¿Dirección equivocada?

Se encontraba buscando la dirección que le había dado pero al parecer no se hallaba por allí, suspiro la recepcionista debería de anotar mejor las direcciones, se detuvo a preguntarle a un oficial escuchando atentamente sus indicaciones, volvió por el camino indicado para no perderse de nuevo pasando a pensar durante su andar el porque fue mandado él, normalmente mandaban a personas con mayor experiencia en esa clase de trabajo, pero al parecer en esa ocasión no, bueno no estaba para entender de todo a sus jefes, si fuera así no terminaría nunca ya que tenia muchas labores de medio tiempo dependiendo día.

Se detuvo cuando encontró la dirección correcta bueno al menos los policías a veces servían de algo, paso a llamar en la puerta correcta después de buscarla pasando a esperar que abriera la persona, doblando la nota de la dirección dejando sólo aquella donde tenia el nombre de la persona que debía de ver, pasando a tomar aquella mochila que llevaba y ver que su uniforme estuviera bien.

Su departamento era amplio como todos los de la zona, hasta ligeramente opulento sin caer en el mal gusto, había mandado quitar algunas paredes para poner canceles que dejasen entrar la luz a placer… si, gustaba de buenas vistas; estaba en la sala con todas las cortinas abiertas instalado cómodamente en el sillón más largo mientras terminaba de revisar las ganancias de la última subasta que habían realizado sus trabajadores en Praga, y mientras estaba en eso llamaron a la puerta…

No esperaba a nadie por lo que esperó un momento hasta que el timbre sonó con esa melodía clásica tan conocida, acortada para el uso de un timbre, una vez más… tal vez sería otro de los trabajadores con su reporte o algún compañero de la universidad… pensando en ello se levantó y atravesó la sala y el recibidor lentamente, abrió la puerta sin fijarse en la mirilla y se encontró con un niño de cabellos oscuros… ¿un boy scout?

-Si, dime-

-Buenas tardes, ¿Señor Telesca?-, Saludo cordialmente tras un respiro hondo cuando escuchó que la puerta estaba apunto de abrirse. -Vengo del "Clair de nuit", Mi nombre es Yves he venido a cumplir su servicio.-, Le menciono pasando a dejar una breve presentación y amistosa usando sus mejores dotes de socialización que había tenido que aprender en cada unos de los trabajos.

Aunque siendo sinceros prefería un ambiente tranquilo donde no tuviera que sonreír, pero para sus males no había trabajos directo donde no debiera ser tan "alegre" porque para él dar más de una sonrisa ya era una locura extrema, pero lo soportaba por el bien de su paga o sería castigo con multas y eso no era para nada gracioso, miro aquel personaje al parecer estaba ¿confundido?, dudaba que hubiera otra persona con el mismo apellido en el mismo edificio y con la misma ubicación de piso.

-Si… soy yo…- respondió mientras discretamente miraba al chico de arriba abajo sin comprender aún qué hacía parado en su puerta, y mejor aún, cómo es que sabía su nombre y dirección… si alguien de los trabajadores se lo había proporcionado se encargaría de despedirle en menos de una hora… pero el niño siguió hablando… ¿Claro de noche? ¿Yves? ¿Servicio?

-Yo… me temo que no he solicitado ningún servicio jovencito…-

Si era una especia de broma, resultaba un poco confusa… No había pedido nada los últimos días ¿O si? Y no esperaba ningún paquete de sus contactos o de las familias con las que había tratado estas últimas semanas… pero no había otro Telesca en Wimbledon, al menos hasta donde él tenía conocimiento.

-…debe ser un error…-

-Permítame un segundo.-, Le menciono con amabilidad pasando a sacar el papel con el pedido de aquel servició, pasando a mirar la dirección y el nombre todo estaba correcto, lo había dicho bien y también estaba en el piso indicado frente a la puerta indicada no había error alguno, pasando a mirar al hombre. -Nos solicitaron un tratamiento en la dirección...-, Miró el documento para citar tal cual estaba anotado en el documento.

-Es un tratamiento completo al señor Armand Telesca.-, Concluyo pasando a entregarle el documento para que mirara el folio del pedido así mismo bajo que nombre se hizo cargo el costo de la cuenta, este había sido pagado por adelantado citado el día y la hora que debía de ir a dicho lugar.

