Confrontación

"Yo no voy por allí seduciendo a nadie"

Respondió en voz baja pero amenazante, mirando fijamente a Nadir, y de reojo a hugo, como una advertencia para que ni se atreviera a seguirle el juego.

"Y tampoco tengo interés en ti"

"Pues... no te vendría mal sentar cabeza y empezar a buscarle mamá a Mishka"

Llevaba una sonrisa que amenazaba en convertirse en risa ligeramente burlona.

"Sólo procura que no vaya a parecer más su hermana que su mamá. No queremos que te arresten por andar casando menores"

"Mira que desconsiderado eres, hermano"

Se estaba burlando de Érico realmente y le fascinaba, notar su frustración, ahora sus deseos de callarse, de callarlos. Nadir estaba pagándole con la misma moneda.

"Deberías responsabilizarte. Pobre Nadir, le haces ilusiones y luego se te van los ojos con la primera cara bonita que vez"

Sintió como dejaba algo de su postre en sus labios y frunció el ceño apresurándose a limpiarlo con la servilleta.

"Ya basta con eso, ¿creen que esto es una clase de juego?"

"Simplemente, no hay nada que aclarar"

Esta vez habló un poco más serio después de dar un pequeño trago a su bebida, pero dirigiéndose más a Nadir que su hermano.

"No es su asunto, no tiene porqué venir a preguntar o molestarte con esas cosas. Sólo ignóralo"

"Escucha, Hugo, no soy una clase de reportero que está tratando de fastidiarte, ni tengo intenciones de exponer tu vida en los diarios o revistas."

Hablaba con voz seria y baja, esperando hacer entender a Hugo su preocupación.

"Soy tu maldito hermano, pero también soy el tío de Yohann y Adrian, y si algo malo pasa entre tú y Griselle, ellos son los que van a salir más afectados. Si realmente no hay nada de qué preocuparse, porque no puedes sólo decirlo sin dejar a suposiciones, sin hacer dudar a Richelle. Y a Nadir, ¿realmente crees que está bien que lo pongas en este predicamento? ¿crees que es justo? No le dejas nada claro ni a tu esposa ni a tu... ni a él"

Ni se inmutó con las palabras de su hermano, era como si ya las esperara realmente.

Tomó la copa del coñac en su mano y la giró ligeramente apreciando su contenido antes de sonreír disimuladamente antes de comer algo de ella y dejarla.

"Así que... ahora te importa mucho que los chicos estén bien con papi y mami" comentó haciendo énfasis en el ahora.

"¿Se puede saber que pretendes dar a entender con eso?"

Por alguna razón, el comentario anterior lo había puesto algo a la defensiva, quizás por la forma en la que Hugo lo había dicho y lo había hecho sonar... Nada amable, nada creíble.

"Que nos traes aquí, haciendo como que vas a arreglar las cosas de mi familia, que vas evitar así que Richelle y yo tengamos problemas por el bien de Adrian y Yohann, cuando la mujer con la que estabas y te querías casar tenía un hijo de otro y aún ahora no parece molestarte el hecho de mantener a un chico alejado de su padre biológico, ni de haber contribuido a la destrucción definitiva de un matrimonio..."

Dejó la copa en la mesa y lo miró fijo, casi desafiante.

"No vas a venir con esa hipocresía conmigo. Porque hasta donde sé, tú eras y siempre vas a ser 'el otro'. No nos achaques tus traumas a nosotros"

"¡Eso es completamente distinto!"

Generalmente era más calmado, menos explosivo, pero Hugo estaba tocando un punto al que nadie quería llegar, al que nadie debía llegar.

"La situación de ella y de Mishka era muy diferente"

Su voz... ¿se estaba dejando escuchar más vulnerable?

"No tiene nada que ver..."

Ni se inmutó pro la reacción de Beltrán, era de esperarse, estaba calculada, la que no espero fue la de Nadir, a quien miró con cierta incredulidad y sorpresa mientras hablaba sin dejarle oportunidad de decir palabra antes de levantarse e irse.

