Niñera

Lo vio esforzarse de aquella manera bueno eso era un inicio aunque al parecer debían de buscar la forma de que comiera poco, tampoco era que lo obligaría comer todo, ahorita estaba conforme con sus pequeños esfuerzo más tarde le dejaría que se detuviera cuando quedara satisfecho.

-Eres un buen niño.-, Le dijo con una sonrisa. -Ves que no es tan difícil, sólo no lo piense mucho.-, Hablaba con él aunque sabia que mucha respuesta no obtendría pero bueno igual no estaba de mal cambiar palabras aunque sólo fue con algunos gesto para saber que pensaba el menor.

Stein estaba aburrido en casa, apenas terminaba el último videojuego de plataforma que había comprado y no había alguno en especial que le apeteciera repetir. ¿Adrian dónde estaba? Ah, si, es una aburrida fiesta de su aburrido tío... o algo similar.

Ah... entonces el pequeño ratón adoptado debía estar en casa, quizás con esa sosa niñera suya. ¿No había amenazado con no volver si él volvía a aparecerse? Una sonrisa se gravo en sus labios al pensar que qué mejor motivo para hacerlo.

Tomó uno de sus videojuegos, uno de la consola que recordaba que tenía el tío Érico en casa y se metió al cuarto de sus padres, aprovechando que se habían ido a "celebrar San Valentín", (cosa más cursi) y tomó las llaves que sus padres guardaban del departamento de su tío, las que eran "para emergencias" y, con un poco de dinero, tomó un taxi hasta ese departamento.

Piso y número, los recordaba bien, así que, sin problema, entró al lugar como si se tratara de su propia casa, sabía que no iba a tener necesidad de saludar, ni que el mocoso le fuera a contestar, además, siempre iba a lo mismo... juegos o anime. Tal vez debió haber llevado una serie también, pero para eso estaba el Internet.

Volteó rápido al escuchar la puerta, extrañado porque no era hora de que Beltrán volviera... y no era, quien estaba en la puerta era su primo. Bueno, el sobrino menor de Beltrán.

No ocultó su sorpresa al verlo, pero no dijo nada, solo se apresuró a escribir algo en el móvil que había dejado a su lado, porque siempre terminaba necesitando algo donde apuntar:

Cuando entró esperaba encontrarse a esa otra niñera... lo que encontró le pareció mejor.

¿De verdad?

"Yves..."

La puerta se escuchó lo cual le pareció extraño debido a que según lo anunciado aun faltaba horas para que llegara el padre del menor, miró a este cuando notó que había escrito viendo aquello que mencionaba en su móvil, lo cual le advirtió muy tarde de cierto persona pues a pasar su vista hacía el recién llegado lo pudo ver.

Eso no podía ser o ¿Si?, Que la vida diera esa jugada del destino para ponerle de primo a él precisamente, no era que le cayera mal ni nada, pero bueno a veces necesitaba un poco de paz y el otro no era de todo tranquilo cuando se trataba de su mentalidad aunque siempre pareciera que no hacía nada. -Buenas noches, Que sorpresa verte aquí....-

Miró a uno y a otro, sin entender del todo. ¿Se conocían de antes? Como fuera, escribió algo en su celular para mostrárselo a Yohann, Stein, era lo mismo para él.


Ya luego le preguntaría a su primo, o seguro que alguno de los dos lo diría.

"Bueno, el sorprendido debería ser yo, está es casa de mí tío"

Se encogió de hombros restándole importancia acercándose de modo que pudo leer el texto del menor, luego miró los platos de comida para ver si se le apetecía.

"Paso..."

Sonrió de nuevo al chico de cabello azul mientras se acercaba a él con esa sonrisa que pocos veían y, los que conocían bien, sabían que significaba, en mayor o menor medida, problemas.

"Así que... ¿también haces de nana?"

