Hora de descanso

-Una preocupación normal para alguien que quieres mucho, siempre se da el miedo de que si a dejarlo sólo pueda pasarle algo.-, Comento al menos a él siempre le paso eso y en el segundo que lo descuido termino por pasar aquello era por eso que de cierta forma se culpaba por esa perdida, pero no pasaría a relucir un tema así en esos momentos, pero el pensamiento que volvió a su mente salto el tema. -...Si gusta, cuando no tenga quien lo cuide puede pedírmelo, me encantara cuidar de él.-

Asintió, pensándolo un momento antes de hacerlo. Tal vez no era tan mala idea. Si se llevaban bien e Yves tenía experiencia, ¿por qué no? Además, ¿no era lo que Mishka le había pedido al subir al auto?

"Lo tendré en mente... gracias"

-No es nada.-, Le menciono pues era muy al contrario, era más bien un favor hacía permitirle cuidar al pequeño porque así estaría feliz, bueno le había tomado un cariño rápido al menor lo cual no era tan raro, pero tal vez un poco lo era pues este pequeño tenia papa, aunque eso mismo le hacía más feliz el saber que lo cuidaban bien era como un premio extra.

Regresó del baño buscando a Beltrán con la vista, sonriendo cuando lo halló, llendo a sentarse donde estaban los dos mayores.

Del carro solo había bajado su celular, en el que escribió:


Y los miró curioso antes de escrbir además:

Vio que llegaba el menor pasando a ver lo que escribía para ellos. -Le comentaba a tu padre que me agradas muchos.-, Le menciono lo que él comento aunque en teoría todo fue alrededor de aquello su platica sólo del menor, bueno era cierto no había terminado de figurar que era la comida que servirían, aunque parecía que era cosas típicas de la región nada en particular o raro.

"Ahorita vez"

Llamó a una de las meseras que llegó poco después para darles una carta a cada uno para que pudieran pedir, ofreciendoles algo para tomar. Pidió un par de limonadas para él y para Mishka, esperando que Yves pidiera para sí mismo.

Cuando hizo el pedido, la mesera lo apuntó en su pequeña libreta y sonrió.

"En un momento se los traigo"

Asintió y volvió la vista al compañero de Mishka.

"Espero que no te moleste la comida típica"

Sonrió ante la respuesta de Yves y escribió algo para dejarle solo a él, mientras les daban la carta.

Vio que llegaba la mesera entregándoles el menú para que pidieran lo desea, lo miró viendo que llamaba su atención sólo pidió algo sencillo y jugo, no era como si comiera mucho en realidad a veces solo una vez al día normalmente cuando se le olvidaba comer por los trabajos o el estudio, miró aquel mensaje que había escrito a su móvil, sonrió cuando lo leyó. -Me alegro a saberlo.-

Miró la pequeña interacción entre Mish e Yves y le pareció similar a la de un hermano pequeño con su hermano mayor, cuando era una buena relación, (con sus hermanos siempre había sido algo complicado que se basaba ás en competir uno con otro, aunuqe no llegara nunca a ser violenta, tampoco había sido la mejor de las convivencias).

Tratando de hacer un calculo rápido, pensó en que la relación de edad entre Yves y Mishka seguramente era algo como la que había entre sus dos hermanos, unos ocho años más o menos.

"Olvide preguntar, ¿qué edad tienes?"

Miraba a los dos con algo de curiosidad aunque pronto vio algo que interrumpia su vista, un vaso de limonada.

Levantó la mirada para ver a una mujer que no reconocía como la mesera que los había atendido antes, sino otra mucho menos delgada o joven y que tenía una voz casi chillona que lo molestaba.

"¡Beltrán! Tanto sin verte. ¿Y quienes son estos tesoritos? ¿Son tus hijos? ¿tus sobrinos?"

Sintió que le revolvían el cabello y pronto se llevó las manos a él para detener el "abuso" contra su cabello, mirando a Beltrán esperando que hiciera algo para de tenerla o de verdad correría a esconderse bajo la mesa o en el baño.

¡Los conocidos de su papá eran tan raros!

Volvió su vista al mayor cuando escuchó su voz. -16 años.-, Le contesto con tranquilidad hasta escuchar aquella voz, sintió erizar su piel debido a que no le gustaba mucho ese tono de voz, volvió su vista al menor ya que sintió a esa persona su lado viendo como revolvía los cabellos del pequeño, notando que al parecer este no muy feliz de ello y él tampoco, odiaba esos gestos así de pronto con personas extrañas, pero no es como si pudiera decir algo, aunque si deseaba hacerlo.

