Llamada

Sintió que una sonrisa casi boba se le formaba en los labios sólo por escuchar al menor sugerir que le relajaba su presencia y que le gustaría estar con él en ese momento. A él le había parecido encantador cuando lo había conocido, pero no sólo físicamente, sino que su carácter le hacía sentir tranquilo, con ganas de charlar por horas y, bueno, estaba hablar con él por celular en ese momento, sin deseos de colgar hasta verlo. Por la cuenta, ya se preocuparía después.

-Me parece perfecto, si a ti no te queda muy lejos de donde te deja el camión... ¿como cuánto tiempo calculas que te tome llegar?

Spoiler:

"Maximo, unos 10 o 15 minutos...ya va casi vacio asi que no realiza todas las paradas de su recorrido..."

Tuvo que girarse cuando una señora de unos 70 años se quedo mirando a su rostro enrojecido. Lo hacia sentir muy consciente de sus propios impulsos. ¿Por que habria memorizado las paradas de un transporte que por logica no necesitaria, teniendo en cuenta que su vivienda se encontraba en direccion contraria a la ruta que estaba tomando?

Lo que la buena mujer no sabia es que tenia su propia y especial razon secreta para haberlo hecho

"Ya no deberia tardar mucho ¿sera tiempo suficiente?"

Spoiler:

-Oh, entonces debo apurarme un poco... pero creo que estaré allí a tiempo, ¿me esperarías?

Mientras hablaba, se las arreglaba para ponerse bien los zapatos, ahora que estaba más presentable, sólo tomó una de sus bufandas, una azul con negro, para ponérsela al rededor del cuello, cogió su cartera y sus llaves y se apresuró a salir, sin cortar la llamada.

-Lo único será que escucharás mi pésima condición mientras trate de caminar y hablar al mismo tiempo.

"No me importa esperar, no quiero que te falte el aliento, aguardare el tiempo que haga falta..."

Mientras hablaba escuchaba el ruido de personas moviendose para abandonar rapidamente el vehiculo antes de se pusiera en marcha de nuevo, acortando la distancia con cada metro que recorrian sus ruedas sobre el asfalto de la carretera

Contaba las que quedaban y su pecho palpitaba mas fuerte a medida que reconocia las calles y la forma de edificios proximos

"No me importa esperar todas las veces que nos encontremos"

-Está bien, quizás exagero un poco... -susurró tranquilo mientras cruzaba la calle y empezaba a caminar.

Resintió un tanto el cambio de temperatura, pero le restó importancia. Igual, en un par de cuadras ya no sentiría frío.

-Pero... admito que yo mismo no quiero esperar mucho más para verte.

Sintió el vehículo detenerse y se levanto con premura, había estado a punto de distraerse y perder la parada que debía tomar. Distraído con la voz al otro lado de la línea telefónica

El también había de caminar un poco para llegar al mismo punto de la plaza y el calor que proporciono a su cuerpo el caminar no igualaba a la intensidad con que palpitaba su corazón, desafiando con mayor éxito al cambio de grados entre el transporte, de una temperatura templada, y el exterior

“Bueno, dicen que querer ver a alguien da alas en los pies, ¿Crees que es verdad?”

Se detuvo, apoyado en un costado de la estatua, llena de gente a su alrededor la plaza circular, pero él no se fijaba en los grandes anuncios y la marabunta de paseantes si no que aguardaba a ver aparecer a alguien en especial

-Pues... sólo diré que estoy más cerca de lo que esperaba estar ahora mismo, así que... tal vez sea verdad. ¿Ya llegaste allí?

Creía que ya no le faltaba mucho para llegar, en realidad podía decirse que estaba cerca y estaba feliz de notarlo, pronto la estatua estaría en su rango de visión y, si Andrew estaba allí, también lo estaría él. Realmente la idea le aceleraba el corazón, el pulso y el paso. Quería verlo, quería sentarse a charlar con él, comer, bromear, o lo que fuera, pensaba que realmente lo que fuera estaría bien, mientras estuviera con él.

-¿Qué llevas puesto?

