Jugando en el trabajo

Tema: Jugando en el trabajo Dom 27 Mar 2011, 16:43

El permiso para ocuparte parte del palacio había llevado su tiempo pero por fin lo obtenía así que era tiempo de llevar acabo su trabajo, todo el staff se estaba encargando de que la locación estuviera bien, acomodaba las luces y la barricada para que las personas no pasaran por donde ellos estarían trabajando, se encontraba mientras él sentado bajo un árbol jugando con Lud antes de dejarlo colgando en una rama debido a que sus patitas era sensible al sol.

-No te muevas, vendré cuando terminemos e iremos a buscarlos, ¿Si?-, Le dijo a su pandita antes de escuchar su respuesta sonrió pasando a iré a cambiar de ropa antes de que el tiempo se le fuera encima, pero termino por chocar contra alguien.

Tema: Re: Jugando en el trabajo Jue 31 Mar 2011, 15:32

Hacía poco menos de una hora que había abandonado su casa para ir a trabajar a aquella sesión, su mentor le había insistido mucho para que realizase aquel trabajo, hablaba de una oportunidad especial, un caso único, y el hecho de que la sesión se hiciese en palacio así lo ameritaba.

Sus pasos resonaban entre los pasillos de mármol blanco mientras sus orbes ambarinas vagaban ausentes por los alrededores, y su mente se distraía pensando en que tipo de trabajo le esperaría. Iba vestido con unos pantalones negros de vestir, una camisa ligeramente holgada blanca con una cinta atada en forma de lazo en su cuello y un abrigo casi negro, fino y de textura suave. De repente sintió como alguien o algo chocaba contra él suavemente, haciendo que diese un par de pasos para atrás, logrando mantener el equilibrio y evitando que sus cámaras sufrieran daño alguno, dibujándose algo de preocupación por unos breves segundos antes de comprobar que habían sobrevivido sin un rasguño. Lentamente se reacomodó la bolsa negra en el hombro antes de centrar su mirada de miel en quien había chocado con él.

-¿Estas... bien?

Su voz salió suave y susurrante, pero perfectamente audible.

Tema: Re: Jugando en el trabajo Jue 31 Mar 2011, 16:25

Alzo la vista para mirar contra quien había chocado pasando a ver aquella persona lo recordaba de algo, pero no estaba seguro así que lo miro de nuevo pasando a ver por fin de quien se trataba. -Me encuentro bien, ¿Eres el fotógrafo encargado?-, Cuestiono con tranquilidad pasando a esperar aquella respuesta mirando de reojo la pequeña sombra de su mascota que dormía sobre el árbol.

Tema: Re: Jugando en el trabajo Jue 31 Mar 2011, 17:11

Observó las orbes amatistas de su accidentado compañero en cuanto recibió aquella pregunta, sorprendiéndose aún por que la gente le reconociera de tanto en tanto por su trabajo, decidiendo dejar esos pensamientos de lado para centrarse de nuevo en su acompañante.

-Sí, soy Engel Strauss. Y tú eres...

Dejó la frase inacabada, esperando alguna contestación del mayor, mientras sus dedos se dedicaban a juguetear distraidamente con algunos de sus albinos cabellos, enredándose entre sus finas falanges, sin que su dueño se percatase de ello.

Tema: Re: Jugando en el trabajo Jue 31 Mar 2011, 21:32

-¡Oh! Me sentiré ofendido.... Pensé que todos me conocía...-, Menciono en un tono tristes reflejándolo en su rostro de la misma forma, era una imagen melancólica la que ahora se podía apreciar en él como si la sombra se uniera a su juego para que destacara aquella soledad. Espero la reacción de esa persona antes de sonreír con tranquilidad sin importarle mucho eso, en realidad le era indiferente que lo conocieran o no. -Soy Nadir Florit-

Una suave y dulce risa se escapó de entre sus labios en cuanto toda la pantomima hecha por el mayor hubo finalizado, viendo con incredulidad la gama de expresiones que era capaz de expresar haciéndolas ver del completamente creíbles.