Esperó pacientemente, más que nada por que el jovencito estaba siendo muy amble, sin duda era parte de su trabajo, pero… quedaba él muy mal si sencillamente le cerraba la puerta en las narices, después de todo si estaba mal, no era completamente culpa del chico… pero su nombre… seguía zumbándole en la cabeza el porqué estaba un pedido de… sea lo que fuera un Claro de noche, a su nombre.

Las hojas con las finanzas que llevaba en la mano las colocó bajo su brazo para tomar las que el chico ofrecía, se acomodó ligeramente los lentes antes de revisar aquel documento buscando un error… era la dirección y el nombre… correctos… luego el nombre del contratista… el tratamiento ya estaba pagado, y lo había pagado…

Apresó la hoja entre sus dedos de pronto, invadido por un reflejo incontrolable casi termina por romperla entre sus dedos convertidos en garras… ahí en la línea marcada se leía con claridad un nombre desgraciadamente conocido… Patrick D. Bourke… al cuadro sólo le faltaba su maldita y estilizada firma.

Ese hijo de… Suspiro largamente, pensando en todo tipo de venganzas, desde potros hasta doncella de hierro… miró al chico y le regresó la hoja arreglándola un poco al tiempo que se masajeaba la cien.

-Ya veo…- Podría rechazarlo y ya, con justa razón... pero ese trabajador no tenía la culpa de nada –Pasa por favor… ¿Qué exactamente encargo ese ani… caballero?- preguntó haciéndose a un lado para dejarle pasar.

Esperaba que leyera perfectamente el documento para que viera que todo estaba correcto, aunque al parecer si lo era porque aquella ira no se vio disimular muy bien, veía como estaba aquella pobre hoja siendo torturada sólo aguardo pues no era su deber decir algo que pudiera incomodar a su cliente por lo cual era preferible esperar unos segundos.

-Ordeno un tratamiento llamado "Flor Azul", Este consciente en tres parte iniciaremos con un masaje a base de esencia que le ayudara a relajarse.-, Le indico una breve explicación pasando a entrar tras un "con permiso", no miro demasiado el departamento sólo lo que por su paso era inevitable de ver, se dio la media vuelta para mirar a su cliente antes de bajar con cuidado aquella gran mochila que colgaba de unos de sus brazos. -¿Desea que pasemos a su habitación o prefiere que se haga en este espació?-

Flor Azul… hasta el nombre era raro, ¿Qué tipos de lugares frecuentaba ese hedonista? La verdad no quería averiguarlo, no confiaba mucho en ese envío, pero de qué manera explicar que se trataba de una mala broma de un conocido con un sentido del humor enfermo y extraño.

-Ahh…-

Respondió sin realmente procesar la información mientras cerraba la puerta suavemente y se quitaba los lentes para masajearse el puente de la nariz para aliviar un poco la tensión palpitante de su cabeza… ¿masaje? Miró al chico al fin levantando la vista y mirándolo sin comprender, nunca había recibido un masaje… aunque sabía la teoría de los mismos… se pasan las manos por la espalda para relajarlo, a su punto de vista no tenían mucho sentido.

-¿Mi habitación?... disculpa mi ignorancia….- se estrujó el cerebro recordando -… Yves, pero no se dónde sea lo habitual, tendrás que decírmelo tú…-

Escuchó aquellas palabras, bueno en las clase le había indicado los lugares perfecto para cuando fuera un adquisición en domicilio personal, pero prácticamente el mayor lo estaba "desvirginando” referente a eso, debido a que era su primer trabajo, pero aun así cuando iban con él siempre pasaba a llevarlos a habitación que estuviera adecuado según el gusto de cliente.

-Depende de cliente, lo más recomendable es un espació donde se sienta "tranquilo" esos lugares siempre ayuda a que sea mas ameno el tratamiento.-, Le indico de forma amable, aunque parecía que aparte de carecer de aquel conocimiento no se veía muy confiado con aquello así que tal vez era él, bueno era joven y claramente lo veía como un niño pues su altura no ayudaba a demostrar su edad. -Disculpe, ¿Desea que llame a la oficina para que mande a alguien mayo?-, Cuestiono pues deseaba que él se sintiera bien sobre todo.

Lo decía de un modo que hacía ver al “tratamiento” como algo peligroso, y pensándolo así no pudo evitar reírse al pensar que nada podía parecer peligroso con un niño pequeño como enviado… pese a la imagen graciosa seguía planeando venganzas contra el contratista, su mente seguía en eso.

