Visita sorpresa

Había pasado un tiempo considerable desde que se encontró con la señorita Surak al lado del río y le tomó algunas fotografías movido por el impulso adorable de ver a una joven madre con un pequeño bebé en brazos… tenía esas fotos en su estudio y eran de sus favoritas, nada profesional… pero hermosas por la luz que emanaba del par, cada que las miraba sentía un agradable calorcillo en el pecho y se prometía ir a visitarles pronto… por una o por otra razón lo posponía, y aunque en ocasiones se había encontrado con la chica y se saludaban, seguía con deseos de irla a visitar.

Un buen día al fin lo hizo, cargado con un ramo de rosas color durazno con nubles blancas; y un kit de juguetes, mordederas, ropita y otras cosas en una caja de regalo llegó a la puerta de la vivienda de Soho.

Ya ante la puerta dudo… ¿No estaba mal presentarse sin haber sido invitado o sin haber avisado? ¿No era inadecuado presentarse con rosas ante la casa de una madre soltera? Entre más y más pensaba en todas esas banalidades que había dejado de lado en el impulso de visitar al pequeño Ahmed, más nervioso se ponía, se sonrojaba un poco… si alguien le mirase podría malinterpretar aquello, no quería meter dudas sobre la mamá del menor, ni nada... y así siguió durante arriba de un cuarto de hora… mirándose ridículo frente a la puerta sin moverse.

Se encontraban fueran debido a que habían ido con el pediatra por una revisión de su pequeño y habían obtenido buenas noticias, su lindo bebe se encontraba completamente sano lo cual era excelente noticias, no parecía tener nada y su peso también estaba en el adecuado así que por el momento no cambiaron su dieta, iba jugando con él moviendo su pequeñas llaves las cuales le era llamativas por el color y el gran tamaño.

Cuando se acerco más a su casa se dio cuenta de alguien detenido en la puerta, cuando estuvo mucho más cerca pudo identificar quien era. -Buenas tardes.-, Saludo con una sonrisa a verlo tan sumergido en sus pensamientos al parecer.

Spoiler:

Seguía con el debate entre el tocar o retirarse y mejor llamar a la chica para preguntarle si podía ir a visitarlos cuando la voz de la chica le sorprendió a sus espaldas, se giró sorprendido mirándola aún con un breve sonrojo que no se disolvió a tiempo.

-Buenas tardes… oh yo… lo siento, vine sin preguntar… venía… a hacerles una visita…-

Se acercó a ella mientras le sonreía, un tanto apenado pero en el fondo riéndose más de lo ridículo que debió verse frente a la puerta sin hacer nada… la pequeña llevaba en sus brazos a quien dedujo que sería Ahmed, cuando miró al bebé se olvido de su bochorno acercándose…

-Hola pequeño… ¿Salieron? ¿No soy inoportuno?-

Spoiler:

-No se preocupe en estos momentos no estamos ocupados.-, Le menciono pasando a acercarse a la puerta para abrir, pero se detuvo a paso para que su bebe pudiera saludar y pronto saco su manitas de manta para poder tocar el rostro ajeno sonriendo cristalinamente por aquella persona que los visitaba. -No, no lo es, si, fuimos al pediatra Ahmed tenía cita.-,

Toco la puerta la cual se abrió tras unos segundos gracias a unas de su empleada, la única de hecho, la joven había venido con ella desde su antiguo hogar, le dio la bienvenida, tomando la pañalera del pequeño. -Adelante...-

Se dejó tocar por el menor antes de separarse para que la joven pudiera llegar al fin a la puerta para abrirla, le alegró saber que no estaba siendo inoportuno.

-Espero que todo haya ido bien con Ahmed-

Sonrió amablemente a quien abrió la puerta, agradecido de no haber tocado antes, porque azorado como estaba en cuanto le hubieran dicho que la señorita Surak no estaba se hubiera retirado sin más.

-Con permiso… ehm… espero no ser atrevido, le traje unas flores… y algunas cosillas para Ahmed…-

-Gracias, es un gesto muy amable de su parte.-, Dijo con una sonrisa invitándolo pasar a la sala, le pidió un poco de té a su sirvienta la cual amablemente fue a prepararlo, se sentó invitándole a hacer lo mismo a Armand. -Se encuentra bien de salud, de hecho dijeron que esta perfectamente sano.-, Le comento la buena noticia que le había dicho el medico, se acerco a él para permitirle que cargara a su pequeño a ver que también su bebe deseaba ir con el otro al parece adorando se consentido o tal vez siendo mas llamado por los lentes.

