Cuestión de enfoque

"Debe ser interesante tener un hermano de su edad" comentó con una pequeña sonrisa "aunque es verdad, puede que tener un gemelo pueda ser más conflictivo. Espero que usted no tenga problemas con su hermano"

Su hermano... su relación con su propio hermano era tan extraña. Pero suponía que tenía mucho que ver con la actitud cambiante de Yohann más que nada.

"Mmm... a veces. No le gusta mucho tampoco, aunque cuando ya está en la reunión no parece interesarse mucho por nada. A veces a mis padres no les gusta mucho llevarlo pero... no sé"

A ellos no les gustaba llevarlo porque temían que fuera a hacer algo, con Yohann nunca se sabía, pero eso no era para decirse en voz alta. De la familia no debía hablarse mal.

"Esta vez se quedó en casa"

Sonrió ante la respuesta de Kisho, ya mucho más relajado que en un principio, sintiéndose por mucho más a gusto con su nueva compañía que con el rubio de antes, aunque no fuera su intención comparar.

"Me gusta mucho como habla de sus hermanos" admitió.

"De verdad espero que mi hermano quiera intentarlo algún día... pero no suele escuchar mucho cuando tratan de darle un consejo. Quiero pensar que es una etapa y ya. Seguro cuando crezca será mucho más amable y puede que ambos le agarremos el gusto a estas reuniones"

Asintió con la cabeza suavemente, dejando esa pequeña sonrisa en sus labios, ahora sí se sentía a gusto.

"Si quiere, un día puedo presentarle a mi hermano, si usted gusta, si nos encontramos en otro evento, también me gustaría conocer a los suyos, suena a que son personas sumamente interesantes. Usted también lo es, y muy agradable además. ¿Usted viene a hacer negocios, como la mayoría?"