Llamada

Cuando recibió la invitación... estuvo por tirarla a la basura al venir de ella. Sabía que en San Valentín era, de hecho, su cumpleaños, pero eso no quería decir que creyera pertinente que hiciera su dichosa fiesta ese preciso día. Pero a la mujer le encantaba llamar la atención. Pensó seriamente en no asistir, y no es que tuviera otros planes para ese día, pero conocía a Zina y todos los años era lo mismo, ella y su extraña definición de diversión.

Mas, a segundos de dejar la invitación caer al bote de la basura, lo pensó mejor y lo dejó a un lado de sus cosas, buscando en su teléfono el identificador de llamadas, por si conservaba el número de esa persona. Se sintió ansioso por segundos, sin estar seguro si era prudente o no, o si es que él mejor tenía mejores planes, una pareja, tal vez, con la que fuera a pasar el día y...

-No hay peor lucha que la que no se hace, ¿no es verdad?

Estaba algo nervioso mientras apretaba el botón de marcado rápido y aún más cuando empezó a escuchar el sonido intermitente que anunciaba que estaba entrando la llamada, sintiéndose por segundos tentado a colgar, pero sin atreverse a hacerlo, a menos que su teléfono decidiera dejar de sonar.

Habia terminado sus clases y abandonado las practicas de hospital. Habia sido una mañana complicada, ya cursaba la segunda mitad de su cuarto año y la mayor parte del tiempo la ocupaban el ir y venir entre las distintas salas de urgencias y consultas, asistiendo a los medicos y persiguiendolos junto al resto de estudiantes como unos patitos a su madre, les preste atencion o no

Sintio vibrar el telefono en su bolsillo y lo extrajo de el, sus ojos cielo matutino se iluminaron al identificar el numero. Presiono el boton de llamada, deteniendose en un pasillo exterior donde el ruido de trafico y gente no le impidiera escuchar

"Me preguntaba cuando la recibiria..." su voz sonaba tambien un poco avergonzada. El final de la epoca de examenes lo habia enloquecido para no haber llamado el

Cuando el sonido intermitente de llamada entrando dio paso al sonido de un espacio, de hecho, existente, se sintió de nuevo nervioso, aunque la vocecita apenada que siguió a ese intento de silencio lo hizo sonreír encantado con su saludo. Una sonrisa que poco después sonaría en su voz, ahora más confiada.

-¿Estás ocupado? -preguntó con cierta galantería, haciendo evidentes sus intenciones de mantenerlo por lo menos un considerable rato al telefono

"No...llamas en un momento perfecto para inaugurar mi tiempo libre...al fin, puedo decir con sumo placer que he terminado mis pruebas, el periodo de practicas y mis horas estan desocupadas hasta despues de las correcciones y la publicacion de notas..."

Se apoyo en uno de los bancos, a la sombra de un arbol solitario en el jardin del campus. En el fondo se escuchaban conversaciones de otros estudiantes discutiendo sus ideas para aquella semana pero el solo presto atencion a la voz al telefono

"Y...tampoco...habia hecho planes..."

¿Tanto habia esperado por pasarse las horas simplemente charlando o en compañia?

-Me alegra escuchar eso, espero que te haya ido bien en las pruebas -comentó con total sinceridad, contento al saber que estaba que estaba libre y que realmente no estaba interrumpiendo alguna de sus clases o prácticas, una de las cosas que le había impedido llamar antes-. No estaba seguro si interrumpiría alguna de tus obligaciones al llamar.

Caminaba por su casa mientras hablaba por el teléfono, una costumbre rara que tenía desde la primaria, algo que dudaba se le quitara, algo similar a un tic nervioso que se hacía sobre todo evidente ahora que sabía que el menor estab disponible... en el sentido de que tenía tiempo.

-¿En serio? Supondré que ha sido falta de tiempo, ¿o tienes tantas invitaciones de tus amigos que no sabes aún a donde asistir? -preguntó en un tono ligeramente jugetón, tratando de imaginar las reacciones de otro rubio tras el teléfono.

En verdad quería verlo de nuevo.

