Eh ahí la cuestión

Había llevado su violín a la universidad, uno de sus profesores le había pedido el favor ya que quería escucharle tocar, se llevaba particularmente bien con ese profesor así que le había dado gusto, dándose el gusto también ¿Por qué no decirlo? De ganarse con esto un poco más de la simpatía que ya tenía con el hombre… nunca estaba de más tener buenas relaciones.

Terminaron sus clases y la universidad al caer la tarde era bastante solitaria en algunas partes, especialmente en los jardines cercanos a los estacionamientos, quienes pasaban por ahí a esa hora generalmente solo deseaban llegar a su automóvil y largarse. No les culpaba, muchos tenían que llegar a comer con la familia, salir con la novia, llegar al trabajo… él tenía tiempo libre, y tampoco se envidiaba por lo mismo pero procuraba disfrutar sus tiempos, cuando hay que trabajar pues a trabajar, cuando a descansar, hay que hacerlo con ganas al menos… revisaba y revisaba partituras descansando en una banca oculta tras unas matas de florecillas azules… escuchó el claxon distante de un auto que acaba de salir del estacionamiento, miró su violín… ¿Y si tocara un poco ahora?

Miró el estuche un rato sin decidirse… tamborileando los dedos contra su rodilla y se mordía suavemente su labio inferior una y otra vez… síntoma de ansiedad sin duda alguna, estiró la mano al fin sacando el violín para afinarlo mientras decidía… tocar o no tocar…

Estaba en el camino así que decidió hacerle una pequeña visita a Orel y de paso saber como estaba Stein, le pareció mejor hacerle la pregunta a él, pero no lo veía por allí, decidió entrar a los dominios de la universidad, pero conforme iba sus pasos hacía un costado de aquellas amplios edificio le parecía distinguir a alguien que recién había conocido, sonrió.

-Buenas tardes.-, Saludo con una sonrisa a detenerse a paso de aquel joven, estaba seguro que le reconocería y si no era así, se daría a conocer de nuevo, se retiro lentamente las gafas de sol.

Empezó a afinar sus cuerdas, no tomó más que un par de minutos; al hacerlo ya había tomado la decisión de tocar, algo pequeño, algo simple… sonrió al pensar que quizás con algo de suerte y cierta persona aparecería mágicamente por ahí, quizás atraido por la música… mientras colocaba su violín contra el hombro escuchó pasos… y giró el rostro esperando…

-…-

No era él, aunque las probabilidades, sabía que estaban en su contra, por un par de segundos realmente lo había creído una posibilidad… el otro se quitó los lentes y sintió un escalofrió subir por la espalda hasta el cuello… el mismo escalofrió le hizo sonreír levemente, con al mecánica de quien recordó algo extraño y no particularmente agradable…

-Nadir… que gusto… buenas tardes- eliminó el “señor” que usualmente usaría sin apenas notarlo mientras bajaba el violín a su regazo.

-Jajaj, Pues mas parece que se ha asustado.-, Declaro con entera diversión. -No imagine que estudiara aquí.-, Declaro con sinceridad, especialmente en esa universidad, era una coincidencia agradable, lo miro bajar su violín. -¿Pensaba tocar algo?, si es así no se detenga por mi, disfrutaría mucho de escucharlo, sería agradable y de paso no pensare que vine en vano.-, Sonrió con tranquilidad.

-Para nada… uhm si, estudio arte…-

Claro que si se había asustado, la forma en que el otro se había despedido de el en la fiesta después de apenas y haberlo conocido, enfrente de tanta gente… quizás estaba siendo un exagerado, pero no era preciosamente la persona favorita para topárselo a esas horas en la universidad.

-Ahhh… estaba… afinándolo, dígame Nadir ¿Qué hace aquí? es toda una sorpresa...- buscó amablemente distraer la conversación hacia otro lado, después de todo, el mayor no era estudiante ni por asomo, es más… si algunos chicos o chicas se enterasen de que el modelo andaba por ahí, seguro se desataría una cacería… y el prefería no estar cerca si eso pasaba… ahora que bien pensado, sería una buena venganza contra el mayor, gritar algo así como ¡Aquí esta el supermodelo Nadir Florit!...

-Diría que es una sorpresa pero no es tan extraño que alguien como usted estudie arte si se relaciona con su profesión social.-, Declaro con tranquilidad, bueno en realidad si podía ser una sorpresa pero era mejor no pensar en ello, le era divertido ver las personas, además aquel joven parecía ser divertido, la ultima vez le agrado mucho.

