Cuestión de enfoque

"Aunque mi tío ha pasado por muchas cosas estos últimos años, siempre parece estar al pendiente de la familia, a su manera, pero lo hace. De hecho, creo que eso es más ahora que lo que era antes, antes era... más desprendido"

Admitió, recordando, pensando en las posibilidades de porqué pudiera haber pasado eso, respondiéndose que seguramente había sido precisamente por esa muerte...Las personas solían reaccionar después de alguna perdida, ¿no?

"¿Usted es muy apegado a su familia?"

Escuchar sobre al apego a la familia era demasiado interesante si no fuera por estar enfrente de su "primito" seguro hubiera mostrado la sonrisa que le provoco aquellas palabras, pero sólo continuo con el mismo semblante como si estuviera realmente interesado en saber en aquella persona que no había visto en mucho tiempo.

"Si, lo soy, mi familia adoptiva me enseño a serlo."

Comento de forma simple sin ocultar un pequeño fragmento de su vida no era algo que generara relevancia en todo su asunto.

Se sintió, por un momento, descolocado, sin saber realmente que contestar a lo que escuchaba y a lo que la frase dicha implicaba. Era como un pequeño pezcadito fuera del agua, abriendo y cerrando su boca, no muy convencido de saber decir lo correcto.

Bajando un poco la mirada después, un poco más cohibido.

"Parece que... estoy cometiendo error tras error con usted..."

Verlo de aquella forma perdida era una imagen que podía detallar como dulce, fuera lo que fuera le gustaba verla porque era entretenido jugar un poco con la mente humana, aunque eso realmente sólo se dio no era como si estuviera en sus planes y no le importaba en realidad. Tomó el mentor del ajeno alzando su vista mirándolo a los ojos.

"No es una clase de adivino para saber sobre mi relación familiar así que no se preocupe."

Comento con una sonrisa antes de notarse que estaba mas cerca del rostro ajeno acariciando su aliento, dejo un roce sobre los suave labios del traductor apenas un toque antes de soltarlo y continuar la platica como si nada.

"Mi familia es muy cariñosa en realidad así que me disculpo por mi mal habito de contentar a la gente de esa forma."

Se sorprendió al sentir el tacto ajeno sobre su mentón, levantando la mirada algo confundido, sintiéndose un tanto incómodo con la cercanía, sobre todo porque se acaban de conocer.

Asintió con algo de reservas, mirándolo a los ojos con duda oculta en los suyos y el cuerpo tenso, como quien quiere echarse hacía atrás pero sabe que es "indebido" de cierta forma. Y sentir el aliento ajeno sobre los labios y luego el roce de estos.

Sus ojos se abrieron en alarma y dio sin más un paso atrás, desviando la mirada, completamente rojo y, al decir verdad, molesto por el atrevimiento del otro y con su reacción que, después, consideró extremadamente femenina por haberse sólo llevado una mano a los labios y no haber actuado, quizás, un poco más violento, como hubiera podido.

Lo escuchó, sólo a medias, cerrando los ojos con fuerza y apretando los labios y dientes tras su mano, tratando de convencerse de relajarse y aceptar las disculpas, pero...

Bien, si estaba molesto, ¿qué más podía decir?

Asintió, con coraje contenido que hizo que le doliera un poco el estómago después, pero no acercó ni miró a su interlocutor justo después. Necesitaba... calmarse o de verdad le reprocharía algo y no era ni el momento ni el lugar.

Sonrió aquello era interesante demasiado en realidad, si, estaba decidido ese sería su juguete nuevo, bueno también podía decir que sólo quería conocer más a su lindo primito fuera de eso lo demás no era realmente importante.

"¿Aun tiene deseos de golpearme?"

Cuestiono como si no fuera nada realmente su actitud era en realidad una que daba mucho de que hablar, espero ver como reaccionaba ese pequeño, ahora que lo miraba mejor le parecía un pequeño animalito que huían pero ya lejos mostraban sus garritas.

Esa pregunta...

