El inicio de un cuento...

Se sintió extraño cuando fue él el jalado, mirando con duda al otro pero siguiéndolo, aunque molesto con la situación, con los tipos y con la necedad del otro y con la suya propia. ¿Cómo se metía en esos líos?

Se paró juntó con él, mirando hacía atrás, el camino por donde podrían ir los otros, con esa expresión de evidente enojo en sus facciones mientras apretaba las morales, volteando a ver al menor.

-No está bien que andes solo en las calles a esta hora. Nos hubiéramos ahorrado esto si me hubieras dejado llevarte a tu casa.

De nuevo con eso, En esos momentos deseaba la tranquilidad de su hermano, pero no podía simplemente soltarle un golpe, aunque también podía clasificarse como normal hacerlo después de una experiencia como la que obtuvo pero no podía decirlo a cien con la forma de ser de su hermano as ú que sólo no menciono nada.

Bajo la cabeza como medio arrepentido y también en una señal de miedo de cierta forma,eso era valido en esos momento según su mente, esperaba que con eso fuera suficiente acallar al ajeno al menos así evitaría por unos momentos cometer algún error.

Lo miró con intensidad un momento, como si fuera realmente su hermano mayor y estuviera esperando ver que hubiera entendido el mensaje, pero, la verdad fuera dicha, no podía mantenerse enojado porque no era como que el menor tuviera que hacerle caso.

Cerró los ojos y se obligó a respirar hondo y soltar lentamente el aire antes de ponerle una mano en la cabeza y revolverle un poco el cabello.

-¿Me permites escoltarte a tu casa ahora sí? Antes de que se haga más tarde.

No sabía de todo si servia, pero a escucharlo sonrió ocultándose el gesto bajo su cabellos que cayeron segundos atrás, bueno tal vez no estaría mal dejarse llevar por el ajeno, bueno ahora se supone que tenía miedo, aunque divertirse él sólo estaría mucho mejor pero veía difícil deshacerse del otro en ese instante.

-Pero...-, Su voz fue baja, era difícil lidiar con algunas reacciones cuando estaba enojado por los pequeños descuidos de su hermano, aunque también sabia que era normal que le pasara eso por la forma de ser. -L-lo siento...-

-No importa, al menos estás bien.

Alzó la mano para tomarlo del brazo sin apretarlo, jalándolo apenas un poco como indicación para que comenzara a andar.

-La próxima vez que salgas con tus amigos, sobre todo si es a lugares así y ellos son mayores, pídeles que te acompañen a tu casa.

Dio un paso por inercia acercándose así al mayor, lo miró en esos momentos escuchando sus palabras, pero antes de poder o reaccionar de una forma normal se vio inducido por los actor grabado en él tras aquellos oscuros días de su vida, era como si hubiera girado hacía el mayor pasando una mano por el cuello de este.

Aquello ayudo para que la altura no fuera demasiado notable a atraerlo a él para poder rozar su labios lentamente y antes de que pudiera decir algo menciono. -La mayoría sólo me acompañaría para esto, y aun ahora creo que usted desea lo mismo que eso sujetos.-

La acción del menor lo tomó por completo desprevenido, y más aún esa cosa de acariciar así sus labios y suponer que él...

Lo apartó empujándolo sin medir su fuerza, mirándolo de nuevo molesto. ¿Pero qué se creía ese chiquillo que era? él que sólo se había acercado pensando en hacerle un favor y ahora resultaba que hasta se lo quería tirar.

-¿Qué demonios pasa por tu cabeza? ¿Estás loco o algo por el estilo? ¡Ni que estuvieras tan bueno!

La reacción que tuvo el otro no fue esperada de todo pero aun así aquello parecía realmente divertido era una sensación intensa, el reto que causaba la negación del otro lo excitaba, ellos sufrieron mucho tiempo debido a las perversiones de aquel hombre aprendiendo sus reglas, su formas y... Bueno sencillamente era algo que grabo en su cuerpo y mente.

-Su reacción no parece para nada sinceras.-, Declaro con una sonrisa en sus labios. -Pero puede seguir fingiendo, aunque para mi es claro que no sólo desea darme "generosidad".-

Se río sin poder creerlo, llevándose una mano al cabello, echándolo hacía atrás.

-Ahora resulta que todo era un plan para llevarte a la cama... -se burló, negando-. Estás mal de la cabeza y... ¿sabes qué? allí muere.