Le sonrió con tranquilidad antes de mirar hacía uno de los edificios. -Vine a ver a mi amado, pero al parecer ya se ha ido, le venia a dar una sorpresa, pero esta me la he llevado yo a no encontrarlo.-, Comento con tranquilidad antes de volver a verlo. -Pero digamos que eso sera nuestro secreto. No sería bueno que la prensa lo escuchar y pronto acosara a todos los estudiantes para averiguar quien es.-

No pudo evitar sentir escalofríos ante la sonrisa del mayor, por lo que respondió con otra igualmente amable, ¿su amado? ¿No era algo mayor para un chico de universidad? Bueno, en realidad no… eso no era nada raro y no le sorprendió siquiera que el género fuera de un “amado” y no una “amada”, pensó inclusive en usar eso para ahora mismo hacer que Nadir se marchase de ahí… pero pensándolo bien, si armaba un escándalo corría el riesgo de salir embarrado en el proceso sin deberla ni temerla, no le gustaba la atención sobre él cuando se trataba de cuestiones de espectáculo ajenas a sus negocios, menos aún que corriera el rumor y lo confundieran a él con el “afortunado” estudiante.

-Tenga por seguro, que será todo un secreto- discretamente miró a un lado y a otro pretendiendo ser casual, ahora que había reflexionado un poco, no quería que nadie viera a Nadir cerca de él.

-Bueno… si su amado no está, ¿No debería ir a buscarle? Si se queda aquí… alguien podría reconocerle…-

-No creo que pase.-, Tomo asiento a lado de él sin preocupación alguna, aunque no era que resaltara mucho, sólo llevaba una típica ropa normal que tal vez valía más que estas ero eso era lo de menos, se refugiaba tras su lentes de sol, aunque eso no hacía de un buen disfraz pues quien en la universidad llevaría estos, pero le divertía la forma de huir del ajeno. -Vengo bien disfrazado y soy casual, sólo pensaran que espero a alguien y le he sacado la platica, además conociendo es posible que regrese así que esperare un rato.-

-Ahhhh…-

Ese no era un buen disfraz, aunque deseaba que al resto se los pareciera si llegaban a verlo, su rostro era lo que llamaba más la atención y sólo lo llevaba cubierto con unos lentes oscuros que en lugar de ocultarlo, le hacían resaltar… ¿Quién en un día tan nublado usaría unos lentes de sol?

-¿Le esperará? Que detalle tan encantador…- trataba de imaginarse a la persona que Nadir estaría esperando y le costaba un poco hacerlo, el hombre era realmente atractivo, de eso no había duda alguna, pero su personalidad era tan peculiar… -Bueno… ¿Desea conversar un momento?- estaba algo renuente a tocar algo, al tener al mayor tan cerca, se ponía un poco tenso; por ello preferiría hablar con él, pasar por un interrogatorio… vaya, hasta invitarle un café… aunque como en el fondo el también estaba esperando a alguien aferrado a la suerte, quedarse un poco más en la universidad, podía aumentar sus posibilidades escasas.

-Si, su hora de llegar es más tarde, normalmente sigue la misma rutina.-, Comento con tranquilidad, bueno había dos opciones que realmente tuviera mala suerte y se haya ido temprano o halla ido a la biblioteca para ver algo, lo cual significaba que volvería tal vez a hacer una entrega o similar para el caso prefería esperar aunque más que por verlo era para distraerse. -Claro, podemos hablar todo lo que desee, aunque pensé que tocaría algo.-

-Si llego a tocar puede que llame la atención, ¿No sería eso catastrófico para ti? Digo… un rostro como el tuyo es bastante popular…-

Y no quería que su propio rostro resultase familiar o ligado con el de él, mantenía de todos modos el violín en sus piernas, porque las ganas de tocas no se le iban; no le gustaba admitirlo pero seguramente terminaría tocando para él… o podría pedir que él tocase algo…

-Esperemos un poco… y bien… ¿Te gustaría hablar de algo en particular?-

-Que considerado de su parte, no se preocupe, dudo que se acerquen por mi en dado caso lo harían atraído por la hermosa música, estarán demasiado concentrado en usted como para notarme.-, Aunque de eso no podían estar seguro, pero imaginarlo de esa forma era entretenido o bien podían terminar como la portada de alguna revista, seguro que los encabezados serian interesantes. -Podemos hablar de cualquier tema, me gusta divagar en todos los intereses del mundo, aunque estoy mas concentrado en la moda.-

-Puede que tenga razón…- sonrió divertido, esa posibilidad era aún peor, a menos claro que su música atrajera a cierto rubio… entonces si que sería una encantadora coincidencia.