-En tal caso, sígueme por favor…-

Caminó atravesando el vestíbulo hasta las escaleras grandes de madera, al pie de las cuales se detuvo al escuchar hablar al menor, su intención no era despreciar su trabajo… de ser posible preferiría llamar a la oficina para rechazar el tratamiento, pero hasta qué punto eso sería una grosería… no, suficiente tenía con el shock momentáneo como para todavía pedir a alguien diferente como si ese… masaje o lo que fuera azul, hubiese sido su idea, no, realmente no.

-Si tú no tienes ningún problema, yo tampoco; preferiría iniciar con esto…- susurró esperando la respuesta ajena para empezar a subir en dirección a su habitación… entre más pronto empecemos… más pronto terminaremos.

Escuchó las palabras del mayor y eso fue más que suficiente para aceptar continuar hasta donde el deseara que pasara llevando de nuevo aquella gran mochila, Aunque en realidad se definiría como una maleta por su amplía contenido pues se veía que llevaba muchas cosas a verse terminar por el nivel de su rodilla, detuvo su pasos junto a los ajenos para ver donde se había detenido.

Dejo la maleta de nuevo en el suelo para ponerse en cuclillas y abrirla para sacar lo que necesitaba para hacer su zona de trabajo. -Si es tan amable necesito que se desvista por favor.-, dijo con el mayor tacto posible, pero en realidad no había tal para pedir aquello.

Si no hubiese estado con la mente en una gran mansión un poco lejos de ahí y en las represalias que tendría alguien se habría percatado de la maleta del chico y le hubiese ofrecido ayuda, pero por andar en las nubes no lo notó si no hasta que le invitó a pasar a la habitación. Era amplia y completamente alfombrada, con una enorme cama en el centro con doseles, un ventanal con las cortinas claras corridas que dejaban entrar la luz, comunicada a un baño completo y amplio de losetas blancas y grises.

Se quedó mirando al chico de pie, sin procesar otra vez lo que le había dicho, ¿desvestirse? Lo miró con incredulidad, incluso esbozando una leve sonrisa anticipándose a la broma, pero… una mirada bastó para confirmar que no era broma…

-Oh… ya veo…-

En ese momento agradeció que Yves fuera chico y no dama, realmente se habría puesto histérico si hubiese sido al revés… después de dejar los papeles de las cuentas en el buró se quitó el saco y la camisa sin problemas, después de todo un masaje involucraba a la espalda, no era algo mal visto si lo pensaba calmado, así que se quedó así sentándose después en la cama y esperando.

Estaba fijo en lo que sacaba de la maleta primero una caja de presentación más pequeña que abrió revelando así algunos frascos, lo acomodo a lado antes de sacar otros pequeños artículos a ordenarlos se notaba que el espacio que ocupaba era mínimo por lo cual no era necesario aquella gran maleta, pero lo siguiente explicaba el porque de ella.

Sacaba una especie de camilla flexible aunque de un material resistente, en realidad no pensaba tanto o de otra forma estaría ya muerto para esos segundo más bien era una complementación para el espacio y que todo fuera cómodo aun cuando era en un ambiente personal, volteo a verlo notando que al parecer no se había quitado todo, se acerco junto a una toalla. -No se preocupe puede quitarse su prendas inferiores también todo es profesional.-, Le indico antes de terminar con aquel nuevo espacio de trabajo indicándole que cuando gustara podía pasar a ocupar ese improvisado espacio.

No esperaba que cargase eso en una maleta, aunque no parecía del todo firme y no le daba mucha confianza podía adivinar que eso era para él, le miró acercarse con una toalla sin comprender para qué se la extendía, al menos hasta que habló… ignorante como era de ese tipo de cuestiones, nunca se imaginó que; bueno… necesitara quitarse todo… la situación así vista parecía excederse de los limites, al menos de los suyos…

Algo en las palabras del niño parecía restarle importancia… eso de que todo era profesional… después de todo era el trabajo ajeno, por más extraño que a él le pareciera… tamborileo los dedos en la toalla sin decidirse a cortar con todo aquello de raíz o ceder, después de todo si era un servicio normal… no era algo malo… aún así no terminaba de convencerse…

Caminó al baño para quitarse el resto de la ropa ya sin reflexionar en el hecho de que el otro era hombre, se despojó de los zapatos, calcetas y el pantalón… pero la llegar a la parte del slip ajustado, definitivamente se negó, se enrolló en la toalla seguro de que a menos que le toquetearan el trasero no se notaría, la ventaja de la licra de la tela… salió al fin y se quitó los lentes dejándolos en el escritorio y mirando al joven un tanto más calmado al no sentirse del todo desnudo.