Se atraganto con su propia saliva, tanto que lo hizo toser y recibir miradas curiosas o extrañadas de algunas personas a su alrededor. La pregunta lo tomo por sorpresa y le hizo pensar que era la clase de preguntas que se hacían en las conversaciones de party-line, incluso aunque pudiera ser una inocente pregunta para reconocerlo entre el gentío

Además de su ahogo, sus mejillas le hicieron recibir más ojeadas cargadas de sospecha y camino un poco hasta que dejo de sentir que lo observaban y su corazón dejo de martillear por su imaginación desbocada

“Unos pantalones caqui, jersey de mezclilla y una chaqueta marrón. De…de cuero…”

Se sintió avergonzado por su elección de ropa. Hacia frio y lo que menos podía imaginarse era su cuerpillo ataviado en unas prendas de estilo militar. Era una imagen que no encajaba con el aspecto que siempre había mostrado. No estaba seguro de lo que pensaría a la idea de un Andrew mas –agresivo- a como siempre se había mostrado

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-¿Estás bien? -fue la pregunta instintiva cuando lo escuchó toser al otro lado del teléfono, pensando si no había sido mucho pedir que le esperara con el frío que hacía, aunque sonrió al escuchar lo que llevaba-. Me alegra haber preguntado o de verdad hubiera tardado en encontrarte.

Porque seguramente hubiera estado buscando algún suéter de color claro o algo similar. Realmente no tenía nada en contra de la elección de ropa del menor, era quizás algo distinto a lo que había imaginado, pero eso era simplemente perfecto, le gustaban esas pequeñas sorpresas y le emocionaba pensar que poco a poco conocería más de ellas, de esos detalles que sólo se aprenden con la convivencia, de los que uno mismo no sabe describir cuando habla de ellos.

Antes de cruzar, lo buscó con la mirada hasta que le pareció encontrarlo. Se guardó la sonrisa tras la bufanda y redujo cada vez más las distancia hasta estar a algunos pasos de él.

-Creo que ya te vi -dijo a espaldas del menor, lo suficientemente te cerca como para que pudiera escuchar su voz tanto por el móvil como en el aire.

Alvah llevaba la gabardina negra cerrada, debajo traía zapatos negros y un pantalón de mezclilla azul oscuro de corte recto y, claro, la bufanda azul con negro.

-Te ves bien.

Habia empezado a adquirir la costumbre de voltearse apresurado cada vez que sentia hablar a su espalda. O era mas bien ultimamente que estaba adquiriendo esa respuesta condicinada

"Gracias..." dijo muy consciente de como iba vestido. Se avergonzo y se encogio minimamente, aunque no tardo en volver a desenrrollar el cuerpo, mas apenado a causa de su reaccion

"Pero creo que esta mejor lo que elejiste tu...reconozco que a veces llevo tanta prisa que no miro lo que llevo o no llevo puesto antes de salir de casa..."

No queria pensar en alguna ocasion que se le habian olvidado las prendas interiores. Habia pasado todo el dia muriendose de la mortificacion, no sentia valor para mencionarlo delante de Alvah. Y decidio buscar un nuevo giro a la conversacion antes de que se percatara de su desliz verbal

"¿Y algun sitio en especial que quieras ir?...oh, bueno...supongo que tu conoces esta zona si no vives lejos...¿o no sales por aqui?"

Si no se habia dado antes se daria cuenta de sus nervios por la forma apresurada en la que empezaba a hablar

Casi le saca una pequeña risita por su reacción.

-De verdad -aseguró sin poder contener el tono risueño en su voz-. Te ves encantador.

Se acercó y tuvo la tentación de pasarle un brazo por la cintura, pero al final terminó por pasarlo suavemente por sus hombros para empezar a guiarlo al caminar con pasos ligeramente largos pero pausados.

-Lo mío es sólo efecto de la gabardina, te lo aseguro. ¿Quién sabe lo que podría llevar debajo?

Y lo decía en serio, en eso de salir con prisa, más de una vez había terminado saliendo a entregar algo a última hora con ropa de pijama sólo disimulada por la gabardina negra y los zapatos... además de aquella vez que había salido, de plano, sin camisa, el primer pantalón que había visto y una chaqueta para recibir un paquete cualquiera.

-Pensaba invitarte a comer... o sólo pasear, como gustes, de aquí podemos ir a Covent Garden y ver si haya lo que abre tu apetito.

Sonrió mirando el perfil del menor y los ligeros nervios que dejaba notar en su voz, encontrándolo realmente encantador. Le daban muchas ganas de besar ese par de mejillas y hacer pequeñas travesuras con sus nervios... Ser bueno a veces era tan difícil.