-Moda, desgraciadamente en ese tema no tengo absolutamente nada de conocimiento… le he visto en muchas revistas, debo decir que es muy atractivo a la vista, pero me imagino que el talento de un modelo va mucho más allá de sólo la apariencia… ¿O me equivoco?-

-Esta en lo cierto, el subirte en una pasarela ya es un reto, la apariencia puede vender por si sola, pero el saber lucir bien en las prendas es algo también esencial, el saber andar, cada paso es como un nuevo compás dentro de una melodía si te retrasas en un tiempo o adelantas arruinas la armonía dejando con ello que la música ya no sea perfecta.-, Le empezó a comentar dándole a saber un poco de lo que era el caso.

Miró hacía el pasillo central que daba hacia la puerta, viéndose lento paso de los alumnos a pesar de la hora. -Fuera de lo que ven todos los del exterior se encuentra el entrenamiento, debes de ensayar un sin fin de veces el mismo camino, dejando cada movimiento preciso, además de cuidar tu cuerpo y tu reputación porque siempre habrán quienes te quieran vincular a un escándalo.-

Cuando hacía referencia a una melodía era mucho más fácil entender la analogía, era muy cierto que el instrumento podía ser de calidad y el músico hábil… pero si así no había talento, si no había tenacidad y gracia… entonces sencillamente no llegaba al corazón.

-Bueno, creo que ahora lo comprendo más… pero me atrevo a decir Nadir, que parecen de los que gustan del escándalo…- lo decía por su actitud aunque no podría asegurarlo, le divertía el pensamiento, aunque no tanto la idea peligrosa de ser parte de cualquier escándalo… así fuera simplemente daño colateral, ojalá su amado no llegara ahora.

Sonrió. -En realidad no soy muy dado a ello, no me gusta ser realmente tomado por las cámaras, se puede decir que soy un personaje tímido.-, Declaro con tranquilidad y tal vez falsa timidez. En realidad no podía ser tímido porque siempre fue centro de atención, pero sin duda no podía tampoco hacerse notar demasiado en ese mundo porque no cabía la posibilidad de un listo que investigara más allá de su aparición en el mundo de pasarela y eso si seria caótico.

-Aunque más es por la cuestión de cuidar a mis cercanos... Si tuviera la seguridad de que sólo se concentrarían en mi y no perturbaría a los demás no me importaría mucho, pero cuando te atrapan en ese show de medio acosan a tus conocidos y no todos son buenos para lidiar con ellos.-

Le sonrió pero no le creyó absolutamente una sola palabra, podía ser cierto pero él no le concedería el beneficio de la duda al respecto mientras estuviera cerca, quizás porque leía la falsedad en su cara de modelo, sinónimo de actor a su parecer, cualquiera que puede parecer tan fresco en todo tipo de situaciones en un embustero consumado.

-Que detalle… me alegra que sea tan considerado con quienes le rodean… en todo caso, espero esa consideración para conmigo mientras dura este casual encuentro…- una manera de pedir que por favor se mantuviera ecuánime y sin resaltar.

-Uhm… la escuela está casi vacía… iba a practicar un poco y puesto que no le importa que lo haga, tocaré algo… después podrá decirme si le agradó…- se decidió hacerlo al final, si seguía solo mirándose las manos se pondría tenso y odiaba esa sensación, distraerse con algo, abstraerse con la música le ponía en una posición más cómoda para tratar con alguien extraño como él. Mientras se ponía de pie, pensaba en que tipo de pieza le apetecía tocar…

-Mm, tratare de serlo, aunque a veces aun cuando lo soy puede suceder cosas inesperada.-, Declaro con demasiada calma, bueno era normal si tomaba en cuenta que su mundo ya estaba bien acomodado, pero trataría de ser una sombra ese día, aunque aun las sombras podían llamar la atención desde el punto de vista de varios. -Estaré encantado de escucharlo.-, Lo invito a iniciar su melodía mientras que el aguardaría tranquilo.