Abrió los ojos y lo miró realmente molesto esta vez. ¡Lo había hecho apropósito! ¡Sabía que se molestaría y aún así lo había hecho!

Se dio la media vuelta y empezó a caminar al interior de la fiesta, no estaba dispuesta dejar que lo humillaran. Lo mismo para él que para la anfitriona de esa fiesta.

No soy juguete... pensó mientras buscaba a su tío con la mirada, esperando encontrarlo y convencerlo de llevarlo a casa o algo similar.

"¿Sólo se piensa ir así?"

Cuestiono nuevamente aunque seguro que otra vez sería ignorado, pero eso era lo entretenido del asunto ver su conflicto de emociones, aunque no estaba demostrando tanto como quisiera, pero tampoco podía molestar mucho a los demás invitados así que aun así iba con distancia aunque seguía igual fastidiando.

Se detuvo de golpe ante esa pregunta, respiró hondo y se volteó con el ceño fruncido, acercándose para hablarle claro al otro, aunque bajito, para no hacer un gran alboroto, aunque con la molestia predominando en su tono de voz.

"Sabe muy bien lo que pasó y sabe que tengo motivos para estar molesto. Por respeto a usted, a la anfitriona y a mi tío, no quiero hacer un problema de esto, así que, por favor, no me provoqué"

Escuchó una voz a su espalda y volteo, con algo de molestia que aún se dejaba ver en sus facciones, pero, antes que responder inadecuadamente, se detuvo a respirar hondo y exhalar suavecito el aire.

"Mis más sinceras disculpas..." dijo al recién llegado, arreglandóselas para sonar más tranquilo, más como era él.

Escuchó a Kisho, lo había visto desde que llego notando su caminar entre los invitados en aquel aire tan perfecto como todos los Usami, lo cual le recordaba que algo así debería estar él pero le gustaba más divertirse en esos eventos si no eran realmente importante.

"No deseaba hacer eso, sólo me disculpaba con él."

Comento inocente de cualquier cargo antes de voltear hacía donde estaba Eliot, pero a ver ese lugar no estaba aquella figura reviso rápido el lugar.

"Sospecho que ya te ha visto."

Miró a Orel y decidió actuar como toda una buena persona a dar una presentación rapida.

"Disculpe mi lenta presentación, Joven Orel le presento a Kisho Usami... Usami-San le presento a Orel Adrian Wohlmuth, "

Le sonrió a Kisho porque seguro reconocería el apellido.

Decidió no objetar a las palabras del rubio, solo mirándolo algo incrédulo antes de volver su vista al de cabello negro, pensando por un segundo en disculparse y retirarse para dejar al par hablar a gusto y poder buscar a su tío que no podía encontrar mirando desde allí.

Entonces escuchó al rubio presentarlo, volviendo la viendo la vista al mayor, sobre entendiendo por el apellido que era probable que fuera él uno de los miembros de la familia adoptiva de la que Kaled había hablado y una de las razones por las que el rubio hablaba japonés...

O al menos eso suponía.

"Muy buenas noches, Usami-san. Es un placer conocerlo"

"Usami-San me hace ver como un niño si se disculpa de esa forma."

Le menciono a kisho siguiendo con aquel acto respetuoso aunque bueno todo aquello era protocolo y sólo eso aunque tampoco era como si se hubiera comportado muy adulto, bueno seguro que Kisho igual sabía que seguiría divirtiéndose a costa del otro cuando se permitiera la oportunidad aunque por ahora era un niño realmente bueno.

"Mm, Me disculpa debo de ir a saludar a una conocida, Joven Orel lo dejo en la buena compañía."

Declaro para "huir" a molestar a otra persona que también era divertida.

"Usami-San le encargo al pequeño gatito perdido."* [JP]

Su mirada pasaba de uno a otro, sintiéndose de pronto algo desubicado, realmente de un momento a otro había dejado de entender, olvidándose del momentáneo disgusto para hallarse en una pequeña confusión.