-Debería ser actor, se le da muy bien dramatizar...

Mencionó con una suave sonrisa que se dibujó en sus sonrosados labios, decorando su pálido rostro.

-Es un placer... Espero que trabajemos bien juntos.

Su mirada recorrió con rapidez las facciones ajenas, intentando guardarlas en su mente, asegurándose de poder reconocerlo en el futuro.

-No, ser acto significa muchas horas de trabajo y eso me da pereza.-, Le menciono perezosamente, bueno no era que lo fuera, menos cuando debía de encargarse de tantas cosas, pero de eso a estar enfocado a una sola cosa, bueno eso si que nunca llamo su atención pensaba estar por todos lados enfocándose en diferente asuntos, aunque en realidad sin tenían relación pero igual era situaciones diferentes. -Espero lo mismo, bueno ahora mismo iba a cambiarme para poder iniciar, los del staff ya están terminando todo los arreglos previos.-

Escuchó atentamente las palabras ajenas, sin poder reprimir una pequeña sonrisa de diversión ante ellas. Además, por las últimas palabras que le dirigió pudo deducir acertadamente que sería el modelo de la sesión, y por lo que parecía iba a ser diferente al trabajo que tuvo hacía apenas unos días atrás en los que el modelo se creía de la realeza por el simple hecho de ser... ¿lindo? No podía asegurarlo, no es que fuera su tipo precisamente por lo que podría decir que era guapo y poco más. Su mente ya estaba divagando otra vez, por lo que sacudió ligeramente su cabeza para poder centrarse en la conversación.

-Entonces será mejor que nos apresuremos a llegar y así acabaremos pronto si no surge ningún impedimento...

-Espero que no, deseo ir a visitar a alguien.-, Declaro con una sonrisa traviesa antes de que escuchara un golpeteo al parecer se había arrojado una balla desde el árbol donde estaba Lud, viendo que había sido su pequeño panda llamando la atención. -Pero que descortés soy, ese de alla es mi lindo amigo Lud, ahora no baja porque ese de día y sus patitas son sensible al sol, pero cuando este bajo hace travesuras por todos lados.-

Le comento con una sonrisa viendo que de nuevo se acomodaba el panda en el árbol, sonrió antes de indicarle donde estaba su pequeña carpa para que se preparara y disculpándose unos momentos para ir a cambiarse o se haría tarde, aunque muy normal en él por eso siempre se encargaba de medir el tiempo bien para dejar recesos largos y que nada pasara a hacerse corriendo.

Rió levemente ante la traviesa sonrisa del mayor, sabiendo con sólo verla que pretendía molestar a alguien, siendo él un experto en detectar malas intenciones, aunque él prefería las de carácter sexual, ya que solían conllevar placenteras consecuencias, siempre y cuando fuesen dirigidas hacia su persona. Entonces, un ruido sordo llamó su atención, percatándose de la presencia del pequeño panda que se encontraba medio escondido en el árbol que estaba a pocos metros de distancia, escuchando las palabras de su acompañante que se refería al animal como Lud y como su amigo, pareciéndole curioso que considerase así al pequeño mamífero.

Las disculpas del mayor le devolvieron a la realidad, despidiéndose de él con una leve inclinación de cabeza, dejando que se fuese a preparar para las fotografías mientras él se dirigía hacia donde estaba el staff, dejando su abrigo en una silla y su bolsa en una mesa, comenzando a preparar cada una de sus cámaras mientras hablaba con alguno de los empleados para acabar de concretar los detalles de la sesión, y adueñándose de uno de ellos para que fuese su ayudante, si es que al final llegaba a reclamar su ayuda. Ahora sólo quedaba esperar a que el de orbes amatistas hiciese acto de presencia.

Entro a cambiarse a la pequeña sala que le prestaron para ello, se acomodo la ropa que consistía en una prenda color gris pelar, unos pantalones ajustado a la cadera hasta mitad de muslo luego parcialmente suelto, en la pierna derecha se veía bordado de una ramificación cayendo en una flor que llegaba a nivel de tobillo que se podía ver se trataba de una rosa que se formaba con plumas.