Cerró los ojos para interpretar, siempre que mostraba algo de si mismo necesitaba cerrarse a lo que estuviera alrededor, lo encontraba mucho más íntimo de ese modo, una comunión más directa con sus emociones…

Comenzó a tocar y ahora que tocaba se tranquilizaba del visitante extraño que le había tocado encontrar, el sentirse nervioso por la presencia de alguien equivale a cederle el control, no quería hacerlo… conforme la pieza avanzó se sintió en paz y hasta por un momento se olvidó del presente… al terminar ya estaba calmado y sonriente… fue consciente de Nadir de nuevo pero ya no era tan molesto el tenerlo ahí.

Spoiler:

No perdió ningún detalle desde el primer tonar de aquella melodía, el desprender de las primeras notas, le pareció notar titubeo pero nada realmente notable para los demás, pero el continuar fue lo que atrapo, el hecho de ir oyendo aquella interpretación que hacía que se diera cuenta que aquel joven ya estaba perdido en su interpretación, una sonrisa broto de sus labios se veía encantado por aquella presencia a lado de su instrumentos. -Hermoso.-, Dijo sincero aplaudiéndole. -Ese acto de intimida fue exquisito, debo aceptar que me sentir celoso por tan interpretación, pero más que ello por el sentimiento expresado, puede que erre en mi comentario pero me parece que busca a alguien.-

Se sintió complacido al final, definitivamente la sensación al interpretar era de las mejores, ahora no se arrepentía ni un poco de haber llevado el violín a la escuela, y haber tocado con él ante una audiencia tan reducida, hizo una leve reverencia agradeciendo a Nadir, si bien su personalidad le desconcertaba el 98% del tiempo, reconocía en él también a un buen músico.

-Eh?-

Levantó la vista sorprendido, sonrojándose muy levemente ya que ante esas palabras le vino a la mente una persona… la imagen de una persona en particular sonriendo, pasó saliva con dificultad y se rió para disminuirle importancia al descubrimiento que había hecho el mayor.

-¿Será eso?- susurró suavemente sentándose de nuevo y colocando el violín en su funda, haciéndose el desentendido sutilmente.

Sonrió a ver que al parecer no deseaba ser descubierto. -Eso me hizo pensar la interpretación fue...-, Sabía tocar el violín pero su alma no estaba de todo en ese instrumento, además que el transmitir en palabra los sentimientos sentidos en una melodía era difícil pues las palabras se quedaban corta ante las definiciones de cada armonía. -Sonara extraño, pero ante el compás de cada alto y bajo daba más la imagen de aquel que mira sobre los demás por arriba de los hombro en busca de lo que ha más allá de lo que puede ver en un deseo de atrapar lo perdido, aunque bueno también puede que sólo haya visto un poco de mis sentimientos en este momento.-

Tema: Re: Eh ahí la cuestión Miér 01 Feb 2012, 22:43

No comulgaba completamente con las palabras de Nadir, quizás porque la forma en que las expresaba era demasiado complicada para él… las letras, nunca se le habían dado bien las letras o las palabras, la poesía le costaba mucho trabajo siempre; escuchó atento y sonrió quedándose hasta la parte de buscar a alguien entre el resto… eso si, podía ser muy cierto... encontrar algo perdido… ¿podría ser? Ya se pondría a reflexionarlo luego a solas.

-Pueden ser ambas cosas Nadir… la música es así…- miró su violín y miró al mayor… no estaba seguro de interpretar algo más al menos por un rato -¿Quisiera tocar algo?- generalmente no haría un ofrecimiento así, se trataba después de todo de su violín… y era como ofrecer sus manos, pero el impulso sólo nació.

Tema: Re: Eh ahí la cuestión Miér 01 Feb 2012, 23:22

-Es cierto puede reflejar tanto del interpretador como del oyente.-, Comento tras escuchar sus palabras antes de sonreír por aquel ofrecimiento. -Me siento halagado de que desee escucharme casi pude imaginar la escena de un padre concediendo un permiso por adelantado para que inviten a su hija.-, Le dijo una metáfora que llego a su mente de una forma demasiado peculiar si se detenían a pensarlo por unos momentos. -Sin duda no me negare más a recordar que le debo una presentación.-

Tema: Re: Eh ahí la cuestión Jue 02 Feb 2012, 19:03

Se rió sorprendido de la analogía, era extraño, ahora consideraba que tan bueno era dejar que “su hija” se acercarse a las manos del modelo, extendió el violín hacia el mayor negando con la cabeza mientras esbozaba una sonrisa breve.

-Esta bien, consideraré esto como una presentación privada.

» Cuestión de enfoque