Se sentó en la sala después de dejar en una de las mesillas tanto los regalos para el menor como el ramo de flores para la joven madre, sonrió mientras extendía los brazos con cuidado para recibir al pequeño Ahmed que parecía ir completamente despierto… un niño vivaz de enormes ojos expresivos… sentía una embriagante opresión en el pecho al tener en brazos algo tan frágil, tierno y puro... definitivamente el debía haber tenido una hermana mayor… que tuviera muchos de esos…

-Hola pequeño… entonces estas sano como los árboles, que bueno… buen niño… ¿Has sido bueno con mamá?... ya lo creo...-

Le hablaba dulcemente mientras le dejaba pasar sus manitas por su rostro, por los lentes, por el cabello...

Dejo que jugara con su pequeño que le gustaba ser atendido, Al parecer encantado de aquella atención que recibía por su risitas y el movimiento de sus manitas, no cabía duda sería todo un príncipe y en su tiempo un rey, aunque por eso mismo debía de cuidarlo más ahora que se encontraba en su lado, se disculpo unos momentos para poner las flores en un florero y también para ir por la leche de su pequeño en poco sería su hora de comer.

-Al parecer se ha "encariñado" con sus lentes.-, Menciono a ir entrando viendo como la manita de su pequeño picaba ese lugar con muchas insistencia en ese rato, aunque al parecer se olvidaba en poco de ello y metía su manita en la boca del mayor ante de distraerse con la cosa brillante más cercana, pasando a buscar girarse a si mismo en eso brazos. -Abarrerlo como si lo dejara medio sentadito o de otra forma seguirá queriendo girar, últimamente se ha hecho más activo.-

Pocos seres en el planeta le desarmaban con tanta facilidad como lo hacía un bebé o un niño pequeño, movimientos amplios y a veces torpes, manos que lo exploran todo y buscan la forma de llevárselo a la boca, balbuceos y un aroma dulzón que siempre los acompañaba. Con pocos seres en el planeta Armand se dejaba hacer, que si quería tocar sus lentes, adelante… que si podía mancharlos no importaba, que si sus manitas jalaban o ensuciaban… era tierno.

-Ya lo veo… está creciendo muy bien, debe ser una mamá muy orgullosa…-

Susurró mirando a la joven volver mientras el hacía caso de su indicación y acomodaba al pequeño Ahmed suavemente en su regazo.

-Si, estoy muy contenta de ver que crece sano y es tan activos, eso me hace realmente feliz, en un principio tenía mucho miedo, demasiada dudas.-, Declaro tomando asiento enfrente de ellos, viendo que la atención de su pequeño estaba en unos de los centros de mesa, deseaba sujetarlo así que se inclinaba hacía enfrente para tocar la mesa y jalarse hacía ellos, aunque por la posición en la que estaba era mas fácil para él. Aunque a la vez también le ayudaba a distraerse con sus piecitos ahora tomando uno de ellos y jugando. -Pero ver como va creciendo cada días estos son menos, aunque siempre ha alguno nuevo.-

-Pienso que es normal, después de todo se trata de un bebé… sería extraño no sentir dudas sobre cómo cuidarle adecuadamente… aunque mamá lo ha hecho muy bien ¿o no?- esto ultimo lo comentaba mirando a Ahmed y dejando que le tomase en su manita su dedo índice antes de perder interés en eso e inclinarse hacia la mesa.

Le sostuvo con cuidado manteniéndolo firme con él pero dejándole moverse un tanto, hasta que cedió de su afán de buscar la mesa para jugar con uno de sus pies… envidiable flexibilidad la de los bebés…

-Sin duda, especialmente si usted trabaja, aunque veo que tiene personal de servicio, espero que eso le facilite las cosas…- comentó cordialmente, lo cierto es que si le había llegado a inquietar un instante el que ella trabajase, en su imaginario… un bebé necesita una atención lo más constante posible, daba gusto ver que la señorita Surak parecía estar al tanto de todo… un esfuerzo grande –Ser una madre joven y responsable, debo decir que es algo loable-

-Es cierto, sería raro a final todos tenemos dudas siempre, y más cuando se trata de algo tan delicado como un pequeño al cual puedes lastimar con un descuido.-, Declaro, estuvo algo preocupado al inicio eso no era mentira, pero aun así deseaba intentarlo por el bien de su hermana y ahora sólo lo hacía por el pequeño que era su lindo bebe.

Le sonrió. -Si, me es de mucha ayuda, ella ha sido muy buena conmigo en cuidarnos en estos tiempos.-, Declaro hablando de la joven del servició, deseo empezar ella sola pero a final la compañía de aquella domestica le había ayudado mucho y más debido a su condición era por eso que lo agradecía mucho de verdad. -Bueno si ayuda seguro que no hubiera logrado mucho, las personas a mi alrededor fueron de gran ayuda en realidad.-

-Aunque aun así sigo adatándome cada día, es como un nuevo reto, mi lindo pequeño crece más y con ello su curiosidad, las clases también a veces exigen más y con ello el trabajo, pero aun con esos pequeños detalle trato de seguir con la atención en él, no deseo que tenga una infancia con soledad.-, Declaro sincera en vez porque aun no lo vivió a cien de cierta forma si.

