El inicio de un cuento...

Se encontraba en aquel lugar debido a la insistencia de su compañeros de trabajo aunque no tenia ningún interés en ese sintió, pero no podía simplemente decir no ya que las excusas se le había terminado así que ahora estaba sentado observando aquellos que pasaron a cantar, interiormente pensaba que eso no era para él ya que no hallaba demasiado diversión en todo ello.

Dio un sorbo a su bebida que se trataba de un jugo, era suerte que no permitieran beber a los menores ya que no tenia resistencia a ese tipo de bebidas, lo cual siendo sincero era raro porque sabia que su hermano a veces gustaba de probarlo, unos de sus compañero le pidió que pasara a cantar pero negó, pero ante esa "discusión" de quien seria el siguiente y que no lo dejarían escapar se equivoco de bebida y no se dio cuenta que bebió de unos de sus compañeros que al parecer no seguía las norma de nada de alcohol porque sintió un golpe de calor.

Ahora sentía sus mejillas algo acaloradas paso a tomar su jugo para olvidar el sabor que le dejo la otra bebida, pero sentía su cuerpo un tanto torpe, decidió mejor pararse a ir a refrescarse haber si eso le ayudaba a no sentir de esa forma rara.

Y allí estaba, en la barra, muerto de risa por la sarta de tonterías que estaban diciendo y haciendo sus borrachos amigos. Llevaban, ¿cuantas? ni idea, había perdido la cuenta, pero al menos, otro que, como él habían decidido permanecer sobrios para poder llevar a casa a los "lindos borrachos" estaba grabando todo en la cámara.

-Jajaja, tienes que subir eso al facebook.

-Mejor a youtube.

-O a los dos.

-O a los dos.

Pero, distraído como estaba, con su bebida sin alcohol en mano, no espero que uno de sus "queridos" amigos, fuera a tirar de la barra una bebida casi llena, más o menos hacía donde él estaba, obligándolo a hacerse para atrás, reaccioando a tiempo para poder esquivar el líquido, por desgracia, no contó con la misma suerte para evitar "atropeyar" a la persona que pasaba tras de él en ese momento.

-Ya ven lo que provocan, partida de borrachos, ya me hicieron atropeyar a alguien y aun no me subo al auto -regañó sin realmente hacerlo, dejando su bebida de lado para ver si la persona en cuestión estaba bien, poniendose un poquito más serio-. Lamento eso, ¿estás bien?

Caminaba despacio pues era como si el suelo se moviera un poco y a la vez se molestaba con si mismo por no sentir todo sus sentidos de manera correcta, era como si empezaran a dormirse o algo así para dejarlo solo y confundido, bueno ahora ya pensaba en sentidos huyendo si que estaba mal y eso que no fue más que un pequeño sorbo.

Aunque dependía de que le decías pequeño porque había bajado a la mitad esa bebida que en principio no quemo su garganta, pero tras pasarse de forma lenta dejaba esa sensación de arde como si tomara fuego, estaba en su andar más calmado cuando logro coordinar unos de sus sentidos antes de sentir una fuerza externa que lo empujaba.

-Ouch.-, Se quejo porque se fue a estrellar contra la pared aunque la fuerza fue menos por suerte, aunque prefirió más la pared que ir a golpearse contra aquella mesa que estaba en la cercanía, lo miro molesto. -No, no me encuentro bien.-, Si tal vez empezó a actuar como un niño que hace puchero por un mal día, pero no podía evitarlo. -Primero me dan una bebida de horrible sabor con quien sabe que horripilantes cosas de ingredientes y luego me empujan para terminar estrellado como una mosca, ¿en serio cree que pueda estar bien?…-

Lo miró atónito por un momento, sin saber realmente qué debía contestar a eso, en una respuesta que definitivamente no esperaba... Y luego la risa de su amigo con la cámara que, al voltear a verlo, lo notó grabando al mejor, especialmente risueño por esa parte de "estrellado como mosca".

-Apaga eso ya -dijo un poco cohibido de pronto... en parte tal vez porque a quien grababa ahora era un menor que no parecía estar en su mejor estado.

Negó para acercarse al chiquillo que ni siquiera estaba seguro que debiera estar allí, recordandole a su hermanito, metiéndose en líos, a veces, sin buscarlo. Le temó el brazo sin hacer mucha presión para convencerlo de ir fuera.