"No se preocupe" respondió, mirando con un a ligera desconfianza al joven Meier, sin saber qué pensar ahora, asintiendo simplemente a sus palabras. "Gracias."

Oh, y de la frase que le siguió, además del nombre, no pudo distinguir más allá de la palabra coneko... neko... su hermano le había dicho qué significaba... ¿gato?

Suspiró suavemente para ofrecer una sonrisa al joven Kisho, sin estar muy seguro de qué hacer ahora, o de qué hablar.

"Disculpe, ¿buscaba a alguien en la fiesta? Tal vez pueda ayudarlo"

"Oh, ya veo, pero... ¿está bien? ¿No iban a verse aquí? ¿necesita llamarle?"

Orel no tardó en empezar a buscar su celular. Si el joven estaba allí y buscaba a su hermano y el se había ido, lo lógico es que se llamaran, tal vez aun no estaba muy lejos, al menos su lógica le decía que seguramente esperaría encontrarse allí con él, sin poder siquiera imaginar la posibilidad de que estuviera allí en alguna forma de "relevo"

"Sólo perdí a mi tío de vista, pero estoy seguro que debe seguir por aquí" comentó apenas sacando su móvil, aunque lo dejó en su mano, sin saber si debía o no ofrecerlo, esperando antes una respuesta por parte del joven Usami.

"Ya veo..."

Guardó, un poco apenado, su celular, mirando hacía la gente en la fiesta, mordiéndose ligeramente los labios, aun más nervioso que antes... No sabía si quería ir allí a enfrentarse a personas que pudieran ser como la señorita Zina o el joven Kaled... Pese a todo, su apariencia y su usual carácter dócil, el seguía siendo un Wohlmuth y también era orgulloso, en el buen sentido de la palabra, en el que no se permite a otra persona hacerle sentir menos.

"Es un ambiente un poco difícil, entendería si a su hermano no le agradó mucho..."

Hermano menor, ¿cómo su hermano menor? Yohann no aguantaría nada en ese ambiente, o sí, en una esquina, jugando con su PSP o su DS, ignorando a todos, apenas alzando la mirada si alguien se le ocurría hablarle. A veces envidiaba un poco la capacidad de su hermano de ignorar su entorno.

Asintió la joven a su lado, dejándole una pequeña sonrisa, tratando de ocultar la ansiedad que empezaba a sentir por estar allí sin su tío al rededor. Ir tal vez había sido un error.

"Sí... es...mayor, además es conocido cercano de la anfitriona, así que.. seguro nos iremos tarde. ¿Usted se quedará el resto de la noche?"

"Su familia debe ser muy importante entonces" ofreció una pequeña sonrisa, esta vez más relajada, aunque aun con rezagos de incomodidad, no por la compañía actual, que le parecía realmente agradable, sino por la fiesta en sí.

"Es probable que también deba empezar a acudir a este tipo de eventos con más frecuencia, aunque yo realmente no sea tan llamativo, mis padres y mis tíos son personas relativamente destacadas, incluso mis primos mayores se saben desenvolver con mucha gracia en este tipo de ambientes. Son personas realmente admirables..."

Hablar de ellos lo enorgullecía, realmente, su familia estaba llena de personas exitosas, gráciles, con presencia... personas con las que la mayor parte del tiempo no sentía tener comparación.

"Sus hermanos... ¿puedo preguntar qué edad tienen?"

"Supongo que tiene razón, eso me anima realmente, espero que pueda tener un mejor desempeño en futuros eventos, si es que vuelvo a ser invitado"

Respiró hondo el aire de la noche, tan agradable y frío que quemaba un poco los pulmones pero... esa sensación le gustaba, lo hacía sentir mejor.

"¿Tiene un gemelo?" preguntó cuando hizo referencia que tenía un hermano con su misma edad, aunque al recapacitar en las edades notó otra cosa interesante "Que... curioso, mi hermano también tiene 16. Se llama Yohann, aunque puede que lo conozcan mejor por Stein"