Clase de cocina

-El tiempo siempre es consumido por las actividades, pero, es preferible buscar un poco para descansar, bueno eso es lo que me ensañaron.-, Comento con calma, aunque ese descanso era más por el hecho de estar viendo a su hermano, el verlo relajarse demasiado le daba presión a él así que había instantes que debía de descansar de todo, pero era extraño de explicar. -Es normal que lo extrañe, siempre añoramos el lugar donde residimos más tiempo y vemos como verdadero hogar... ¿Desea regresar a residir de nuevo a Italia?-

-Sin duda alguna-

Respondió quizás más inmediato de lo que hubiera deseado, no es que no le gustara Inglaterra o no disfrutara su estadía, de hecho él había acudido con el fin de estudiar y trabajar un poco, para después volver a la que hasta cierto punto consideraba su casa, no le corría prisa, pero siempre que se proyectaba a futuro era en Italia, por alguna extraña razón al imaginarse en algunos años, siempre se imaginaba ahí.

-Claro, cuando termine todo lo que tengo aquí… la universidad y algunos contratos pendientes… al menos en un buen par de años seguiré por acá gustosamente-

Continuaron paseando por el lugar, no era del todo pequeño, los caminos delgados rodeaban los circulos de jardines y el claro donde había bancas y una fuente, salvo por el paisaje y la caminata, no había mucho en qué más distraerse.

Oír aquellas palabras le daba la única razón de ver que tenia planeado su futuro o al menos parte de ello, aunque sería casi igual como lo que el pensaba de su futuro aunque aun así de cierta forma lo envidiaba, aun su futuro era demasiado distante aunque de no ser de esa forma no podía llamarse como tal, pero había tantas cosas que podía cambiar, y sobre todo con aquello que aun le atormentaba, continuo su paso disfrutando de los suaves aromas que en algunos momentos desprendía de las flores.

-Te has quedado algo callado Yves…-

Comentó después de un rato mientras lo miraba de reojo, sonrió cuando la atención del menor se posó en si, al parecer se había quedado pensando en lo que le comentó, metió las manos en su chaqueta para que el aire frío de la tarde no lo lastimara demasiado, en poco tiempo anochecería.

-Quizás prefieres que te lleve a tu casa-

-Me he distraído en los pensamientos en recordar un lugar donde antes estuve.-, Comento sin mostrar perturbación alguna, era mejor que no supiera de eso, además que no deseaba comentarlo, siempre era mejor dejar aquellas circunstancia de lado, o de otra forma podía sólo ver más problemas, o sencillamente daba un trato diferente por saber algo que creían mal. -Es cierto, el tiempo avanza, no lo habia notado tan tarde.-

-Mhhhh… ya veo…-

Dejo el tema de lado, porque le parecía que estaba de más hablar de eso, a todas luces no era del gusto de Yves profundizar en sus pláticas, menos aún cuando se trataba de cuestiones más bien personales.

-Bien… yo tampoco lo había notado… ¿Eres de Barnes, cierto? Caminar no será muy práctico ¿Y si te llevo?-

-Si.-, Confirmo, seria una larga caminata si iba en pie, aunque también podía tomar un transporte que le dejara cerca, en realidad no era tan lioso, en ocasiones le tocaba hacer aquel recorrido por sus trabajos. -Le agradezco, pero, no deseo causarle más molestias.-, Correspondió a sus palabras para no aprovechar aquella situación.

-No será molestia alguna… vamos…-

Replicó mientras tomaba el camino de vuelta hacia los estacionamientos de los departamentos, era mucho más sencillo para él ir a dejar a Yves cerca de su casa que quedarse simplemente con la inquietud de que el joven regresara bien, posición quizá demasiado ridícula o protectora, pero obedecía a su tranquilidad, además así podía pasar de vuelta a comprar algunas cosas para seguir con ese nuevo hobbie de “cocinar”.

-Además creo que tengo una idea de cómo llegar rápidamente…-

Susurró divertido mientras abandonaban las áreas verdes del lugar.

A escucharlo decidió aceptar. -Gracias.-, le menciono un leve agradecimiento por el momento, viendo seguir sus pasos de nuevo hasta el complejo departamental, bueno estaría bien, no se imaginaba que tardara más de lo necesario así que su hermano no saldría a curiosear provocando que tuviera alguna clase de problema. -No imagino cual podía ser ese camino.-

-Será un placer…-

Llegaron hasta donde estaba el auto, buscó las llaves en su chaqueta, por costumbre estaban en su bolsillo, quizás en su inconsciente había pensado en llevar al muchacho a su hogar desde que salieron de su departamento.

-Ohhh ya lo verás, pero te dejaré donde lo hice la última vez…-

Comentó divertido, como bromeando al tratar de dejarle una pequeña duda, subió al auto después de abrir la puerta del copiloto, encendió el auto y sonrió mientras se acomodaba el cinturón.

-No has dejado nada arriba, ¿cierto?-

Negó. -Nada.-, Estaba en lo correcto, los recetario era para el mayor así que nada había olvidado, ahora estaba tranquilo de cierta forma ya se había relajado en alejar de su mente de nuevo los pensamientos del pasado aunque eso no fuera algo que dudara demasiado en realidad. Se había acomodado en el asiento del copiloto, viendo como el camino empezaba a moverse, cuando desvió la atención de la ventana miro al mayor.

