Carrera de patos

En su rostro se dejó ver la suave preocupación por Isabella, por lo mucho que podía sentir empatía con su historia, con las cosas que había dejado atrás, por las personas...

Sintió que se le estrujaba algo en el pecho cuando le vio detenerse en seco como a punto de llorar, y no atinó a hacer más que detenerse junto a ella y poner su mano en su hombro, dando un suave apretón que intentaba ofrecer alguna forma de consuelo, de confort.

-Lo siento mucho... -comentó con sinceridad en voz baja-. Aunque no lo creas entiendo bien algunas de las cosas por las que has pasado.

Le regaló una pequeña sonrisa intentando animarla cuando su mano bajó suavemente al brazo ajeno y dejó otro suave apretón antes de soltarle.

-La cafetería no esta muy lejos... ¿te parece si hablamos de eso allí? Un café caliente a veces realmente reconforta, aunque no lo parezca.

Al sentir la mano del hombre en su hombro, sintiò que de alguna manera intentaba consolarla,Sus palabras le resultaban sinceras, miró hacía el lado contrário al que se encontraba Frederick, queriendo esconder las lágrimas que salían de sus ojos.

Intentaba reponerse aunque no era nada facil, se limpió la cara con las manos, cuando notó su mano bajando hasta su brazo, volvìendo a sentir el mismo apretón y escuchando las palabras que le decía.Tenia los ojos algo rojos y las mejillas mojadas,intentó sonreir, sin ser capaz de mirar a su interlocutor.

- Si, vayamos......

Su voz parecía algo apagada y quiso sonreir como hacía un rato,no le gustaba sentirse trizte y no ser capaz de sonreir,odiaba ponerse así por que parecía que no era ella.

Suspiró sintiendo una pequeña opresión en el pecho. Conocía ese sentimiento de desolación, de tristeza, de no entender las razones que tenía el mundo para actuar de tal o cual forma, por eso entendía que Isabella se sintiera mal, más allá del sentido común, sino de una experiencia compartida.

Tomó su mano, no en un plan necesariamente "romántico", sino para alentarla a andar de nuevo, esperando no ser demasiado irrespetuoso o estar invadiendo demasiado al tiempo que empezó a caminar.

-No falta mucho -aseguró con voz tranquila y más bien noble.

Levantó la mirada Cuando notó que el hombre cogía su mano,pensó por un segundo que estaba siendo algo atrevido,pero Frederick le resultaba tan amable y sinsero que no era capaz de pensar nada malo ,se lleno los pulmones como si quisiese acaparar todo el aíre y lo dejó salir con un gran suspiro, se agarró a su mano y abanzó a su lado.

- Grácias, ¿ sabes?...hacía mucho tiempo que no hablaba de esto.. y pense que ya estaba superado.
Al escucharlo,lo miró y le regaló una gran sonriza, mientras seguían avanzando hasta la cafetería, y en ese momento le vino a la cabeza la cara y el brillo de los ojos del hombre,cuando al consolarla le había dicho que la entendía por algunas cosas de las que había pasado.

- ¿Frederick?......Dijo su nombre, quería saber el por qué de sus palabras,pero pensó que no era el momento
y se mantuvo en silencío.

-Descuida, hablar es bueno y yo no tengo problema en escuchar lo que sea que desees contarme.

Llegaron a la cafetería y encontró una mesa vacía pegada a al ventana, donde aún daba algo de luz y la invitó a sentarse allí mientras uno de los meseros se acercaba sólo a dejarles el menú para que ordenaran cuando estuvieran listos.

-¿Dime? -atendió al llamado de su nombre.

-No pretendo ser descarada ni molestarte ..pero antes de camino aquí, me dijistes que me entendias y te pusiste muy serio.

Se atrevió a preguntarle al chico mientras se sentaba en la mesa que había escogido al entrar en la cafetería,
estaba algo intranquila y esperaba que Frederick le contestara sin que se molestase por su curiocidad.