Aquella prenda se acompañaba por una camisa sin manga con sólo tres botones, el primero iniciar en la parte baja de los pectorales siguiendo otro en una distancia aproximada de seis centímetro concluyendo el ultimo en el ombligo, dejando termina la prenda hasta la cadera. La imagen era acompañada por unos accesorios, su cabello fue peinado con un toque rebelde y lo maquillaron muy levemente, salió para ir donde lo esperaba.

Cuando llego notó que ya estaban las modelos que sería su acompañante en la sesión una jovencita de uno dieciséis años aproximadamente, lucia un vestido rojo, en un coqueto escote V a mitad del pecho, un corte en la cadera derecha a mitad de muslo dejando abrir así la caída de la falda que llegaba hasta el tobillo, el color era lizo en general dejando sólo verse algunos brillos plateados. La otra modelo era una mujer de unos veintidós, su vestido era mucho más discreto, no poseía escote ya que cubría hasta su cuello en uno medio alto, sin mangas con la parte del corset ceñida el cuerpo y luego el vuelo de la falda por arriba de la rodilla.

Cuando Nadir llegó él estaba acabando de preparar sus cámaras, poniendo la que iba a usar hasta el momento en el trípode y ajustando el objetivo a una distancia media a partir de la cual pensaba reajustarla para realizar las fotos, otra de sus cámaras fue confiada a su ayudante del momento con la advertencia de que aquella cámara era más valiosa que su vida, insinuándole que si algo le pasaba perdería algo más que su sueldo.

En cuanto estuvo preparado comenzó a lanzar indicaciones, pidiéndoles a los modelos que se colocasen en el centro de su objetivo. Sabía perfectamente lo que querían expresar con aquella ropa, no hacía falta tener muchas luches para percatarse de ello, el mensaje principal de la campaña podría ser el deseo, la lujuria, era lo que el público acabaría sintiendo al verlos vestidos de aquella manera, y sinceramente, era el mensaje más fácil de expresar. Con rapidez y precisión les fue pidiendo a los modelos que adquiriesen diversas poses y que en todo momento mirasen al objetivo, que pensasen que estaban delante de quien les fuese a dar el sexo más caliente de sus vidas y que expresasen todo eso ante él. Una vez que consiguió la pose que quería pidió al staff que disminuyese la intensidad de las luces, dándole al lugar un toque más sensual, haciéndoles ver como el origen del pecado puro algo que vendía y vendería como la seda, porque todo el mundo querría estar cerca de esos ángeles caídos.

Espero la indicación del fotógrafo ya que al parecer había entendido perfectamente el mensaje, estaba feliz que hubiera entendido rápido pues no era de lo que explicaba aunque a veces si, aunque con el trabajo normalmente era más reservado, en primera estancia había tenido la idea de presentarse las damas con baby doll provocativos, pero eso le pareció demasiado común así que decidió usar algo entre discreto.

Aunque claro la discreción realmente era algo relativo, no le costo mucho seguir la indicación, en una foto una de las joven se vio recostar en su regazo mientras la otra pasaba en una pose felina dejando sus labios muy cerca de él, en cada posee que iba cambiando buscaba mostrar la ropa, pero sin ocultar la piel que se revelaba al parecer llegaron en tiempo de descanso y retoque. -Es realmente muy bueno, pensé que tendría que golpearlo para que lograra capta mi idea.-

Su mirada se centraba en los modelos a través del objetivo como su pudiese penetrarlos y ver a través de ellos con sólo centrar la atención de sus orbes doradas en ello. Durante la primera parte de la sesión había hecho algunas fotos con el trípode, para al final acabar manejando la cámara que le tendió su ayudante temporal, moviéndose al rededor de los modelos, como si siguiese la linea de un compás, captando diferentes ángulos, diferentes alturas, mientras iba dando indicaciones de "más luz" o "menos luz" según los focos, disfrutando del trabajo que estaba haciendo, gastando varios carretes en el proceso.