Ah... ya se habái tardado.

Ni siquiera tenía que verla para saber quién era, y suponía que Mishka no le agradaba porque, tan pronto recibió el "mimo" de la mujer, puso la expresión que haría un gato al que se le intenta bañar, y la de Yves no había sido muy diferentes.

"No había tenid ocasión de venir para aca..."

Comentó con tranquilidad, tomando del vaso del limonada que le había entregado a él.

"Mishka es mi hijo, Yves es un compañero de la escuela donde estudia"

Los presentó señalandolos con sutileza.

"Pero son algo ariscos ambos"

"Aww, pero si tu hijo es una cosita hermosa, ¿por qué sería...?"

Ni siquiera alcanzó a temrinar la frase cuando Mishka se levantó de su asiento y fue a donde Yves, tomándolo de la mano para que lo acompañara al baño porque, bueno, al baño de hombres no podría entrar esa loca. No dio muchas explicacioones porque supuso que Beltrán podía darlas por ellos.

Sólo dio una leve inclinación de cabeza cuando escuchó su nombre en una muda presentación antes de ver el pequeño, mejor dicho de sentir aquella mano que lo llevaba ahora al baño. -Con permiso.-, Le menciono cuando se retiro junto con el menor sólo dejándose llevar, bueno era entendible que deseara huir, quien no huiría con aquella voz y esos tratos, era por eso que no le gustaba tanto las mujeres aunque las aceptaba un poco por su trabajos, aunque a veces soportarlo era un dolor de cabeza después.

-Es un buen escondite aquí pero aun así creo que no estará muy feliz tu padre más tarde debes pedir una disculpa.-, Le menciono aunque compresible, le acaricio sus cabeza pero era más bien para acomodar sus cabellos, aunque después lo dejo cuando ya estuvo de nuevo en orden, no había podido evitar el gesto. -Aunque te entiendo, pero a veces se debe de tratar de soportar, aunque con la combinación de la señora un tanto difícil.-, Lo ultimo lo dijo para si mismo aunque se le escapo el pensamiento.

No hizo mucho cuando Mishka se fue. Aprobaba ese tipo de comportamientos, pero en cierta forma tampoco lo culpaba.

"Lo siento, no es muy afecto a que lo toquen personas que no conoce bien"

Comentó con serenidad al ver el rostro ligeramente aflingido y apenado de la mujer, haciéndole algo de platica para relajar un poco a la mujer que, en algún momento, le había coqueteado descaradamente hasta enterarse de que básicamente era papá. Al parecer, en algún punto, eso le había dejado de importar también.

Pero Beltrán era educado. La haría quedarse tranquila y luego vería que regresara el otro par a la mesa para hablar seriamente con Mishka sobre ese tipo de cosas.

Suspiró espiando por la puerta para ver cuandos e iba la mujer. Sabía que a su papá tal vez lo metía en problemas cuando hacía eso, pero es que no le gustaba que simplemente llegaran y quisieran sentirse su... madres o algo así. Sobre todo porque sabía que sólo lo hacían para coquetearle a Beltrán. Pero él había tenido una mamá, no quería otra.

Cuando había "cambiado" de papá, había sido para uno mejor, más cariñoso (mucho más) que se preocupaba por él y que jamás le había pegado a su mamá...

Pero no quería una mamá nueva, porque su mamá había sido buena ya. Y recordarla aún lo ponía algo triste.

Ahora sólo le quedaba esperar que se vieran libre para volver, bueno al parecer de eso se encargaba el menor mirándolo ver por la puerta en espera de lo mismo, era tierno verlo de esa forma, aunque claro no debía de animarle a seguir haciendo eso, aunque seguro ya se lo diría el mayor a regresar, se asomo para ver como iba todo aquello notando que al parecer ya era seguro volver. -Ven, es hora de volver.-, Tomo su mano para llevarlo a la mesa. -Recuerda que primero debes de pedir una disculpa, aunque puede que igual te llame la atención, pero igual lo sabrá comprender.-

Aceptó tomar su mano, pese a sentirse un niño grande ya, porque por un momento pensó necesitar el contacto ajeno, para romper con la nostalgia que no podía terminar de expresar más que en su andar cabizbajo, asintiendo a todo sin protestar, sin tratar de ver a Yves y mucho menos a Beltrán para cuando llegaron a la mesa.

Se soltó de la mano de Yves cuando iba a sentarse al lado de su papá, pero la tristeza lo embargó de pronto, como solía hacerlo al recordar a su madre, pues todo estaba aún demasiado presente. Dos años no eran suficientes.