_ ¿Puedo preguntarte por que?...aunque si no quieres contestarme.... no pasa nada..

-Ah... eso.

Le ofreció una pequeña sonrisa, ligeramente condescendiente, aunque no fuera la intención, porque el tema le incomodaba, pero estaba consciente de que él mismo había propiciado las cosas para que le preguntaran eso, sobre todo porque él había preguntado algo similar antes.

-Hace... bastante tiempo, diría yo, tuve un problema familiar fuerte y me separé definitivamente de mis padres y hace como... unos 9 años, enviudé.

Se esforzó por mantener una sonrisa, quizás resumiendo mucho los detalles del pasado, pero pensándolo adecuado, tanto para no hacer muy "oscura" la conversación, ni tener que hablar demasiado al respecto. Podían ser 9 años, pero aún así, dolía.

-Así que, tengo una idea de lo que puedes estar sintiendo...

-Lo siento...... parece que en esta vida estamos de paso

No supo que decirle a Frederick, pensó que cualquier palabra estaría de sobra, estiró su mano para ponerla sobre la de él a modo de consuelo, comprovó como intentaba sonreir muy levemente, pero sus ojos estaban triztes.

No se atrevió a preguntarle nada , sabía que el tema lo incomodaba, y no quería que se sintiése peor de lo que ya se imaginaba que estaba.... - ¿Estas bién?, preguntó ya que todo parecía haberse vuelto silencióso,como si nadíe mas estuviese en aquella cafetería, a pesar de que estaba bastante llena.

-¿Te parece si pedimos algo? se arriesgo a decirle con una pequeña sonrisa , intentando que Frederick se distrajera y no le diera vueltas a la cabeza como le sucedía a ella cuando recordaba lo que le había pasado.

Simplemente asintió al primer pensamiento de Isabella, como una especie de confirmación, aunque realmente no era algo de lo que se sintiera con mucho derecho a hablar. La vida y la muerte siempre resultaban temas delicados.

-Estoy bien... ha pasado ya bastante tiempo.

Y, realmente, aunque nunca dejaba de haber cierta nostalgia al traer ese tipo de cosas a la memoria, no siempre tenía que ser con dolor. Había tenido ya varios años para llorarle a sus muertos.

-Adelante -dijo con un gesto suave con su mano, esperando que tomara el menú-. Creo que yo sólo pediré un café.

Isabella hizo un gesto con la mano, intentando llamar la atenciòn del camarero que estaba en la barra ojeando el diário
el cual no tardó nada en dirirgirse a la mesa.

-Por favor un café y un té.

El camarero tomó nota y se alejó sin ninguna prisa,Isabella miraba a Frederick que parecía estar ausente
sintió por un momento que tendría que haberse quedado callada,en ese mismo momento recordó algo que seguro haría que el hombre se distrayera.

- Estás muy serió,ni siquiéra veo esa sonrisita de médio lado que sueles tener..... ¿sabes una cosa?....

Miró su bolso y revolvió hasta sacar su cámara, enseñandole una imagen . -Mira, te saqué una foto esta tarde cuando ibas detrás de los patos,estabas muy gracioso y no pude evitar sacarte la foto.

Dejó que Isabella fuera quién pidiera por ambos, siguiendo al camarero con el mirada, sólo para tener algo que mirar, aunque se sorprendió un poco ante la declaración de Isabella que le hizo voltear después de nuevo a ella.

¿Solía tener una sonrisa de medio lado? Pensarlo le hacía sonreírse ligeramente apenado por pensarlo.

"Lo siento. Dime..." pidió después de la pregunta, notando cómo sacaba su cámara fotográfica para mostrarle una foto del mismo que lo hizo sonrojarse realmente cuando tomó la cámara para mirarla. Pensó en decir algo, hacer alguna referencia verbal a la vergüenza que podía sentir por esa escena pero... lejos de eso se le escapó una pequeña risa nerviosa de los labios.