-Debería raptarte uno de estos días, a tomar algo tal vez, o a una fiesta... Tengo ganas de verte.

"Mi vida social es bastante inexistente, entre los estudios y un trabajo a tiempo parcial...asi que eso me gustaria..."

Se alarmo de primeras al darse cuenta que no pondria reparos a ninguna de las tres opciones que le habia dicho y eso lo altero al principio, porque apenas se conocian. Pero fue algo pasajero y despues lo que quedo en sus mejillas fue un tinte rosa oscuro que la personalidad mas vergonzosa de su caracter agradecio no pudiera ser visto

"¿Y entre todas cual de ellas es la que sugieres?"

Sonrió tras su lado del teléfono, feliz de que no pareciera tener problemas con la idea de salir, de que hubiera aceptado su llamada, que pareciera tener un interés similar al que él mismo sentía por el pequeño rubio.

-Al decir verdad, acabo de recibir una invitación a una fiesta... bueno, más como un evento social, más tranquilo, en el Hotel Cannizaro, aunque es el 14 de febrero, ¿tu novia no se enojará?

Era una de las formas más viejas y más clichés de saber si alguien tenía pareja, pero, ¡de verdad quería saber! No es que fuera a perder interés si le decía que de hecho la tenía, mas estaba esa espinita, ese no estar seguro si el menor tenía... los mismos gustos que él.

La invitacion lo dejo callado, porque necesito volver a reinar en sus facultades verbales

"Para eso tendria que haber tenido alguna vez novia..."

No era que no le gustaran las chicas. Las encontraba lindas, agradables y eran muy dulces y cariñosas. Pero cuando se pensaba a si mismo aferrado a una mano no se trataban de dedos femeninos. De hecho la pregunta habia causado que unos digitos invisibles se cerraran alrededor de su corazon, unos que olian ficticiamente a tinta y papel

"Me encantaria ir..."

No pudo ocultar del todo ese timbre en su voz, aunque tratara de disimularlo, ese que se tiene cuando recibes una invitacion de San Valentin. Quiza porque no queria crearse expectativas

Una parte de él, silenciosa al estar en lo más profundo de su ser, gritó a gusto complacida por la respuesta, ¡perfecto! De verdad... porque... dudaba realmente que no hubiera tenido en algún momento una chica tras de él, un joven que se veía tierno, comprensivo, bonito...

Pero se obligó a contener esa emoción en su voz, al menos lo que le era posible, porque quería, de verdad quería ver eso pasar, salir con él, conquistarlo, y toda esa ansiedad se veía canalizada en su incesante caminar por su pequeña sala.

-Entonces... ¿a qué hora y dónde puedo pasar por ti?

"¿Puede ser a las 7 enfrente de Trafalgar Tavern?..."

Estaba cerca de su casa, citarlo proximo a la de sus padres lo someteria a demasiado interrogatorio incluyendo preguntas del tipo -Dios, que vergüenza, quiero meterme bajo tierra-

"Si no te importa venir hasta Greenwich..."

Spoiler:

-Donde te sea más fácil a ti, podría recogerte en tu casa también, pero conozco el lugar, puedo verte allí.

Y aunque no lo conociera, hubiera dicho que estaba bien, todo con tal de que no se arrepintiera de ir, para algo existía Google maps después de todo.

-¿Vas seguido allí? -¿se notaba mucho que no deseaba que la conversación terminará? Le saldría algo caro, tal vez, pero... no le importaba, le gustaba escuchar su voz tras el teléfono.

"Mi casa esta en esa zona, asi que voy bastante. Es un lugar muy elegante e intimo para cenar. Del tipo al que irian los altos oficiales de la marina, el gusto clasico de la Inglaterra victoriana..."

Aprovechando su oleada de atrevimiento hizo una nueva pregunta

"¿Quiza podriamos ir los dos juntos alli alguna vez?"

Spoiler:

Pensar en la idea de "lugar muy elegante e íntimo para cenar" unido a una invitación para ir los dos...

Se dejó caer en el sillón, usando su mano libre para ocultar tras ella la sonrisa complacida que se estaba formando en sus labios, una que hacía doler levemente sus mejillas.