Simplemente, sin dar aviso ni decir palabra, se abrazó a Beltrán, escondiendose en su pecho, sollozando bajito por cosas que sólo en sus pensamientos tenían sentido. No era por la otra mujer en sí, y no era por que hubiera pasado en el baño con Yves algo desagradable sólo...

Sólo extrañaba a su mamá.

Había dejado que la encargada siguiera con su trabajo cuando ya la notó menos preocupada por el menor, estaba algo molesto por la actitud de Mishka hacía ciertas personas, pero ya se lo diría cuando él e Yves volvieran.

De hecho, cuando notó al par llendo en camino, empezó ya a pensar en lo que le diría, en las palabras que usaría para que lo tomara en serio y, apenas iba a hablar al pensar que se sentaría cuando Mish lo abrazó, sintiéndolo tan necesitado en su abrazo, comprendiendo al instante el problema, exhalando ligeramente antes de abrazarlo también con sus fuertes brazos.

"Está bien... no pasará nada"

Susurró a su oído, sin dejar de abrazarlo, acariciándole un poco la espalda para tratar de calmarlo, haciendo una pequeña seña a Yves de guardar silencio, que más bien quería decir que no preguntara, ya le aclararía luego.

Lo sintió soltarse viendo que iba a abrazar a su papá, no menciono nada sólo lo dejo en parte por el gesto del mayor y también por la forma de verse del pequeño, sólo aguardo dejándole aquel momento de privacidad en esos segundos, lo miró por unos momentos, pero después vio algunas otras cosas dentro de aquel local como si fuera interesante.

Su mirada por fin hayo algo interesante era una pequeña pintura, era de una montaña se notaba el paisaje de este en colore varios, pero más parecía algo sacado de una fantasía que de la realidad por los tonos, pero era hermoso.

Sollozó bajito, de forma casi inaudible antes de separarse de Beltrán, ocultando sus ojos tras su antebrazo, tallándolos con la manga de su uniforme.

Extrañaba a su mamá, y aunque Beltrán fuera una muy buena persona, él estaba consciente que, en lo referente a la sangre, no era tampoco su papá, por lo que era aun más difícil que él pudiera llenar o cubrir un poco el vacío que había dejado esa pérdida.

Tragó en seco antes de irse al baño, apenado, recordando dónde estaban, deseando lavarse para volver después, para fingir que nada pasaba. No le gustaba que lo vieran llorar, de por sí era todo tan extraño.

Cuando se apartó lo dejó, no le pidió que se disculpara para retirarse de la mesa ni nada similar. Entendía, en cierta forma, sus reacciones ahora y le dolía también, pero... no había más que él pudiera hacer al verlo irse al baño.

"Lamento esto..."

Dijo sin desviar su vista del camino recorrido por Mish hasta después, buscando ver a Yves.

"Hace un par de años, Mish perdió a su madre y... bueno, aun es difícil"

Vio el menor irse y no tardo en escuchar las palabras del mayor, no entendía ese sentimiento de perdida aunque hubiera perdido su hermano de alguna forma seguro no era lo mismo que perder una madre, el nunca había tenido una, en teoría tuvo aquella señora y le tuvo estima algún tiempo pero por todo lo que le hizo aquello se volvió otra clase de sentimiento.

No menciono mucho porque decir "entiendo" o "comprendo" no era términos que pudiera usar en esos momentos, no conocía ningún sentir similar a esos sentimiento así que sólo quedaba una palabras por decir. -No se preocupe.-, Si, en realidad no podía decir nada más que ello.

La empleada llegó a dejar la comida de los tres, ofreciendo un amable sonrisa a los dos presentes y deseándoles buen provecho antes de retirarse. Sólo después de ver eso, Mish salió del baño, algo cabizbajo para encontrarse con ellos, sentarse y, sin palabras, ponerse a comer en silencio.

De pronto el ambiente estaba realmente tenso...

"L-lo... s-sien-... sien-tto"

Susurró muy bajito y con esfuerzo para Yves, porque no querría quedarse con él después de eso. Porque de nuevo le había ocasionado una situación incómoda a Beltrán.

Vio al menor volver tras minutos de que dejaron la comida, aunque no había mucho que mencionarse en esos instante, lo escuchó aun cuando fue débil su voz en aquellos instante logro apreciarla lo miro y le sonrió de forma suave apenas notable la sonrisa pero sincera en esos momentos, no sólo pensaba en mostrarla para desviar la preocupación del menor. -No te preocupes, no ha pasado nada, anda come no es bueno dejar nada comestible en el plato.-