-¿Las personas a su alrededor?...- si mal no recordaba ella había dicho que eran sólo ellos dos… quizás se refería a sus compañeros de trabajo o similares, quizás amigos, o familia… no estaba seguro de preguntarlo, podría resultar ser una indiscreción…

Le había dejado a Ahmed jugar con su mano, al parecer entretenido con tirar de sus dedos y sostenerlos entre sus manitas, cuando no perdía interés para seguir estirándose tratando de alcanzar cosas que llamaban su atención; Armand no le perdía detalle y le miraba con dulzura desde su posición manteniéndolo cuidado.

-Será un niño con una infancia feliz, no tengo dudas sobre eso…- susurró mientras elevaba la mirada sólo unos instantes hacia la joven madre y luego la volvía al pequeño que ahora trataba de jugar con los botones de su saco.

-Si, cuando me sentir perdida, me encontré con mi benefactor alguien que fue cercano a mi familia.-, Declaro, paso su mirada a su pequeño, no podía decir que era su propio padre pues se suponía que él perdido a toda su familia y ella, bueno en teoría también y aunque sólo sea como extraños aun así sentía de cierta forma su cariño. -El también perdió a su familia y creo que por esa razón se acerco a nosotros, es una persona amable.-

-Tras de él estuvieron algunos compañeros.-, Sonrió a ver como su pequeño peleaba con aquellos dedos como si fuera una gran batalla. -Aunque sólo somos nosotros dos, en realidad tuvimos más apoyo de lo que creímos.-, Al parecer esa atención no dudaba mucho viendo donde se encontraba ahora las manitas de sus bebe. -Eso me da mucha alegría porque es lo que más deseo que disfrute de su niñez.-

Escuchaba lo que la rubia decía con atención y asentía y levantaba la vista sonriéndole un par de segundos, sin embargo su atención corporal, el resto y la visual en gran medida estaban concentradas en el pequeño bebé que seguía jugando con sus botones de lo más divertido.

Se alivió al saber que la chica había contado con ayuda todo el tiempo, era realmente joven, bastaba verle la cara… así que se alegró de que en medida de lo posible la vida de ella, la de ambos… fuese buena, agradable.

-La vida cierra puertas pero abre ventanas… me alegra mucho saber que han tenido apoyo… y esperando no ser brusco al decirlo, si en algún momento necesitan algo, no dude en llamarme… soy consciente de que no nos hemos conocido mucho, pero me gustaría poder ser un apoyo si lo necesita… espero no sonar atrevido pero no puedo evitar sentir un cierto cariño por ambos y lo digo con todo respeto…-

Le dijo en esta ocasión mirandole a los ojos con franqueza, realmente esperaba no asustarle o algo similar.

Era cierto, no tuvo de todo cerradas las puertas si se podía decir, fue difícil alejarse de aquel lugar donde se sentía segura eso era verdad, pero aun así sabía que sólo era lo mejor para su bebe, si hubiera seguido en aquel lugar de confort su bebe hubiera fallecido o algo peor y esa idea no le gusta, así que a final fue bueno lo que vivieron.

-Gracias, no se preocupe se que es sincero con sus intenciones y nunca las juzgaría como algo malo.-, Declaro sincera a escuchar aquella muestra de apoyo había visto que se encontraba encantado con su bebe y su pequeño también con él. -Pero que descortés es sido, ¿Desea algo de beber?-

Se sintió aliviado al escucharla, mientras Ahmed buscaba el modo de llevarse algún botón a su boquita sin lograrlo, él le dejaba suaves caricias en la mejilla, delineando sus delgadas y apenas perceptibles cejas, y la naricita pequeña.

-Ehhh…. Ahhh, un poco de agua por favor…- susurró apenas y levantando la vista del pequeño mientras evitaba que llevara su boquita a los botones ya que lo contrario no había funcionado y se reía de él y su perseverancia…

-Bien.-, Sonrió para pedir un vaso de agua para Armand, volvió su vista a su bebe viendo como seguía su ardua tarea de atrapar aquello que le llamo la atención, rió suavecito por verlo tan entretenido en su lucha. -Al parecer no planea detenerse en su tarea, sus botones le ha llamado mucho la atención...-, Bueno era normal en los niños tener esa atención aunque al parecer era mucho más la perseverancia de su pequeño por cumplir su tarea.