-Es alguien interesante, lo que deseo decir es que si no lo hubiera conocido de ante en esa extraña cita, y previamente por mi trabajo, creo que me sentiría interesado en usted.-, Expreso como un comentario descuidado.

-Entonces nos vamos…-

Salió del estacionamiento rápidamente, tomando camino como si fuera hacia el orfanato donde ayudó al joven en aquella ocasión, no había pasado tanto tiempo desde aquella vez ¿o si?

Escuchó aquello y rió suavemente, quizás aquella vez de la bromita de su viejo conocido en que se habían encontrado por primera vez y de la absolutamente extraña primera impresión que dio había hecho que intentara de muchas formas tratar de resarcir el daño, de cierta forma, olvidar completamente ese hecho.

-Vaya... me alegra que aquellas ocasiones no hayan arruinado del todo su opinión de mi- comentó tranquilamente mientras esperaba que un semáforo cambiara el alto para poder continuar con su trayecto –Aunque es una pena que el interés si se haya perdido…- bromeó dejándolo evidente al guiñarle un ojo cuando avanzó de nuevo dando una vuelta un poco cerrada para dejar atrás Wimbledon.

-Fue unos de los encuentros más peculiares que he tenido.-, Agrego con tranquilidad. -Aunque, el caso se dio seguro que porque no seriamos la mejor pareja.-, Correspondió a su pequeño detalle en broma, aunque en realidad no llegaba a interesarle nadie de esa forma, sería por el miedo, o tal vez porque el mismo deseaba ocultar cualquier interés que sugiera por alguna persona para no tener que divagar demasiado.

-Tendré que conformarme con eso…- suspiró como si aquello resultase un dolor profundo, viró a la izquierda en otra de las esquinas tranquilamente evadiendo por completo los sitios con más tráfico a esas horas.

-Ohhh, destrozas mis esperanzas Yves… y yo que pensaba que aprendiendo a cocinar podría conquistarte…-

Continuó con aquellos comentarios mientras se ocupaba de manejar, de pronto estaban teniendo una conversación, quizá sólo hacía falta que ambos bajaran por completo la guardia.

Escuchó aquella palabras soltó una suave risa por ello. -Entonces no funcionaria, me gusta más cuidar de las personas.-, Le decía en cierta forma completa verdad, sería por la dependencia que se le quedo de su hermano, el desear siempre cuidarlo, y seguir haciéndolo aun ahora con aquellos niños del orfanato, era algo que al parecer no iba a cambiar.

-¿Eso quiere decir que si me accidento y te pido que me cuides… tengo de nuevo una oportunidad?-

El tiempo pasaba volando mientras charlaban, avanzaban por las calles menos transitadas y según los cálculos de Armand no pasaría mucho para que llegaran a la misma calle donde ya había dejado una vez a Yves para que regresara a su casa… fue la vez de la cita si no recordaba mal.

-Eso suena que se accidentara con toda intensión de herirse.-, Le menciono a escuchar sus palabras. -Pero si llegara a suceder si le cuidaría, aunque un enfermo no tiene tiempo para andar conquistando a otros así que no creo que su plan funcione tanto.-, Miró la dirección notando que estaban cerca al parecer era cierto que encontró una forma de no demorar demasiado, lo cual dejaba un tiempo corto del camino, y no siendo tan agobiante.

Se rió divertido, de la forma nada complicada en que el peliazul se encargaba de rebatir todos sus comentarios, con la simpleza de una conversación casual, dio una vuelta lenta para estacionarse donde dejó al chico la ultima vez.

-Eres malo, me dejas sin opciones ni oportunidad… carga con eso en tu conciencia-

Añadió mientras se quitaba el cinturón mirando al chico de reojo, con todo se había pasado una tarde encantadora.

-Gracias, fue una buena clase-

-El arte de la conquista es una guerras... Si siempre fuera fácil seria aburrido ¿no cree?-, Comento con una leve sonrisa, aunque más que ello era su naturaleza siempre ir en contra de cualquier comentario en relación a esos temas, no podía cambiarse las cosas, eran lo que eran, miró que ya habían llegado. -No es nada, es un excelente alumno, es agradable compartir la cocina con alguien agradable.-

-Cierto… pero me temo que nunca he sido lo que se dice, un experto guerrillero… menos aún cuando el enemigo es alguien tan hábil y escurridizo como usted… me resignaré… qué remedio…-

Sonrió alegre, después de todo había sido una tarde encantadora en compañía del joven.

-Ojalá coincidamos pronto de nuevo-

-Espero lo mismo, son agradable los momentos que paso con usted.-, Le menciono, lo había disfrutado hasta cierto punto, un poco de tranquilidad era agradable, suficiente para sentirse normal después de todos los eventos que su hermano, y sus amigos le hacían pasar. -Gracias por traerme.-, Abrió la puerta del auto para descender de él, y dar por terminada su cómodo encuentro.

Se despidió del chico con la mano mientras le miraba descender del auto, se quedó donde estaba hasta pederlo de vista, sólo entonces dio marcha al auto de nuevo para regresar a su hogar.

Había sido un encuentro agradable, y el experimento en la cocina había resultado comestible y divertido, esperaba que no fuera la única ocasión en que llegaran a coincidir.

A despedirse se dio la vuelta para ir a su residencia, aunque ahora no tendría que hacer, pero ya pensaría en algo, aunque mejor iría a ver a los niños del orfanato, seguro que necesitaba ayuda para algo, en ello se distraería un poco así que decidió hacer ello.