En cuanto llegó el descanso se dedicó a guardar adecuadamente los carretes, etiquetándolos y asegurándose de que nadie que no fuese él les pusiese la mano encima, era muy suyo con su trabajo, le gustaba que las cosas saliesen bien. Tan distraido estaba que no percibió la presencia del modelo hasta que se puso a hablarle, arrancándole una sonrisa de diversión ante las palabras pronunciadas por el mayor.

-No he ganado mi fama por dormirme en los laureles... Pero he de decir que con las ropas que usáis sería de ciegos no darse cuenta de lo mucho que venden el deseo y la lujuria, son los mejores conceptos en todas las campañas de moda, perfumería y complementos, entre otras cosas. Aunque he de admitir que si no fueseis tan buenos modelos mi trabajo no serviría de mucho.

-Gracias, ha sido un trabajo en conjunto en realidad, pero es bueno cuando realmente todo sale bien.-, Declaro con tranquilidad pasando a mirar como parecía arreglar cierta cosas y a las mujeres retocaba su maquillaje, bueno siempre escogía lo mejor de lo mejor para cada línea que lanzaba, sonrió a ver que todo estaba bien estaba feliz por eso significaba que se iría temprano y podía pasar a hacer travesuras. -Si todo continua igual creo que tendremos muchos más tratos a futuro.-

Escuchó las palabras del mayor, sonriendo complacido ante lo que oía, sintiéndose profundamente alagado, y alegrándose de que desease seguir trabajando con él en un futuro, al fin y al cabo siempre era bueno aumentar los contactos en aquel mundillo y tener un trabajo asegurado, además de poder seguir trabajando en el futuro con unos modelos que parecían ser tan profesionales, evitándole posibles dolores de cabeza, eso siempre era molesto.

-A mi también me complacería que pudiésemos trabajar juntos en un futuro, me gusta como trabaja... Hoy en día escasea la gente como vosotros, tan... centrados.

-Cuando trabajas conmigo sólo tienes dos opciones.-, Le menciono antes de sentarse en un asiento que le acercaron. -Debes de estar centrado a tu trabajo o ser caprichoso y terminar despedido, varios piensa que porque ya han firmado un contrato no pueden tocarlo.-, Declaro tomando un sorbo de agua que le pasaron antes de seguir con sus palabras. -Pero eso es una mentira al menos conmigo lo es.-

Sonrió como si fuera alguien inocente y lo era, pero no soportaba mucho los caprichoso suficiente con él, bueno él en general no era caprichoso aunque se pudiera notar así, sólo trataba a todos como niños y le gustaba hacer travesuras a cada uno del staff.

Escuchaba atentamente las palabras de su acompañante, alegrándose por cada una de ellas, coincidiendo en todo momento en cada una de sus palabras, rememorando el trabajo de la semana pasada, sorprendiéndose de que al final lograran acabar la sesión a tiempo, preguntándose cómo logró que al final el caprichoso modelo cooperase durante las horas que estuvo sacándole fotos sin cesar, para anunciar aquel nuevo perfume de… ¿Dior? No era capaz de recordarlo con exactitud, fuese lo que fuese se alegraba de haber sobrevivido.

-Me alegra oír eso… La verdad es que no soporto trabajar con gente caprichosa, siempre haciendo berrinches y negándose a seguir trabajando si no se les cumple el más mínimo capricho a la perfección, me acaban causando dolor de cabeza con sus gritos… Es realmente agotador.

-Eso se debe a que los manager siempre los consciente de mas, pero lo que deben de darse cuenta es que esto termina en poco tiempo a final los modelos vivimos de la apariencia.-, Comento con tranquilidad antes de levantarse. -Bueno continuemos o se nos ira el tiempo.-, Paso a su lado agitando sus cabellos como si fuera un niño pequeño pasando a ir de nuevo con las otras modelos aunque los detuvieron para retocar un poco su maquillaje.

A pesar de la madurez que las palabras del mayor desprendían el toque infantil de sus gestos no pudo más que hacer que una de sus finas cejas se curvase ligeramente, mostrando el desconcierto que aquella actitud le causaba, pero no por ello reprimió una suave carcajada que surgió al cabo de pocos segundos expresando pura diversión.