-Suena bien, si no te importe que acapare tus ratos libres.

La respuesta automatica no lo hizo percatarse de su tono anhelante

"Tengo muchos ratos libres, puedes acapararlos. Si..." no pudo evitar que despues su voz cambiara a una mas triste, aunque si sonaba asi seguro lo preocuparia

Ya no podia dejar de pensar en lo que estaria sintiendo la persona al otro lado. En todo lo que estaria sintiendo

"Tu tienes el tiempo"

-¿Estás bien...? -preguntó, efectivamente preocupado al escuchar ese cambio de tono en su voz-. ¿Dije algo indebido?

Ahora estaba de vuelta de pie, pero congelado en su puesto, atento al teléfono. De tener tiempo, lo tenía, y sino, se lo haría, pero... ¿por qué había tristeza en esa linda vocesita?

-Yo... no tengo un horario fijo ni nada por el estilo, podemos vernos cuando tú quieras.

"No, no dijiste nada indebido...es que..."

Tuvo el tic de jugar con el cordon del telefono enredandolo en un dedo, pero no era posible con un celular y aquel acto se convirtio en un girar de su indice alrededor del telefono, como una colegiala nerviosa por encontrarse delante del chico que le gusta

"No queria interrumpir tus tareas quitandote tu tiempo..."

Spoiler:

Cuando escuchó su respuesta completa, finalmente sintió que sus pulmones tomaban aire correctamente... ¿en qué momento habían dejado de hacerlo, de cualquier manera?

Negó y sonrió tras el teléfono, sentándose de nuevo, más calmo, imaginándose al menor, imaginando su carita sonrojada al justar por su tono de voz, por sus palabras, y se encontró suspirando en silencio por la imagen metal.

Qué lindo...

-No te preocupes por eso, como te decía, yo hago mis horarios y... me encantaría pasar más tiempo contigo, así que, mientras tengas tiempo, me gustaría estar allí, hablar un poco más. Quiero conocerte.

Spoiler:

Quiero conocerte...la frase que todos los que han leido una carta de un amigo por correspondencia, escuchado un mensaje en el contestador o entrado en un salon de un chat esperan recibir alguna vez de la persona en la que han estado pensando, preguntandose si en ese rostro anonimo se encontrara alguien especial de su vida. El habia visto el rostro de esa persona

No se cansaba de escuchar esa oracion, aunque la oyera mil veces. Ni de llamarla oracion, que es la via de comunicacion entre los humanos y esa presencia que sienten pueden hablarle sin que les juzgue

"Yo tambien quiero conocerte...ahmmm...¿como deberia vestirme para la fiesta?"

No era una pregunta tan ilogica como parecia, podia darle una idea de que aspecto debia presentar que fuera agradable a sus ojos

-Oh, cierto, se supone que es formal.

La fiesta, casi se había olvidado de ella. Zina lo fastidiaría, quizás. No importaba, sabía que el lugar era bonito, sabía que tampoco ella tendría tiempo suficiente para molestarlo.

-Pero fuera de eso... estoy seguro de que lo que lleves estará bien, no imagino algo en lo que no te veas bien -admitió con una sonrisa, más calmado, mirando al techo de su sala, pensando nada, sintiéndose terriblemente relajado, extraño para estar hablando con alguien que le gustaba, alguien que tenía poco de conocer...

Definitivamente podía imaginarse una tarde así, sentado en su sala, con Andrew con él, hablando de... cosas, o de nada e, igual, sentirse cómodo.

De verdad, debía dejar de pensar en el rubio, o le haría mal.

Entonces lo que debia recordar era relajarse al elegir para verse mas que bien. Lo tomo como un delicioso desafio hasta el punto de enrojecer por sus intensas intenciones

"Bueno, cuando llevo abrigos, parece que me haya metido dentro de un saco. Lo que mas me gustan son los jerseys, sobre todo cuando tienen algo de pelusa. Si te rodeas con los brazos es como abrazar a un gato muy esponjoso..."

