[NC-17 - Lawrence] El refugio del ángel

Sus labios se entregaba en aquella sensación mientras que su atrevida lengua profanaba la cavidad ajenas jugando con la dueña de aquella casa, dejando que lentamente se vieran danzar en aquel vals que encantaba, su manos apretaron los glúteos ajenos separandolo un poco antes de que uno de sus dedos se moviera de tal forma que acaricio la entrada del ajeno, dejando la sensación de saborear un nuevo momento de lujuria.

Verlo en su descarada invitación decidió seguir jugando con su resistencia, sintiendo el movimiento de su cadera tan provocativas que el mismo llegaba a torturarse, pero bien valía por disfrutar de algo que podía ser mucho más placentero que en tomarlo ya inmediatamente, dejaba lento aquel roce sobre su entrada antes de que la punta de su dígito se viera profanar esa cavidad sintiendo rastro de su propia esencia, se movió lento dejando sólo que sintiera el cosquilleo de la profanación.

El caliente aliento de su compañero se sintió en su piel erizandola a hacer constante con la temperatura de este, dejando una sensación agradable por cada movimiento de esa boquita, pero no era lo único que provocaba que desatara la lujuria si no también la sensación de tenerlo moviéndose de esa forma aun cuando la atención sólo fuera el de su dedo, el cual se movía lento apenas dándole una sensación a media como esa envidiosa presentación de los deseos. -Parece que deseas algo, ¿Que es?-

Las caricias de aquellos labios era producto de un cosquilleo que se extendía por todo su cuerpo y de ese fulgor de calor que no abandonaba su ser, estaba perdido en aquel ángel de la perdición que con cada caricia lo llevaba más allá de los confines del infierno y esa voz parecía cual canto de las sirenas que te hipnotiza para llevarte a la muerte.

Atrapo esos labios de claro color dejando que su sabor quedara impregnado en los suyo antes de bajar lentamente hacia su barbillas siguiendo hasta su garganta, dejando una muestra de su deseo por esa piel allí a chupar la piel albina y dejar una rojiza marca, su dedos fue retirado tras dejar su juego antes de permitirle o mejor dicho permitirse saborear aquel cuerpo cuando guio esa cadera hasta poder poseerlo.

Mordió el hombro del menor saboreando aquella piel, tenía ganas de seguir mordiendo, era una peligrosa tentación, su cuerpo sólo demandaba continuar aquel encuentro, era tan caliente su compañero que hacía que su propio calor avivara sin reserva alguna, deseando que de una u otra forma se viera perder en aquel mundo ya perdido.

Su mano paso entre sus cuerpo pasando a rodear en sus dedos la hombría del ajeno empezando a masturbarlo al ritmo mismo que aquellas embestidas en las cuales se perdía sin reserva alguna en el cosquilleo que acariciaba su piel, dejando que fuera más que un simple encuentro, era como si estuviera con un ser perdido en algún mundo lejano.

Jadeo roncamente a sentirlo de nuevo estrecharse provocando que el corre eléctrico causado por el placer surcara rápidamente su vertebral provocando que el calor se fundiera hasta bajar por su vientre hasta más allá de aquella zona, era un sentir que no podía simplemente ignorar porque lo llevaba a un mundo lleno de lujuria.

Beso aquellos labios con fiereza ahogando así su voces, sintiendo aquel cubre estar ya a la mira, era una sensación demasiado intensa que no había forma de remedia aquel punto máximo, sólo dejaba que siguiera el curso del sentir el ardiente placer en su cuerpo, embistió una vez más contra aquel punto antes de sentir el orgasmo por todo su ser.

Ese danzar fue tan perfecto como los anteriores, una entrega total aunque se viera fundir en la lujuria parecía demasiado compatible provocando que su cuerpo se viera satisfecho en aquellos instante, sólo se relajo lentamente pues sentía su corazón desear salir por la intensidad de aquel acto, su respirar iba recuperándose permitiendo llegar más aliento a sus pulmones.

Cuando se encontró mucho más tranquilo sólo acaricio la espalda baja de aquel cuerpo, dejando aun su unión verse sólo disfrutando de lo ultimo de aquel encuentro pero sin separarse de todo de aquel que le daba tanto placer.

Sonrió mientras pensaba "Al parecer me hice de un gatito.", eso le parecía divertido no estaba mal cuida de vez en cuando a un felino a contrarió le parecía muy interesante, así que por esa vez permitió que se quedara así disfrutando sólo de esa cercanía de lo ultimo que dejaba su encuentro, era un pequeño descanso después de tanto placer y no le molestaba para nada aquella circunstancia. -Me encanta como se ve tu piel ahora...-

-Tienes la razón.-, Sonrió a decir aquellas palabras, lamió unas de aquellas marcas que había dejado dibujándola con la punta de su lengua, el color rojizo en esa piel albina resaltaba de una forma tan seductora era lo que más gustaba de hacer en esos amantes, le gustaba marcarlos como suyo aun cuando fuera sólo aventura de una noche.

Saboreo un poco más aquella piel antes de salir de su interior, le dio un beso saboreando por ultima vez aquellos labios, saboreo lentamente hasta acariciar su cuerpo antes de dejarle una mordida y así seducir un poco más su cuerpo hasta el punto de dejar romper el contacto de su cuerpo, sonrió lamiendo su oído. -Es hora de terminar nuestro baño.-

-Totalmente de acuerdo.-, Menciono ante aquellas palabras, bueno había encontrado un buen bocadillo y no pensaba sólo dejarlo así, pero sus pensamientos lo dejaría un rato en el olvido ya después pensaría en ello de nuevo o terminaría haciendo mucho más cosas y eso jamas terminaría, lo preferible sería esperar un poco.

Lo miro irse tras dejar aquello sonrió, no cabía duda que sabía como provocarlo, se levanto para dejar todo aquello, un perfecto recuerdo para el otro en aquel lugar, sonrió satisfecho.

Salió tras quedar limpio pasando a recoger su ropa y vestirse tras verlo en esos momentos allí acomodando sus cosas, camino hacia donde se encontraba y le dio un beso en los labios como despedida antes de irse dejando su silenció porque en realidad no había necesidad de alguna palabras, sólo sería el recuerdo de aquel contacto.