-¿Tienes mucho tiempo en esto?-

Preguntó acercándose al espacio que terminaba de acondicionar para relajarse más hablando, rompiendo la tensión.

Lo vio esconderse tras una puerta sólo lo espero mientras abría el frasco de la esencia que iba a utilizar primero, era de aroma suave casi se podía perder con los olores de aquel piso que se apreciaba lo limpio del mismo, miró con algo de curiosidad ya que no podía distraerse en nada más hasta que lo vio salir pasando a esperar que se acomodara indicándole que se acomodara boca abajo.

-Llevo ocho meses.-, Contesto con honestidad no era como si debiera de mentir, las clases en si duraba seis meses, pero de eso debía de entrar en ese tiempo de practica así que prácticamente era un novato aunque los clientes que le había tocado le decía que no lo hacía tan mal de cierto modo eso le alegro, Al menos con todos los trabajos que tenia podía buscar un oficio más adecuado a futuro. -Se que suena a que no es mucho tiempo, pero le aseguro que eso no causa conflicto en que de un buen trato.-

Dejo caer un par de gotitas sobre la piel de aquel aceite antes de tomar otras pocas que froto contra su mano, ayudándose así que el masaje fuera suave iniciando por los hombros en delicados movimientos que nacía del pulgar como un camino hacía el cuello.

Se acomodó como el chico le indicaba irónicamente divertido de que algo ideado para relajarte pudiera tensar tanto a una persona; al cerrar los ojos detectó un leve aroma que no era habitual en su habitación, era agradable aunque no lograba identificarlo completamente.

-En realidad a mi me parece bastante tiempo… pero no sé mucho al respecto; descuida, estoy seguro que eres bueno en tu trabajo…- o él no le habría enviado… alguna virtud debía tener sin duda.

¿Le había echado algo en la espalda? Se recriminó por estar tan fijado en lo que el otro hacía, y de dispuso a dejarle hacer su trabajo, es decir… a él no le gustaría que alguien que no supiera de valuaciones de arte cuestionase su labor… las manos ajenas recorriendo su espalda, haba que admitir que después de la sorpresa y tensión inicial… resultaban muy agradables.

-Gracias.-, Contesto con una leve sonrisa agradeciendo que no le viera, pero se sentía bien cuando alagaban a su trabajo, bueno algo bueno debía de tener el hecho de haber trabajado desde joven, aunque aun así esos gestos era algo que no llegaba a mostrar de frente al menos no de una forma tan sincera y transparente como la sonrisa que recién había escapado, esos momentos era extra reservados.

El único punto débil en su personalidad era que no era tan buen conversado como su gemelo, pero no podía dejar que el saliera para entretener a su cliente, la ultima vez que paso a hacer su trabajo... Bueno deseaba borrar aquellas escenas de su memoria, sus dedos se movía sobre aquellos nudos de tensión el camino continuo hacía su espalda baja, busco alrededor como buscando un buen tema de conversación. -…Disculpe mi indiscreción, ¿la pintura que estaba en su estancia era un original verdad?-

Conforme los dedos del chico hacían un poco más de presión, aquello empezaba a doler, lo curioso es que no se trataba de un dolor molesto… si no de uno temporal, fugaz y por bizarro que pudiera parecer, bastante agradable; se escandalizaría si no hubiera estado ocupado en las sensaciones de su cuello y espalda.

Se sorprendió gratamente de que el jovencito hubiera notado aquello, sólo un ojo lo suficientemente atento podría haberlo percibido, en realidad, todas y cada una de las pinturas de esa casa eran si no originales, de las reproducciones más cercanas hechas a manos de los primeros alumnos del maestro original.

-En efecto… posees una vista magnifica, o conoces de pinturas…-

-No tengo tantos conocimientos sólo algunos.-, Le comento en sinceridad pues realmente no tenia gran conocimientos en arte al menos no aun, aunque supiera algo y apenas se diera cuenta del valor de las obras eso sólo le dejaba claro que aun le hacía falta saber mucho más, pero sería un camino lento aunque sólo aprendió lo poco que sabia por algunas platicas con ciertas personas. -Aunque a veces es inconfundible el valor del aprecio de la obra.-

-Ya veo… bueno, notaste que eran originales a un vistazo… uhm, eso es bastante reconocible…-

Seguía con los ojos cerrados mientras disfrutaba no sólo del masaje, relajándose realmente a partir de ahora y también de la platica, después de todo aunque se tratara de una conversación casual y quizá meramente decorativa, el sonido le relajaba y el tener que responder distraía su mente de otros pensamientos.