Era formal, pero explicaba un poco de si mismo en ese hilo de -quiero conocerte- que habia expresado Alvah

"Aunque todos los animales me gustan, mis preferidos son los perros y los gatos. Cuando tenia 5 años, encontre una camada de gatitos. Estaba lloviendo y los protegi bajo mi paraguas. Aunque me resfrie eso atrajo la atencion de la gente y se los llevaron..."

Imaginar al rubio como gatito...

No soltó el teléfono, pero casi. Ni dos segundos tardó en extenderse en el sillón para alcanzar de la mesita las hojas que dejaba siempre allí una de las plumas de la taza para apresurarse a escribir anotaciones. Cabria destacar la incómoda posición en la que terminó recostado en el sillón, pero escribiendo a toda velocidad.

Demasiadas ideas, y entre más hablaba el menor, más de ellas.

-¿Cinco años? Vaya... que... pequeño y tierno debió haber sido eso.

Aunque yo me hubiera llevado al gatito más alto.

-Me agradan algunos tipos de perro, pero en definitiva prefiero los gatos. Aunque mi padre no era muy afecto a tener animales en la casa, siempre quise uno... ¿Tú tienes o has tenido mascotas?

"En mi casa y todo el dia mis padres trabajando no habia tiempo o espacio para mantener mascotas...aunque en mi departamento he pensado en conseguir una. Preferiria adoptarla en lugar de comprarla..."

Miro hacia su bolso de liros y sonrio avergonzado. De el colgaba un pequeño llavero de peluche, que le habia regalado una niña en el hospital, a quien el habia vigilado durante sus practicas

"Es como...salvar una vida que de otra forma se perderia. Me parece muy cruel reproducir a unos pequeños animalitos para venderlos como una mercancia..."

-Visto así... suena algo triste -admitió antes de apuntar algo más en el papel para después empezar a garabatear ideas, pensamientos de posibles historias...

Tenía que dejar es pluma de una vez.

-La adopción también me agrada más. No participo mucho en eso, pero tengo una conocida en un pequeño grupo de teatro y ellos a veces recolectan dinero para diferentes instituciones, casas hogar, fundaciones contra el maltrato animal, cosas así, yo sólo les ayudo en ocasiones con los guiones, cuando deciden que quieren presentar obras originales.

Sonrió, recordando la sarta de tonterías con las que a veces le llegaban y por las que él terminaba histérico.

-Si te gusta la comedia en teatro, puedo invitarte a ver alguna de sus presentaciones.

"Me gustaria mucho...ademas me serviria de inspiracion..."

Se mordio una uña ruborizandose tan intensamenteque que se hubiera preocupado por su salud si lo hubiera visto, porque su rostro hacia pensar que estaba sufriendo alguna clase de congestion sanguinea

"En la facultad estan reclutando estudiantes para diversos clubes y grupos. A mi me preguntaron si deseaba unirme a uno. La verdad es que me puse muy nervioso y no supe que responder porque todos los alumnos apuntados son varones asi que...tendria que interpretar los papeles femeninos..."

Su voz se convirtio en un hilo, muy tenue y acallado

"Ya se que...estamos en Inglaterra y hace siglos el teatro era interpretado solo por hombres, incluso en algunos paises todavia se hace, pero...hacerlo ahora me da vergüenza..."

Spoiler:

Sus propias mejillas se pusieron rojas ante la cantidad impresionante de imágenes mentales que eso le provoco. Y no es que estuviera a favor de mostrar al rubio en vestido en público ni mu-....

Se maldijo internamente y aún así se volvió a su papel para escribir un montón de cosas, de garabatear trajes y cosas similares mientras se apretaba los labios juntos para no reír nervioso, culpable de.. detalles. ¡Si lo hubiera conociendo cuando estaba escribiendo esa novela!

-Bueno... si te gusta el teatro, no creo que eso deba detenerte. No me lo tomes a mal, pero creo que de hecho no te verías mal en ropa femenina -sonrió, imaginándolo en un tierno vestido rosa pálido, con una cinta en el cabello y las mejillas encendidas en rojo.

Y dejó de pensar por el bien de su salud mental.

-Son estudiantes de facultad, creo que ya deberían ser lo maduros suficientes para entender eso.