-Una coincidencia inesperada de la vida.-, Contesto pues nunca se hubiera imaginado eso, aunque bien había grande posibilidades así en el mundo que te encontraras algún conocidos, pero esperaba que el mundo fuera mucho más grande cuando se trataba de conocidos así. -Si, también hago este estilo de trabajo, aunque no creo que sea tan raro.-

Volteo hacía el menor que seguro quedaba esa pequeña duda. -Lo conozco por la escuela es mi compañero de clases.-

Sonrió y bajó la mirada para escribir algo más en su celular, pero pasándoselo sólo a Yves:

Se volteó para terminar de cenar en tranquilidad, aunque algo divertido al pensar que esos dos podían ser amigos. Su primo era raro, pero le agradaba, aunque más de una vez había resultado castigado por su culpa, admitía que justo antes del punto en el que de verdad daba miedo lo que hacía, le parecía divertido.

Miró como el menor le escribía algo sólo para Yves y se acercó, pasando confianzudamente su brazo por los hombros de Yves, siendo más o menos de su altura, mucho más bajo que el resto de su familia. (Pero con más esperanzas para crecer que las que le veía a Yves).

"¿Crees que doy miedo?"

Preguntó con una sonrisa un poco perturbadora al menor de los tres al haber espiado en lo escrito para después susurrar al oído de Yves con un tono que sonaba ligeramente amenazador.

"Yves no cree que dé miedo. ¿O sí?"

Mordió ligeramente el lóbulo de la oreja de Yves para molestarlo y de paso, escandalizar un poco a su pequeño primo.

Vio que el menor escribía de nuevo decidió mirar el mensaje, pero se dio cuenta que no era el único que miró este porque sintió aquel brazo sobre sus hombro aun así no volteo para confirma que realmente lo había visto porque para eso sólo debía de escuchar su voz.

-¡Stein!-, No contesto a la pregunta en si más bien quedo en decirle su nombre a sentir como mordía su oreja, volteó a verlo. -No hagas eso.-, Lo reprendió o algo así, no le gustaba esos contactos y menos enfrente de menores que estaba cuidando.

Había volteado sólo al escuchar a su primo para notar como estaba con Yves, sonrojándose un poco por lo que hacía. Después de todo, tenía edad suficiente para entender esa clase de cosas.

Frunció el ceño mirando a Yohann, escribiendo en una servilleta una servilleta: "Le diré a papá que entraste de nuevo sin permiso"

Ignoró por completo a ambos, colgándose del cuello de Yves, pese a no ser afecto al contacto él mismo, era divertido molestar a Yves, que era tan llorón.

"No me has contestado... ¿crees que doy miedo?"

Lo sintió aun cerca de él, deseaba sacudirlo para que se soltara pero sospechaba que eso no pasaría en esos instante así que simplemente guardo calma tratando de no sentirse muy incomodo por aquel contacto aun cuando se había puesto levemente tenso, pero eso paso cuando volvió a la pregunta. -No lo definiría como miedo.-, Lo miró de reojo. -Así que ya puedes dejar de colgarte de mi.-

"¿Cómo lo definirías?"

Su voz susurraba al oído de su amigo con un aire casi sensual. Le divertía ver por el rabillo del ojo el gesto molesto de su primo, lo que era divertido, había pocas cosas que hacían enojar al menor, pero sabía que también podía ser bastante temperamental con esas pequeñas cosas, descubrir una nueva, le hacía algo de gracia.

"¿Qué sientes por mí?"

Su tío se iba a enojar de verdad cuando Mishka le contara... eso le divertía aun más.

"Ya" dejó escuchar su voz en ese monosílabo que sonó molesto, unido al gesto de su ceño fruncido.

Lo exasperaba que fuera así, porque era tan molesto como los chicos de su escuela que sólo lo fastidiaban porque podían hacerlo. Yohann era justo de ese tipo de chicos también.