-Vamos, no creo que éste sea un buen lugar para ti.

-Oye, oye, no me vas a dejar cuidando borrachos solo.

-Regreso al rato, no fastidies.

Decidió irse de allí para continuar su camino hacía el baño, pero se vio detenido por el ajeno que al parecer ya había dejado de hablar, aunque realmente no le presto atención pasando a escuchar sus palabras, vaya que ese no era su lugar, pero igual lo habían llevado y todo estaba bien hasta que se equivoco con aquella tonta bebida. -¿Que?... No, yo no pienso ir a ningún lado... Bueno si iré hacia uno, pero no esta hacía allá.-

Se detuvo sin soltarlo del todo, arqueando una ceja ante su respuesta que, bueno, era natural, ¿quien se iba a ir con un extraño asi como así? pero, no es como que se lo estuviera llevando al baño para hacerle cosas sucias... ni que fuera uan señorita o algo por el estilo.

-Ah... ¿y a donde ibas?

-No se... A Refrescarme...-, Dijo tras titubear unos segundo donde parecía borrarle el case era porque empezaba a sentirse soñoliento al parecer más que la bebida propia, los olores que impregnaba ese lugar estaba atontándolo, lo miro parpadeando un par de veces como tratando de identificarlo, no era ningunos de sus amigos ni conocido por un momento se vio estremecer de miedo. -¿Quien ere?-

-Me llemo Derek, y tú -te puso el dedo índice en la frente, señalandolo a la vez que precionando un poco, como reprimenda-. Eres muy pequeño para beber. No deberían haberte dado nada.

Suspiró.

-Eres justo como mi hermano. A ver... ¿vienes con alguien?

-Yves... Dudo que a ellos le interés mucho ser jóvenes...-, Dijo coordinando sus palabras, sólo debía de relajarse y no pensar en la cosa que había bebido ni los olores y seguro se le pasaba, bueno eso esperaba o terminaría regañado si le pasaba algo, aunque casi era seguro que la casa estaría vacía como la mayoría de veces a llegar. -...Con unos compañero...-

Abrió bien los ojos, buscando un grupo de jovenes, y frunciendo el seño al notarlos.

¡Como odiaba que le dieran de tomar a los mocosos? Es decir, él también había empzado a beber antes de tener a edad adecuada, pero nunca para emborracharse. No era tonto.

-¿Con ellos? Puff.. ¿y alguien que de verdad los esté cuidando? O sólo salieron en bola y ya.

-No, sólo nosotros.-, Menciono aunque el fue arrastrado en realidad. -Mm, Bueno... Me voy...-, Dijo decidido tras momento de hablar no se sentía cómodo allí y aquella sensación seguía molestándolo, se iría a su casa a tirarse en su cama o a bañarse o cualquier cosa que le quitara la pesadez en todos sus sentidos, se separo del ajeno.-Adiós.-, Dijo ya caminando a la salida tras hacer un gesto de despedida a sus compañero daba igual lo que ellos quisiera, él ya se iba.

Parpadeó un par de veces por esa despedida que era de lo mas escueta. Lo vio darse vuelta e ir a la salida, pero se apresuró a ir detras de él.

-Oye, ¿vives por aquí? Te llevo, no me da confianza que andes medio borracho por la calle. O ¿cómo pensabas irte?

-Caminando claro esta, no es como si por sentirme algo mareado ya pueda volar.-, Dijo de cierta forma cansado por aquellas preguntas, al parecer cuando se sentía desorientado pasaba a ser algo, bueno al parecer nada amable ni educado, volvió a verlo. -Si, vivo por aquí, puedo ir sólo.-, Continuo sus pasos pues no deseaba ser acompañado menos cuando no conocía a alguien, se le hacía demasiado sospechoso.

Por un momento olvido que estaba hablando con un niño que acaba de conocer y no con su pequeño hermano, porque no se contuvo de darle un pequeño golpe en la cabeza por su respuesta.

-No seas tonto. Aunque vivas por aquí, no es seguro. -Suspiró, por un momento pensando que tal vez si era mejor dejarlo irse.

Aunque con tanto borracho por allí...

Mejor lo mantenía vigilado.