"Jajaja, Dios, por favor, no le muestres esto a nadie, es algo vergonzoso" pidió en un tono mas bien juguetón, quizás más relajado, mientras devolvía la cámara.

Isabella puso cara de asombro, cuando escuchó las escasas carcajadas de Frederick,no tardó mucho en comenzar a
reirse ella también.

Las personas que estaban sentadas a unos metros de ellos parecian sentir curiocidad por saber que pasaba e Isabella intentada contener la risa para poder contestarle a su interloculor a la vez que cogía la camara que este le devolvia.

- ¡ Uuufff,que calor.jajaja,no digas eso no es nada vergonzoso,quién no ha ido alguna vez detrás de los patos, ádemas esta muy simpática esta imagen,serias un buén modelo jajajaja.

Miró por encima del hombro del chico y comprovó que el camarero regrezaba con la bandeja con lo que había pedido,pero ella seguia mirando a Frederick y su sonrisa.

-Has visto..te has reido, sabia que esta foto serviría para algo bueno.ademas estoy pensando..... que quedaría muy bién colgada de la pared de mi casa sobre el piano.

Puso su mano junto a su barbilla arqueando la ceja izquierda y haciendo una mueca,sin duda parecia
estar imaginando como quedaria.

-Espero que no muchas, no es agradable tratar con esos animales... -admitió, sonaba gracioso y seguro el comentario de Isabella iba más a lo irónico, pero estaba bien-. ¿Para hacer reír a otros? jajaja, por favor, no lo imagines, de verdad, no quiero dar esa impresión a quienes visiten tu casa.

El mesero se paró a un lado de ellos dejando sus bebidas frente a cada uno y deseándoles tuvieran un buen provecho, preguntando, además, si deseaban alguna otra cosa.

-Yo no, gracias, Isabella, ¿quieres algo más?

Se abanicaba con la carta del menu, habìa sido una situaciòn muy graciosa y aun tenia calor,el camarero esperaba la respuesta para poder continuar con su trabajo.

-No gracias con esto tengo suficiente.

Sonriendo un poco, a la ves que cogìa su taza de té y tomó un sorbo,su cara se transformó en una mueca,al parecer estaba lo suficientemente caliente como para quemarse.

- si que esta caliente este té, me lo ha puesto como para que no me lo tome,

Dijo en un tono algo sarcástico,soltó la taza rápido pués se quemaba los dedos , sin poder evitar que esta se derramara sobre toda la mesa.

El mesero se había retirado en cuanto ambos habían dicho que no necesitaban nada más, con lo que no contaba es que justo después una de las tazas se derramaría.

La reacción natural de Frederick fue hacerse un poco atrás en su asiento y poner la taza como debía estar, antes de apresurarse al servilletero para tratar de evitar que el té se desbordara de la mesa. El mesero, por suerte, no se había ido muy lejos, y no tardó en volver para ayudar a limpiar el pequeño lió, disculpándose y sugiriendo que se cambiaran de mesa.

-Mil disculpas, gracias...

Frederick se disculpó por ambos por el inconveniente, aparentemente tomando la oferta de cambiarse de mesa, después de todo, era más fácil y le estorbarían menos al mesero, así que se puso de pie para ofrecerle su mano a Isabella para ayudarla a ponerse de pie.

-¿Estás bien? ¿Te alcanzaste a mojar?

Se sacudìa unas gotas de te que habìan caido en su ropa,agarrò la mano que le ofrecìa el hombre y se levanto,
estaba algo avergonzada por lo que acababa de suceder.

-Eres muy amable,solo me he manchado un poco...lo siento..parece que estoy un poco torpe,ese te estaba hirviendo tenia que haber esperado a que se enfriase un poco.

Agarrada de la mano de Frederick se dirigiò a otra mesa, mientras el mesero terminaba de limpiar el estropicio que habìa causado.