Miel

Tema: Re: Miel Miér 28 Sep 2011, 13:20

Un beso como para catapultarlo de regreso al infierno, el beso del pecado más delicioso, más exquisito y embriagador que había tenido en mucho tiempo. Mijail abrió las piernas y se acomodó para él, para exhibir su cuerpo a él, a ese sujeto que no tardó medio segundo en acariciarlo y hacerlo temblar, la sangre deslizándose por los cortes era extrañamente excitante, ceder el control de esa manera tan absoluta,,,

Y hacer lo que le ordenaba solamente lo excitaba más, tanta rudeza, tanta delicadeza entremezclada, se sentía agitado, caliente y deseoso como pocas veces, como muy pocas veces de hecho, no pudo ni siquiera pensar más cuando sintió de nueva cuenta sus manos recorrerlo, por favor, que lo rompiera en dos, que lo destrozara entero y que volviera armarlo cuantas veces fueran necesarias.

Solamente eso.

¿Quien necesitaba mas?

Tema: Re: Miel Miér 05 Oct 2011, 23:08

Hasta hacía un par de segundos, en la mente nubosa del empresario bailaba la idea de lamerlo hasta el cansancio, dilatarlo lentamente, extasiarse de su voz y sus gemidos… y llevado a su límite lo tomaría entonces… error de cálculo… sus uñas se habían ido más de lo esperado o aquella piel era más delicada de lo que parecía a simple vista… su cuerpo se cimbró completo al ver esos delgados hilos rojos soltar gotas poco a poco, su mirada se iluminó mientras se relamía.

Sangre…

No había nada más delicioso, más dulce… sangre; roja, caliente, abundante… sangre de su chico de miel decorando si espalda pálida… aquello era como hondearle al toro la capa carmesí frente a la nariz, todos saben que ataca sin pensar.

Y lo hizo, se inclinó de golpe a lamer aquellas gotas recogiendo egoístamente todas y cada una de ellas, deslizando golosamente su lengua por cada una de las marcas mientras sus manos colocaban su hombría contra esa entrada… pequeña, delicada, sin dilatar… y esperaba, con todo el morbo que era capaz de tener… virginal.

Mientras su lengua recogía las ultimas gotas y se veía tentado a buscar más sus caderas iban al encuentro brusco de ese trasero suave colándose en él de golpe y sin hacer una sola pausa, seguramente causándole dolor, escociéndole, invadiéndolo sin más, quizás hasta desgarrándole un poco… en ese instante Mijail le pareció aún más perfecto que antes.