Sintió aquel golpe mirándolo molesto, suspiro, no quería lidiar con gente deseaba llegar y dormir, si eso deseaba, continuo caminando sintiendo el golpe del aire de pronto eso parecía agradable, cerro los ojos pasando a andar así uno segundos, aunque tastabillo un poco, se sostuvo del poste de una farola, eso estaba mal aun no estaba de todo bien como para ir caminando.

Respiro profundo bueno tampoco podía quedarse allí miró al ajeno que aun lo seguía. -¿Me seguirá todo el camino?... L-Le dije que estoy bien...-, Le menciono de nuevo para seguir su camino cuando se sintió menos perdido, pasando a seguir por la derecha, bueno tomaría algún atajo no era que estuviera muy lejos de su cada sólo un poco.

Se detuivo apenas cuando se vio descubierto, pero frunció el seño y se cruzó de brazos.

-Te lo creeré cuando puedas caminar en linea recta -renegó para seguir caminando tras él, aunque ahora aprovechando sus piernas más largas para buscar acercarse más y caminar a la par de él-. No seas testarudo... oh, bueno si, soy un extraño y todo, pero no es como que vaya a hacerte nada, ¿sabes? Soy de los pocos sobrios que pudiste toparte por allí.

Y ninguno de sus amigos lo había acompañado... basuras.

-Puedo caminar bien... Sólo tome un sorbo por accidente... No es como si me hubiera bebido toda una botella.-, Le menciono aunque bueno si parecía que se hubiera tomado más de un sorbo aunque no fuera así, suspiro como esperando que de esa forma escapara aquellos malvados efecto del alcohol, escuchó sus palabras pasando a detenerse mirándolo. -... No creo tanto en la buena voluntad de los extraños... Además, como se que eso es cierto… Es muy sospechoso…-

-Pero caminas como si te hubieras bebido toda una botella -contrarrestó, deteniendose cuando el menor lo hizo, escuchando su argumento...

Bastante válido.

-Bueno... si quisiera algo de ti, lo hubiera tomado ya, ¿no? -comentó como su fuera la cosa más obvia-. No te ofendas, pero eres mucho más chico y menudito que yo, andas solo, pareces borracho y... la calle esta oscura y sola. Si fuera hacerte algo, ¿no crees que sería el momento perfecto para hacerlo? ¿por qué te seguiría esperando a que llegaras a tu casa donde seguro estan tus padres esperando a regañarte ellos mismos?

Aquellas palabras que le decía era cierta, pero no, no podía creerla, nadie hacia algo sólo por ayuda, se sentía confundido de pronto, su memoria no estaba de todo bien entre pequeños flash del pasado y aquel liquido vicioso que dejaba su sistema a gotas lentas. -Yo...-, Titubeo que decir, creerle sería bueno, no, realmente sería malo, al menos eso le decía una parte de él. -No...No necesito nada...-, Dijo tercamente aferrándose a su desconfianza volviendo a caminar por aquella acera pegándose a la pared para no irse hacia la peligrosa calle, olivándose que por esa dirección se abría un callejón.

Frunció el seño ante la terquedad del menor, mas, quisiera o no, lo entendía, no por eso iba a dejar de preocuparse.

-Está bien, vete solo, espero que de verdad esté cerca tu casa.

Al menos debéria haber llamado un taxi, o a sus padres, o algún hermano. Aun si se había dado la media vuelta para ir hacia la taberna de nuevo, no podía evitar pensar en eso, con cierta ansiedad. Lo había dejado irse solo y no era tanto, apenas había retrocedido unos pasos y ya estaba ansioso por volver sobre ellos para ver que el niño estuviera bien, aunque se lelvara todo el camino discutiendo con él como parejita de novios recien peleados...

O lo que fuera parecido que no sonara tan mal como eso.

-Escucha te propongo un trato... -dijo al volver sobre sus pasos, notando hasta ese momento que el menor se había ido hacia un callejon que se veía todo menos seguro... sobre todo porque al parecer allí si había gente y no de la amigable.

Caminaba tranquilamente de forma lenta pues si se movía rápido sentía que el suelo se movía, era como si sus piernas no tuviera de todo la resistencia que debía y decidiera dejar de carga su peso, bostezo antes de tallarse sus ojos estos preferían cerrarse mejor antes de seguir viendo el camino se detuvo unos segundos, pero no tardo en escuchar aquella voz.