Sentía su voz en su oído causándole erizar su piel, si en definitiva eso era molesto, demasiado molesto, no, no debía pensar que lo era, pero si lo era, respiro hondo antes de escuchar la voz del menor aunque sólo fuera en ese monosílabo. -Stein, deja este juego por ahora molestas a Mishka.-

Paso a moverse un poco en la silla para poderlo ver un poco mejor a tenerlo aun sobre sus hombro. -Además no te respondería ahora eso.-, Le sonrió de forma sería pues aunque le causara "escalofríos" no le gustaba ver que molestaba al pequeño. -Ahora se buen niño y toma asiento iré por el postre, ¿Vas a querer verdad?.-

"Qué comprometedoras respuestas. Eres toda una ama de casa, quizás debería tomarte como esposa"

Seguía molestando, porque sabía que poco a poco podía desquebrajar esos nervios que pretendían ser de acero.

"O quizás mi tío lo hizo ya"

Yohann estaba haciéndolo a propósito, lo sabía, y odiaba que le afectara, porque generalmente sólo lo ignoraba, pero ahora, no sólo estaba molestándolo a él, ni a Yves que parecía tolerarlo, sino que había dando a entender algo que no podía decir que le hubiera agradado... nada.

Lo siguiente que supo fue que, ahora faltaba del espagueti que había dejado en su plato y estaba ahora, adornando parte del cabello y rostro de su primo...

Gritó, aunque no tan fuerte y echó a correr para la sala en al esperanza de llegar a alguno de los cuartos y ocultarse.

Sus ojos se cerraron en reflejo cuando eso le fue lanzado, pero apenas algo de ello cayó al suelo su mirada azul miró amenazante al responsable, olvidándose por un momento de Yves para ir a perseguir a ese mocoso del que se había hecho su tonto tío.

"Te voy a matar..."

Y sonaba tan en serio.

Escuchó aquellas palabras tan molesta había tratado de ser tolerante porque estaba allí para cuidar al menor, pero ese comentario bueno no le gustaba de todo por un pequeño detalle, aunque al parecer la guerra inicio por parte de Mishka porque vio aquello rastros de comida, suspiro a verlo perderse aunque no lo culpaba pero aun así no era la mejor conducta.

Se levanto tras ver el siguiente que fue hacía la dirección de las habitaciones. -Stein, No se te ocurra tocarlo...-, Le advirtió pasando a ir rápido hacía donde se habían perdido ambos. -Eso se te puede limpiar y Mishka te pedirá una disculpa así que deja esa actitud.-, Estaba hablando serio porque no iba a dejar que le hiciera algo a menor y podía ser muy severo respecto a eso.

Alcanzó al menos apenas había alcanzado a tomarse de la puerta. Lo tomó por la cintura, como si lo abrazara, levantándolo para evitarle poder correr, pero recibiendo sólo un golpe del talón del menor en la espinilla y un codazo que lo hicieron soltarlo el tiempo suficiente para que el pelirrojo corriera a encerrarse en su cuarto y azotara la puerta en al cara del rubio.

"¡Vas a tener que salir tarde o temprano!"

Su voz sonaba molesta, iracunda y teniendo a Yves amenazándolo encima de eso...

"¿Ahora eres su mamá o alguna clase de mierda por el estilo?"

-Soy responsable de él....-, Le menciono pasando a ver que logro escapar el menor viendo que se escondió en la habitación. -Además la culpa de esto es tuya también.-, Lo miró a los ojos. -Así que no tienes porque andar gritando por todo el lugar, ven vamos a limpiarte.-, Dijo aunque particularmente era casi como una orden no iba a dejar que se quedara allí como un perro guardián en espera de que el menor saliera.

Lo miró fijamente con el ceño fruncido. Si las miradas mataran seguro Yves hubiera sido atravesado pro un millón de cuchillos en ese momento...

Pero luego una sonrisa se dibujo en su rostro, una sonrisa casi triunfal más de rendición, con esa mirada prepotente de quién mira hacía bajo a todos los demás.

"¿Vas a limpiarme tú?"

Allí estaba esa sonrisa de nuevo ni de que decir de la mirada, lo miró a los ojos. -No, sólo te ayudare, ya no eres un niño pequeño como para que lo haga.-, Menciono, si fuera por otra situación lo haría, pero estaban hablando de que él empezó todo eso y sabía como era al menos un poco de su personalidad, pero por eso mismo no podía sólo dejarlo llegar a hacer desastre aunque fuera la casa de su tío.