miraba el lugar donde aquel chico llamado Novak les había indicado… no era precisamente especifico, pero estaba bien; acomodó la escalera ahí y regresó por otra de las cajas de adornos… ¿Cómo los colocarían? No estaba precisamente familiarizado con ese tipo de actividades… miró a Orel y luego al poste sonriendo para si y para el rubio.

-Este… bueno, ¿Rodeamos el poste como si se tratara de un caramelo de navidad o de ahí sacamos hilos para en ellos poner los adornos?… me siento un completo novato…- le susurró al otro chico mientras esbozaba una sonrisa suave -Bueno, si gustas me subo y me los vas pasando...-