Sin que dejase pasar más el tiempo sus pies se dirigieron hacia el trípode, dando algunas indicaciones a los que sostenían los focos antes de que la sesión volviera a empezar, decidiendo esta vez probar a jugar durante una pequeña parte de lo que quedaba de sesión con el color de los focos, mientras arrastraba por todos lados a su "ayudante" que parecía seguirle cual perrito faldero a su amo.

Seguía las indicaciones perfectamente en busca de que todo saliera bien y que no hubiera error, notaba los cambios de filtro causando que las luces fuera diferente y con el palacio de fondo todo pareciera ir quedando perfecto, lentamente fuero terminando aquella sesión sintiéndose satisfecho con ello pues significaba un buen trabajo. -¡oh! Terminamos antes de lo que creí, eso es bueno.-, Menciono animado con una sonrisa.

Con cada fotografía que hacía con sus cámaras iba capturando la esencia de los modelos, sacando lo mejor de ellos, aquello tan hermoso e irresistible que todo fotógrafo quería dejar plasmado en aquellas eternas imágenes que nunca envejecería, que deseaban que siempre fueran admiradas y deseadas por todo aquel que las contemplase, despertando en ellos los sentimientos que habían buscado expresar en aquellos trozos de realidad.

Finalmente, dejó de trabajar, indicando a todo el mundo que el trabajo estaba hecho, dibujándose una pequeña sonrisa en su rostro por el trabajo bien hecho, dedicándose pocos segundos después a guardar los carretes y las cámaras, intercambiando algunas palabras de agradecimiento con quien le había ayudado y soportado durante la larga sesión, antes de prestar atención a las palabras del mayor.

-Entonces podrás ir a hacer travesuras, ¿Cierto? Se ve que lo deseas con ganas.

Sonrió. -Al parecer me vi descubierto, bueno más que travesura deseo ir a visitar a un amigo.-, Le menciono animado con la idea, debía de ir a buscarlo para molestarlo un poco, seguro que estaría emocionado a saber que estaría un largo, largo tiempo por allí. -Es bueno que todo haya salido tan perfecto, ahora sólo queda esperar cuando su trabajo este listo.-, Le indico pasando a ir por Lud veloz antes de que bajara y cargarlos en sus brazos para volver donde estaba el fotógrafo.

-Lud te lo agradece, aunque es perezoso no le gusta estar mucho tiempo solo.-, Le menciono antes de hacer que su pandita moviera su patita como si saludara el camarógrafo, aunque este estaba muy perezoso.

Rió levemente ante las ocurrencias del mayor y la tierna visión del panda antes de volver a enfocarse en los temas relacionados con el trabajo que el otro había dejado entrever en aquella amena conversación, dispuesto a responderle con una amena sonrisa pintada en su rostro.

-No te preocupes, en unos días, como mucho una semana, ya habré revelado todas las fotografías y se podrán elegir las mejores para la campaña, entonces solamente hará falta adecuarlas al tamaño deseado y todo estará listo.

Amaba el tiempo que le dedicaba a sus fotografías, revelándolas, viendo como iban adquiriendo todas las gamas de colores posibles, volviéndose nítidas y brillantes, llenándolo todo de vida, y todo eso se notaba en su voz, toda la pasión que la fotografía despertaba en él. Lo que nadie sabía es que guardaba un álbum lleno de todas las fotografías que había hecho en su vida y que aún conservaba todos los carretes que había utilizado, como si de un tesoro se tratara.

-Eso me parece perfecto, entonces estaré esperando el portafolio para que se haga la correcta selección.-, Le menciono con una sonrisa jugando con su Lud feliz de que todo hubiera salido perfectamente, eso era perfecto ahora no debía de preocuparse, bueno tal vez si aun debiera pues había cosas que hacer, pero de eso se encargaría más tarde pues deseaba hacer su travesura. -Bueno ahora aprovechar el tiempo que nos queda... ¿Tiene otro trabajo o ira a su casa?-

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