Comentó, a punto de darse media vuelta e irse. ¿Se había topado con un loco o algo así? Y él que se había ofrecido con tan buenas intenciones, ahora el mocoso lo tachaba, no sólo de violador, sino de homosexual y pedófilo.

-Cómo si quisiera meterme con un mocoso, para empezar. Parece que el que trae ganas es otro. Perdón si te arruiné la fiestesita con los otros tipos hace rato. Mi error, no sabía que eso era justo lo que querías

-Al menos esos tipos son sincero con lo que quieren no que otros se ocultan tras su mascara de rectitud.-, Le menciono acercándose a aquel que se había dado la medía vuelta pasando a verse de nuevo delante de él cuando adelanto paso para mirarlo. -Esos no hubieran llegado a nada en realidad, no me interesan, sólo estaba jugando para ver que hacías.-

"Claro que evitaría eso no dejaría que nadie llegue tan lejos con mi hermano.", Pensó aprovechando que su hermanito descansaba en esos momentos, pero era un acto diferente ahora porque sólo estaba jugando con él otro por el solo hecho de que le molestaba que actuaran de buena gente y terminaran siendo unos idiotas.

Estaba entre enojado y deseoso de cierta forma por aquello que recordaron aunque mayormente él, pero no pensaba ir y caer en su trampa, nunca seguiría lo que le había dicho que pasaría así que si quería podía seguirlos buscando. -Pero ya veo que ni así deseas jugar.-, Lamió su cuello un poco abajo de este cuando se acerco sin mas a ver traslucir aquella piel por la camisa abierta.

Vio al mocoso ponérsele enfrente de nuevo y lo miró, esta vez, con cierto desagrado por sus palabras. ¿Qué clase de enfermo mental era ese con el que estaba tratando?

-Ah, si, claro, cosita de metro y medio, vas a poder con tres grandu....

Sintió escalofríos cuando se le acercó así para lamer su cuello y, por pura reacción, lo tomó del cabello y lo hizo hacía atrás para empujarlo poco después.

Realmente se estaba ganando una buena paliza.

-Lo que deseo es romperte la cara ahora.

Se hizo hacía atrás o mejor dicho fue obligado a eso cuando lo vio directamente a los ojos escuchando esas palabras, sonrió. -Adelante hazlo, vamos...-, Lo retaba en realidad no le importaba que lo intentara, estaba claro que era mucho más alto que él y por razón obvia también fuerte, pero eso no quitaba que lo provocara a no querer actuar como un ratón asustado.

-O tiene miedo de darse cuenta que un pequeñito puede mas que usted.-, Sonrió antes de mover su mano hacía los pectorales del mayor a delinearlo sobre la tela. -Aunque juraría que es otra cosa.-

Lo tomó de las muñecas, ya exasperado y lo hizo hacerse hacía una pared, empujándolo hacía ella para después tomarlo fuerte de la quijada, mirándolo con ira contenida, obvia por sus molares apretadas.

-¿Qué es lo que quieres probar, mocoso? ¿crees que puedes ir por allí provocando a otros sin tener problemas?

-Deseo probar muchas cosas como para decirlas.-, Menciono aun cuando era sujetado de aquella forma no parecía cambiar su actitud aun cuando fuera peligroso, pero por esos momentos podía soportarlo un poco más ya después buscaría como librarse de eso. -Pues hasta ahora no veo nada, sólo escuchó palabras sin sentido en realidad.-

Su mano se cerró sobre el cuello ajeno con una fuerza similar a la que apretaba los dientes y sostenía la muñeca del menor.

¡Eso le pasaba por tratar de ser buena persona! ¡Toparse con un mocoso loco! Un masoquista, seguramente un loco masoquista al que, sin darse del todo cuenta, estaba satisfaciendo al dejar que lo provocara, que lo sacara de sus casillas al grado de reaccionar violentamente y querer cumplir su deseo, volteándolo contra la pared y dándole precisamente eso que parecían querer darle los otro tipos.

Fue mas consciente de aquellos dedos cuando se cerraron en su cuello provocando que sintiera el paso del oxigeno más lentamente, su mirada aun así seguía en ese afilado brillo sin deseo de rendirse así de fácil aunque seguro diría que era un masoquista por continuar con ello aun bajo aquella condición critica.

Movió su mano para sostener la ajena pero no para liberarse si no al contrarió subió hasta hallarse en el hombro ajeno y luego seguir el surco hasta el cuello, su mano se apoyo contra la nuca a verse ir hacía atrás para apenas jalar al otro y de esa forma acercarlo a su rostro aun con poco aliento se arriesgo a perder el necesitado oxigenado a besarlo.