-Creo que sólo ha sido un golpe de suerte, he tenido muchos trabajos donde presenta grandes obras mm creo que por eso más o menos ya tengo un poquito de ojo para ello.-, Le comento con n tranquilidad viendo sus manos moverse ahora sobre su espalda baja y hacia abajo para también relajar sus piernas, dejando un trato especial en su pantorrillas por donde se juntaba el cansancio en el andar.

Sintió que se encontraba más relajado eso era bueno pasando a dejarle un poco de descanso antes de pasar sólo la yema de sus dedos por cierto puntos de aquel cuerpo en un leve movimiento circula, lo miro antes de separarse de él. -¿Me puede indicar donde se encuentra su baños y si tiene una tina?-, Cuestiono con suavidad por lo que indicaba. -Continuaremos con un baño aromático para completar su masaje es para terminara de relajar su músculos y sus sentidos lo cual le ayudara a relajar sus nervios.-

Pensó incluso en quedarse dormido, después de todo no sería tan difícil; quizá no estaba del todo mal ese peculiar servicio, o al menos lo pensó hasta que escuchó lo del baño y la tina…

Se enderezó un poco para mirar al joven un poco extrañado señalándole donde estaba el cuarto de baño, era después de todo la única puerta dentro de la habitación, y le indicó que sí, tenía tina… después de todo era un baño completo, un lujo al que estaba acostumbrado y se negó a renunciar cuando llegó a Wimbledon, también le hizo remodelaciones al baño.

-….-

No supo que decir, una cosa era que le diera un masaje… pero un baño ¿No era extraño? Bueno… seguro no se quedaría dentro, pero…

-Ahm… además del baño, ¿Hay otra cosa después?-

Miró hacia la puerta que se reflejaba en aquella habitación se acerco donde tenia otros par de frasco de sale los cuales tomo, pasando a escuchar lo que mencionaba. -Si, falta un tercer paso, es llevarlo al éxtasis para que su cuerpo termine de recuperar su paz.-, Declaro con tranquilidad pasando a ir al baño a preparar la tina en una temperatura adecuada para el cuerpo.

Cuando estuvo la medida justa de agua empezó a preparar el baño adecuadamente con aquellos aromas, además de que fue por dos velas de una esencia dulce que se entremezclaba entre si formando un olor suave a canela al menos algo cercano. -Adelante, puede pasar.-, Le dijo cuando termino invitando a entrar a su baño y proseguir con sumergirse en la tina.

Se sentó en la camilla mirando a donde el chico había entrado, completamente desconfiado en automático tratando de reprimir pensamientos que estaban a punto de volarse a ideas por sobre todo raras, las eliminó lo mejor que pudo pero se quedó con la inquietud… en lo personal no le gustaba esa palabra, al menos en ese contexto… pero bueno, el otro se veía tan tranquilo que la final se contagio de su calma un poco.

Entró al cuarto de baño y lo recibió una vaporosa nubecilla con aroma agradable aunque no estaba del todo seguro qué le evocaba, no era de sus aromas favoritos, pero era realmente bueno. El chico saldría del baño, lo supuso mientras entraba a la tina, sin despojarse de su toalla claro, por una razón sencilla, el agua la encontró caliente y agradable por lo que soltó un suspiro agradable mientras cerraba los ojos.

¿Y si le digo que se marche y me quedó aquí por horas? Eso ya sería bastante relajante en si… pensaba.

Le dio unos momentos de privacidad mientras entraba a la tina, dejándole también aquellos tiempo de calma para que terminara de relajarse con los aromas que desprendía aquellos sales que fueron utilizados, le dejo ese tiempo sólo allí en la tina aunque estaba contándolo en realidad pues no sería bueno que lo perdiera en la tina mientras acomodaba otras cosas que utilizaría para el ultimo paso.

El tiempo estipulado paso era aproximadamente unos cinco minutos, no era demasiado pero tampoco poco, entro pasando a llevar una toalla. -¿Como se siente?-, Cuestiono amablemente extendiéndole la toalla para que pudiera salir con toda calma.