"Nadir, espera"

Hizo ademán de ponerse de pie solo para detenerse un segundo y mirar a su hermano con el ceño fruncido y los ojos delatando una evidente amenaza.

"Deja de meterte, te lo advierto, ni siquiera intentes seguirme, ni siquiera pienses en llamar a Richelle, si te interesa mi matrimonio, ¡mantente fuera de esto! Si no dejas de entrometerte con tus buenas intenciones entonces yo haré algo para que se te quiten esos buenos deseos. Puedes ser mi hermano, pero si no dejas de interferir, te haré sufrir como nadie en este mundo lo ha hecho y sabes que puedo hacer"

Se puso de pie tomando sus cosas para irse. Que de la cuenta se encargara Érico, la dejaría así apropósito para ganar tiempo y alcanzar a Nadir.

No lo siguió, a ninguno de los dos...

Nadir parecía entender, pero Hugo no era de los que cediera, por algo había llegado a donde estaba..

Mentira, no los seguía no porque pareciera que entendieran sólo... Había tocado fibras sensibles que podían ser más ciertas de las que deseaba escuchar.

Tomó su bebida y pidió otra a la mesera cuando ella se atrevió a acercarse.

Se suponía que iría a recoger a Mish en un par de horas, pero, realmente no se sentía con ánimos de moverse realmente.

Salió del local buscando a Nadir con la vista y, cuando lo encontró, se propuso no dejar de mirarlo o lo perdería por completo. Estaba acostumbrado a ese tipo de persecuciones después de todo y, además, conocía a Nadir.

Decidió dejar de llamar su nombre para no gastar aire, caminando rápido tratando de alcanzarlo, encontrándolo bajando las escaleras que estaban más despejadas que el resto del centro comercial, llamando de nuevo mientras bajaba tras de él.

"Nadir, no huyas"

"¿Usted?" repitió en voz alta, aun tratando de seguirlo, viendo como se las arreglaba para escabullirse entre la gente y sabía que si lo dejaba hacerlo, lo iba a perder y no quería...

Odiaba pensar como su hermano, pero necesitaban arreglar eso, no por Érico, sino por ellos.

Suspiró al saber lo que tenía que hacer, apresurándose al lugar, para preguntarle a la primera chica que viera: "Disculpa, el hombre de allá, ¿de casualidad no sabes si es el modelo que salió en Q Magazine el mes pasado?"

No tardó ni 30 segundos en reconocerlo cuando la chica ya estaba casi gritando que sí era, que era él y anunciándoselo a medio mundo que pronto estarían pidiéndole al francés su autógrafo.

Notó la mirada de Nadir que por un segundo pareció revelar su molestia antes de tener que disimularla para los demás. Sacó unos lentes oscuros de su camisa y se adentró donde el grupo de gente, tomando a Nadir del brazo mientras con el otro fingía hablar por celular.

"Gracia, gracias. lo siento, el señor Florit tiene un compromiso. Si nos disculpan..."

Jaló ligeramente a Nadir fuera de ese pequeño tumulto, asegurándose de no soltarlo, aunque podía decir que casi se esperaba una reacción no muy dulce por parte del modelo.

Apenas tuvo tiempo de reaccionar a la patada que igual le llegó, haciendo que se doblara un poco hacia delante para tratar de calmar un poco el dolor de su espinilla mientras se quejaba y trataba de sobarla.

"Ah... espera, Nadir" maldijo por lo bajo asegurándose de no soltar su brazo y pararse adecuadamente, dando los pasos necesarios para estar cerca, para poder hablar al oído. No importaba, si eran representante y modelo, podía ser incluso normal ese tipo de cosas, aun en público, pero...

"No huyas... no de mí. No le hagas caso a Érico. No importa lo que diga, yo te quiero."