-...No quiero... Escuchar...-, Le menciono en leve tono enojado por no tener la paz deseada, pero tal vez no era bueno seguir por aquel camino porque le dio una sensación de escalofrió y tuvo la idea de volver donde estaba el mayor, él parecía menos peligroso de lo que parecía esperarle adelante, pero ni siquiera pudo volver en su andar porque sintió que algo tomo su brazo.

Apenas y escuchó respuesta antes de notar una silueta jalando al menor hacía el callejón, por lo que apresuró el paso, sin pensarlo demasiado, alarmado, sólo para encontrarse con que había allí tres tipos que parecían apenas notar su presencia, ya que uno se había encargado de tener al menor contra una de las paredes del callejón y había tomado fuertemente sus muñecas mientras trataba, al parecer, de posicionarse entre sus pierna, con otro par de hombres, seguramente borrachos o drogados, viendo divertidos la escena, alentándola, hasta que le vieron.

-¿Tú qué, mocoso? -gritoneó uno de ellos-. ¡A chingar a tu madre!

Tragó en seco, porque su reacción fue hacerse un paso atrás, pero en cuento miró al otro hombre que apenas y se había distraído un segundo con él buscando algo de "acción" con el menor, apretó los puños para, a mano limpia, darle un fuerte golpe en la mejilla al tipo en cuestión, no tardando en repetir algo similar, hacía la nariz del segundo.

Le dolía la mano, pero lo ignoró, buscando darle un buen golpe en la cabeza al otro tipo antes de que sus amigos se recuperaran por completo.

Su mente no proceso correctamente lo que paso, ahora se encontraba en aquel rincón siendo atrapado por aquellos sujetos sintiéndolo cerca con aquella presencia que le hizo sentir congelar su sangre, el olor a alcohol que se mezclaba en su aliento, esa suave presencia de tabaco y hierba que hacía que todo mezclaran fuera un olor penetrante en todos sus sentido se clavo hasta su mente abriendo puerta en ellas.

"...No nos engañaste... Es buena mercancía...", Escuchó en su mente provocando que por ese segundo se viera como un débil muñeco sin oponer resistencia, sintió aquel aliento más cerca cuando lo sometieron a aquella posición donde ese sujeto se colaba entre sus piernas. -Nooo-, Su voz por fin rompió ese silencio antes de removerse asustado, estaba perdido en aquella lucha por soltarse que no se percato del "nuevo" presente ni de lo que hizo.

Ahora sólo se veía sujetado por una personas que lo jalo de cabello de forma brusca diciendo cosas que no lograba entender, era su mente una mezcla de pasado y presente. "...Seguro que a él le interesara... Deberíamos de probarlo antes de llevarlo... No sea idiota eso reduciría el costo... ", sus ojos se cerraron antes de ver hacer su cabeza hacía atrás golpeando la barbilla de aquel que lo sujetaba se medió giró su cuerpo golpeando con su codo.

Ni tiempo se dio de pensarlo, porque no había tiempo. había oído al menor gritar y, sin pensarlo más, apenas notó como desestabilizó al otro lo tomó el antebrazo para correr fuera de ese lugar. Y no es que fuera un cobarde, pero tampoco se iba a poner al tú por tú con esos tipos.

Tenían todas las de perder y apenas empezaran a caminar bien de nuevo, los tratarían de seguir.

-¡Te lo dije! -gritó con un tono molesto mientras corría, pero ¿a dónde?

A la iglesia.

Fue jalado nuevamente acaso ese era la orden del día o algo así, decidió ignorar ese hecho porque ese era él sujeto que quería ayudar a su hermano, bueno debía ahora actuar como su gemelo al meno hasta que este despertara así que se dejo llevar pasando a mirar por donde iba y escuchando si lo seguía.

Escuchó su voz en serio se podría a regañarlo en eso momentos, las personas eran demasiado raras por allí, miró el camino y antes de seguir dejándose jalar decidió hacerlo con él mayor lo mismo pasando a hacer que se desviara del camino que había decidido metiéndose por una calle algo angosta siguiendo por allí hasta encontrar una intercesión y seguir por allí.

Se detuvo allí estarían bien por ahora ya que era un punto más despejado, bueno se diría de otra forma, pero por ese sintió podía moverse perfectamente.