-A menos que quieras hacer otra cosa -susurró bajito, como si se tratara de un secreto al oído, consciente de lo que pudiera parecer sugería, pero alejándose un poco para mirarlo con la misma sonrisa tranquila de antes, como si no hubiera dicho o hecho nada malo.

Que culpable se sentía. Nunca su apariencia le había parecido tan engañosa, porque aunque se mostrara inocente y angelical, la típica estampa de los cuadros de las iglesias, sus pensamientos se tornaron todo menos puros. Habían empezado con imaginar lo que pudiera haber bajo la gabardina hasta terminar por fantasias no aptas sobre lo que podrían hacer, y sintiendo el aliento y el brazo rodeándolo tan cerca

“Mi apetito ya esta abierto, pero creo que comer primero estaría bien. Ya hace tiempo que no paso a Covent Garden. Hoy tu eres mi guía, dejare que me enseñes todo lo que sabes…”

Sus palabras no fueron precisamente afortunadas respecto a no hacer insinuaciones propias, pero bien porque no lo notara o por no transmitir el mensaje de otra forma, no las retiro

En realidad tampoco lo hubiera retirado. Su boca era mas sincera que su cerebro para comunicar y a veces lo que se dice sin meditar es lo mas cercano a la verdad que si se hubiera pensado antes

Spoiler:

La respuesta le sacó una pequeña e inevitable sorpresa, un sonido similar a un jadeo y luego una breve y masculina risa abochornada.

-Muy bien, entonces habrá que atender eso. Descuida, te guiaré en cada paso y te mostraré lo mejor de cada parte que conozca, ¿quién sabe? Puedo que nos topemos con pequeños hallazgos juntos, no soy my dado a explorar amenos que la compañía sea... bueno, así de agradable.

Sabía que había un pequeño peligro en seguir con el juego de insinuaciones, sobre todo porque no quería espantar a Andrew. El chico le atraía. Demasiado, no quería arruinar las cosas apresurándolas. Pero siempre estaban esos pequeños juegos mientras.

Oh, pero que sincero estaba siendo al mismo tiempo.

-¿Quieres caminar un poco antes o primero comemos y luego paseamos? A todo esto... ¿a qué hora tienes que llegar a tu casa?

"Podemos dar una vuelta antes para decidirnos por un lugar de los que conozcas y despues caminar un poco mas...asi me enseñan mas lugares..."

Era algo que estaba aprendiendo a disfrutar. Pasear en compañia. Algo que no hacia casi nunca, cuando salia siempre dirigia sus pasos a algun lugar conocido y casi siempre el solo, donde encontrara un buen punto donde relajarse y leer o simplemente disfrutar del ambiente a su alrededor. pero claro tambien la compañia hacia que caminar con alguien fuera una experiencia reveladora

"Y una hora...no tengo una, vivo solo y ahora que acabaron mis pruebas tengo varios dias para relajarme hasta que publiquen las notas...asi que no tengo un horario al que adherirme..."

-Entonces tomaré tantas de tus horas como quieras darme. Tenemos mucho Londres para explorar, pero, primero, Covent Garden... Me habías dicho que también gustabas de las antigüedades, ¿no es verdad? Hay algunos locales por aquí donde podríamos ver algunas, aunque también está el Teatro, el museo de transporte... también St Paul's.

Quizás sería una larga caminata que definitivamente les abriría el apetito, pero la idea le agradaba.

-He tenido deseos de andar por la ciudad como turista y verlo en un día todo cuanto me sea posible, como si no tuviera la certeza de que tendré otra oportunidad de volver. ¿Te gustaría algo así?

"Si me encantaria...descubrir nuevos rincones y andar hasta que me salgan ampollas. Y no sentir que he vivido en esta ciudad durante años sin llegar a conocerla, si no como un extranjero que quiere aprenderlo todo, tal como has dicho..."

Enlazo sus manos, en una actitud que se notaba distraida, pero incluso enredo sus dedos. Apenas se verian bajo los puños de la ropa pero sentia el calor con mas intensidad que toda la lana que se habia puesto en cualquier mañana de niebla o nieve

"Empecemos por alli y a vagar hacia donde nos lleven nuestros pies..."