-Jajajaja lo puedo ver… es increíblemente tenaz…-

Lo tomó en sus manos con cuidado mientras lo elevaba mirándose cara a cara por decirlo de algún modo lo subió arriba de su propia cabeza extendiendo los brazos y luego le bajó un poco sólo para volverlo a subir mientras le hablaba… por alguna razón a los niños les encantaba el movimiento, o quizás sólo les encantaba la voz… no estaba seguro, más que de que le encantaban las risas que soltaban los pequeños, el peso calido de los niños, sus rostros regordetes, su honesta necesidad de cariño, de protección.

Se reía a su vez, olvidándose nuevamente y sin querer, sólo por unos instantes… de la madre del pequeño que seguramente le observaba, de parecer tan infantil actuando de ese modo… del rostro que ahora tenía y que no se parecía en nada a su cara serie o amable que tenía normalmente… el rostro se le iluminaba, parecía considerablemente más joven… y mucho más alegre.

Veía como movía a su bebe en esos momentos y al parecer su pequeño encantado con ello , escuchaba sus pequeños balbuceos que pasaba a ser una "conversación" con el mayor y esa risita tan cristalina que era contagiosa, sonrió a notarlo alegre le gustaba que se divirtiera, pero al parecer el era feliz con cualquiera distracción, sus piecitos se movía como si con eso fuera a ir más alto. -Lo tiene completamente encantado.-

Seguía riendo bajo mirando el rostro del bebé, se rió aún más sonrojándose un poco ante la observación de la joven madre, regresó al bebé a su pecho abrazándolo con cuidado y soplando lento para apartarle un poco de cabello de su frentecita.

-Creo que el sentimiento es mutuo…-

Respondió dulcemente mientras al ver que el aire no alejaba completamente esos pequeños mechoncitos, lo hacía ahora con una mano lentamente.

-Eso es bueno, me alegro de que así sea, seguro que cuando el pueda decir algunas palabrita no dejara de hablar, aunque ya ahora lo hace.-, Dijo a seguir notando aquellos balbuceos al parecer de repente deseaba “conversar” con ellos también, estaba completamente encantada pero no sería tan extraño sin tomaba en cuenta que prácticamente era así con todas las madres, era muy normal sentirse orgullosa de su pequeños. -Agradezco que se haya tomado un tiempo para venir, mi pequeño esta muy feliz por ello.-

-Me encantará verlo… aunque seguro que lo primero que dirá va a ser “mamá”… creo que es lo más usual en los pequeños bebés…-

Una vez que le acomodó el cabello y quedó complacido con ello empezó a arrullarlo en brazos lentamente, faltaba mucho para que Ahmed fuese capaz de conversar con ellos… así que por el momento aprovecharía para conversar con la madre, no está bien ir a visitar a una amiga, y concentrarse sólo en su bebé, por más adorable que este sea…

-Yo también me encuentro muy contento de haberles encontrado… y dígame Surak, ¿Está trabajando en algo últimamente? Me gustaría mucho disfrutar de algún espectáculo suyo pronto…-

-Si, he escuchado eso que la mayoría de veces esa es su primera palabras, pero siento la sospecha que me sorprenderá con alguna otra.-, Aunque esperaba esas palabras aun cuando bueno no lo fuera esperaba que por largos años lo viera de esa forma era por eso que no quería aun pensar sobre el futuro, ese tiempo donde le tendría que decir la verdad de su vida.

Se había acercado su sirvienta la cual dejo con cuidado el vaso de agua en la mesa antes de retirarse a no se solicitada por el momento.-En esta fecha no tengo nada, aunque tuve un pequeño proyecto, bueno fue más como una ayuda a un conocido, le brinde algunas pista para la selección dentro de su película.-, Le comento, aunque no era nada realmente sólo era para un fondo en una escena.

Lo miró sonriendo. -Ya se... Porque nos le doy un “concierto privado” en este momento...-, Espero que aceptara deseaba interpretar algo para él.

-Mhhhh??... ¿En serio?- miró al rubiecito un par de segundos y le sonrió… -¿Cómo qué palabra se imagina podría ser?-

Con una mano libre mientras la otra sostenía al menor agradeció a la joven el vaso de agua mientras se lo llevaba a los labios, no lo había notado hasta el momento pero tenía la garganta seca y se lo adjudicó a los nervios que le invadieron antes de entrar a la casa.

-¿Concierto privado?-

Los ojos del chico brillaron de gusto, le encantaría… sin duda alguna porque sentía un autentico aprecio por la rubia, y estaba completamente seguro que de escucharla interpretar algo en el piano aquel aprecio sería todavía más grande.

-Sería un placer para mi…-