Había puesto resistencia al sentir su mano en su nuca, sobre todo porque lo más lógico hubiera sido pensar que el menor trataría de darle una cabezazo o similares, ya no había podido lograr que su mano dejara de presar su cuello pero... ¿un beso? ¡El muy bastardo todavía le demandaba un beso?

Su mano se cerró con más fuerza antes de "corresponder" aquel beso de forma violenta, robándole los vestigios de aire en sus pulmones mientras se acercaba más a su cuerpo por reacción, por inercia, sintiéndose extrañamente excitado en medio de ese castigo, de forma inconsciente, empezando a restregar su cadera contra la otra sintiendo esa incomodidad en su entrepierna poco a poco ir creciendo y el calor aumentando mientras sus pulmones se quedaban casi sin aire, cuándo los del menor debían estar aún peor y...

Se detuvo, mordiendo el labio inferior del chico, apenas soltando el cuello blanco ahora marcado por sus dedos para tomar en un movimiento violento la otra mano del menor y apresar su muñeca, pegándola contra la pared, mirándolo con ira y... deseo, deseo como el que siente un lobo hacía su presa cuando la ve a los ojos y le hace saber que está acorralada. Y dirigió ese deseo de nuevo a su cuello, esta vez con sus labios, con los dientes, con pequeñas succiones que peleaban por notarse sobre las marcas anteriores.

Estaba mal, estaba terriblemente mal... pero sentirlo desafiante lo provocaba... él lo había provocado... él era el que lo deseaba... Derek sólo estaba siendo complaciente.

Aquel beso fue mortal, sentí como la resistencia estaba presente por apenas unos momentos antes de verlo tan demandante que provocaba que su aliento fuera prácticamente nulo, sólo compartía la soledad de sus pulmones con el ajeno dejando que de forma lenta sus pulmones se sintieran arde como si hubiera aspirado fuego.

Empezaba a marearse y su agarre perdió fuerza porque era cuestión de nada que perdiera el conocimiento aunque no llego a suceder porque de golpe el aliento se aferro a sus pulmones cuando aquella mano se abrió casi a punto donde rompió el beso.

Tocio por la terrible desesperación con la que su pulmones tomaron aquel oxigeno provocando que se contrajera dolorosamente antes de permitirle respirar con más normalidad dejando de esa forma insana apreciar mejor la cercanía del mayor.

-...Mm... ¿Ahora me complacerás?-, Cuestiono con malicia sintiendo la tortura sobre su cuello, se removió bajo la "prisión" del mayor contra la pared buscando soltarse de una forma para hacer distancia prudente, pero sus muñecas estaba bien sujeta, aunque la realidad es que aun no terminaba de recuperar la fuerza que le hizo perder aquel beso y de cierta forma la idea de ver hasta que grado podía someterlo también era tentador.

Movió su cadera antes de poder hallarse bien en sus movimientos, su pierna se rozo contra la de mayor dejando que de esa forma en la que se iban haciendo más cercano pudiera rozar esa excitación que sentía crecer, lo observaba conforme lo provocaba buscando ese punto donde se perdia en su sentir para poder huir de él.

Su respuesta a la pregunta, más que verbal, fue una mordida relativamente fuerte en su cuello y el movimiento de su cadera contra la del menor, apretando su agarre en una de sus muñecas antes de soltar la otra, pero no para dejarlo ir, sino para, con un movimiento circular del brazo del otro, hacerlo voltearse contra la pared, dejando su brazo doblado detrás de él. Si no quería romperlo, se quedaría así, aunque sumisión debía suponerle dejarle a Derek acariciar su trasero tan descaradamente como lo hacía ahora.

-Has sido un niño muy malo...

Su manos se vio libre pero no fue lo suficiente como para darle un golpe y soltarse de él, gruño por los bajos cuando fue volteado de aquella forma ahora sintiéndose más aprisionado que antes, un movimiento y se lastimaría así mismo.

Mordió su labio sólo para no maldecirlo a sentir como le tocaba en esos momentos, eso estaba mal, bueno allí hubo un terrible fallo de calculo. -¿En serio?, Mm Pues dudo que aun ha pesar de eso me castigues, aunque diría que sólo ocultas tu "aficiones" tras este enojo.-

Pensaba conforme le hablaba aunque ni una solución factible para eso, en serio que estaba mal, como ese estúpido sujeto pudo enseñarle todo menos como salir de eso, lo maldijo, el y su estúpidas aficiones, si no salia de eso el dañado en si sería su hermano, después de todo ese tiempo salio sin "daño" algo de allí para terminar ahora...

