Papel y agua

"Pobre, bebé" dijo tomando sus cachetes entre sus manos y aplastándolos ligeramente, quitándole de nuevo la toalla a Milliarde, frunciendo el ceño a ella antes de pasar la toalla extendida por los hombros del pelirrojo, regalándole una sonrisa.

"Dime, hermoso ¿cómo terminaste así? Cuéntale a Ariana todo lo que pasó"

Se sacudió el cabello con la toalla, aunque ya más que mojado, sólo estaba humedo, pero eso sí, aún tenía frío.

-Pues accidentalmente Mili tropezó conmigo... y me tumbó al río. -otra vez sus mejillas se coloraron- Pero estoy bien, nada de que preocuparse.

Se resistió a estornudar de nuevo, pero el estornudo escapó de su boca como un "tssss" muy bajo que lo sacudió todo.

"Awww... pobre niño y con lo frío que está ahora. Necesitas un baño o te nos vas a enfermar. Dimitri te puede preparar una bebida para que entres en calor y... ¡tú! Rubia horrible, consíguele ropa seca al pobre niño"

Tomó al menor de los hombros y empezó a guiarlo a uno de los baños, empujándolo suavemente.

"Ven, mejor entra de una vez, al rato te dejan la ropita aquí. Si quieres quítate la que traes y de una vez la meto a la secadora, por lo menos"

- ¿Eh? No... No es necesario, estoy bien.

Se dejó guiar al baño aunque poniendo muy poca resistencia, mirando a la chica y luego a la rubia, algo divertido.

-Sólo me cambiaré de ropa, es todo. No quiero molestarlas tanto.

"Bueno, pero debes prometerme que no te enfermarás" dijo con un gesto que al principio parecía severo, como de advertencia, y que pronto cambió a una pequeña sonrisa y un beso en la frente para el menor.

Aunque la latina no tardó en sentir un suave rose en su brazo que la hizo voltear a un lado, notando a un moreno de apariencia dura o seria, que parecía entregarle algo de ropa doblada, haciendo que la latina sonriera a él abiertamente.

"Gracias, Mel"

Tomó la ropa tras llamarlo como sólo ella se atrevía para entregarla al pequeño pelirrojo, dejando a Novak a su espalda, de modo que no notó la mirada de sutil... ¿desprecio? que parecía haber en la mirada del moreno hacía el pequeño invitado de Milliarde.

"Serás mi pretexto para que Dimitri nos prepare una de sus famosas bebidas" le guiñó un ojo a Lucky tras esa pequeña declaración en voz baja, dando un medio giro para ir con el pelirrojo a pedir precisamente lo dicho.

-Trataré de no hacerlo- dijo Lucky con una sonrisa antes de sonrojarse de nuevo tras sentir el rose de la chica en su frente. Pensaba lo cómodo se sentía, como en una cálida familia, eso fue hasta ver al muchacho que se acercó y que sin que la chica se diera cuenta le dirigió la mirada despectiva, lo ignoró alegandose a si mismo que seguramente se lo había imaginado.

Tomó la ropa y cerró suavemente la puerta del baño para comenzar a cambiarse, no sin antes asentir hacía la latina con otra gran sonrisa. y decirle:

-Yo quiero probarlas- Muy entusiasmado.

El pequeño grupito se reunió de nuevo, aunque ahora en la cocina, donde Milliarde se veía distraída con una paleta, Clariss y Barbara jugaban cartas y Dimitri y Novak se habían pues a cocinar... Nyree seguro se había salido a fumar o algo.

"Meeeeel~ ¿qué haces?" preguntó yendo a la espalda del checo y abrazándolo por detrás y por cintura, espiando.

"Lonches prensados" contestó Dimitri por él, mientras se seguía encargando de preparar los sándwiches que pasaría después a Novak.

"¿Se acabó la pizza?" recodó suavemente su cabeza en la espalda de Novak y sonrió "Mir, ¿nos haces bebidas? Yo termino los lonches con Mel"

Todos dejaron sus cosas para voltear a ver al francés, de hecho, sonaba bien.

"¿Todos a favor?" Preguntó barbará alzando la mano, siendo secundada por todos los demás, sin darle tiempo al francés de protestar.

Lucky salió del baño con la ropa seca puesta, y su ropa mojada en las manos. Los vio a todos en grupito y habló, al principio un poco tímido.

- ¿Mi voto cuenta? - Preguntó alzando la mano con una sonrisa. - Incluso puedo ayudar, no sé muy bien preparar bebidas, pero soy un buen bebedor.

Resopló con orgullo mientras se acercaba al grupo.

Se hizo un pequeño silencio cuando escucharon la voz del menor y la mirada de todos se dirigió a donde éste estaba... claro que, como era de esperarse en esa casa, el silencio no duró mucho.

Mientras que Ariana soltó una risita encantada, Barbará y Clariss había dicho casi a unísono un "¡Claro que cuenta!"

"Jajaja, ¿así que serás parte de los conspiradores, pequeño vecino? Ven entonces, te instruiré en el arte de las bebidas, serás mi nuevo catador"