Alzó más el brazo ajeno como respuesta a esa boquita tan molesta, buscando causarle más dolor.

-Lo has estado pidiendo todo el tiempo, has estado insistiendo en esto... -susurró a oído con ira contenida antes de sonreír para llevar su mano a la parte de enfrente del pantalón del menor para acariciar su entrepierna poco antes de buscar abrir el pantalón para jalarlo hacía abajo junto con los interiores.

-Te voy a dar una buena demostración de porqué no debes andar solo en la noche.

Se mordió el labio ahogando su quejido, bueno eso no era nada comparado con lo que solía hacerle así que podía soportar un poco más, lo único malo de la posición es que la forma de escape era casi nula, un gemido medio escapo de entre sus labios a sentir aquella mano en un leve roce contra su hombría antes de que el frió acariciara la parte inferior de su cuerpo.

Su latir se acelero en esos momentos a saber lo que podía pasar, trato de moverse, pero fue mala idea porque el dolor nuevamente pulso en su hombro, gruño molesto porque siempre perdía ante esa posición hasta ahora no había encontrado la mejor forma de salir airado de ello.

Arriesgarse sería lo mejor aunque le costara un poco de dolor, su mano libre apoyo contra la pared tratando de abrir un poco de espació para lastimarse menos, lo cual en definitiva no era lo que pasaba se mordió el labio mientras continuar buscando el cambiar esa posición a tratar de separase de esa pared.

Cuando lo sintió tratar de moverse, su mano se fue al largo cabello del menor, apretándolo antes de hacerlo volver a tener la cabeza contra la pared, sin importarle recurrir a la fuerza para ello.

-¡Estate quieto! Eso era lo que querías ¿no?

Lo soltó sólo para apresurar su mano a su propio pantalón, bajando la pretina para liberar de su ropa únicamente su sexo ya despierto, acercándolo al blanco trasero ajeno, guiándolo con su mano hasta su entrada, decidiendo que si tenía tanta urgencia antes, no necesitaría preparación alguna.

Y tomó su cadera con esa mano dejando entrar lentamente la punta en él, sintiendo lo estrecho del menor.

Se golpeo contra la pared no tanto para lastimarse realmente pero si le causo un rasguño por arriba de su ceja pues sentía el ardo de la herida, ahora ni podía moverse ni siquiera un poco pues sentía el peso que estaba ejerciendo en él, lo que le causo cierto pánico realmente fue el sonido de aquel cierre.

El roce de aquella hombría se sintió contra su entrada y un nudo se hizo en su garganta, el deseo de gritarle se hizo presente, pero el maldito orgullo siempre recorría a él así que sencillamente se mordió fuertemente el labio sin importa que se lastimara ahogando de esa forma su desesperación.

Lo peor que le podía ocurrir por su estupidez era eso... Era un estúpido y mi veces idiota, ¿como había permitido que llegara el juego hasta eso?, el sabor metálico de la sangre estaba siendo demasiado presente en su boca.

Sintió que le cortó la respiración cuando aquella punta empezó a profanarlo, su labios dejaron escapar un grito silencioso pues ni la voz salio por el dolor que empezaba a sentir, la mano que quedo atrapada entre la pared y su cuerpo rasguño esta causándose así mismo dolor en sus uñas que no era nada en comparación con el que le estaba causado, su cuerpo sólo podía tensarse para evitar el paso de aquella excitación.

-D-Detente...-, Se escuchó bajo porque apenas recuperaba su voz, aunque así mismo estaba lastimado sus cuerdas vocales cuando contraía el sonido en ellas para que no fuera más que simple vibraciones las que "escaparan".

-¿Ahora quieres que me detenga? ¿Después de todo el lío que hiciste? -cuestionó con molestia en su voz, dejando de moverse por apenas un momento, algo incómodo el mismo con lo estrecho del menor, pero acercándose a su oído, le daría la respuesta real a su petición-. No.

Bajó su mano por el muslo del menor y lo tomó con fuerza para alzarlo y así tener más espacio para finalmente entrar en él, soltando su muñeca sólo para taparle la boca, aun usando su cuerpo para mantenerlo pegado a la pared, empezando a moverse dentro de él sin darle mucho tiempo para adaptarse, jadeando de placer suavemente contra el oído ajeno.