Vals nocturno

Dio la vuelta y regresaron sobre sus pasos un rato para poder llegar a un pequeño restaurante, sencillo pero agradable que había encontrado en alguna ocasión mientras paseaba por esa misma orilla de río meses atrás…

Le miró sin ocultar su admiración, esperaba no haber comprendido mal, pero entonces Yves había crecido en ese lugar, eso sólo lo hacía más noble, no más normal… pero se guardó el pensamiento para si, se limitó a sonreír para el chico…

-Que persona tan encantadora eres…-

Siguió el andar del ajeno ya que el no conocía mucho de aquella zona pues no solía andar por allí, era por eso que se fijaban bien por donde iba, escuchó sus palabras pero le hizo mirarle confundido sin comprender de todo porque aquellas expresión, seguía creyendo que no hacia demasiado en realidad, de hecho aun le faltaba mucho por hacer para agradecer el todo. -Gracias...-, Por fin escapo esas palabras de sus labios, miró aquel sitio donde llegaba.-Es peculiar, sus colores y textura en general le hace ver hermoso además también lo veo tranquilo.-

-¿Verdad que lo es? Te gustará la comida, espero… es muy casera, pero es deliciosa…-

Le dijo mientras llegaban a la entrada y pasaban directo a elegir ellos mismos una mesa, no era precisamente un restaurante elegante, pero si muy cómodo, con muchas macetas de plantas, candeleros y música de fondo de una grabadora quizá porque no alcanzaba a ver un solo instrumento.

Le ofreció la silla a Yves por costumbre, y no reaccionó si no hasta después de que lo hizo, quizá le parecería raro al otro pero deseo que lo pasara de largo, que lo ignorase, se sentó frente a él y sonrió buscando con la mirada a quien les atendiera, un muchacho joven con ropa negra y un delantal blanco les hizo la señal de que lo esperaran un poco.

-Y bien… ¿Tienes idea de qué quieres comer?-

-Seguro me gustara.-, Comento a escuchar sus palabras aunque casi podía asegurar que sería así ya que el aroma que desprendía era agradable al olfato, siguió sus pasos viendo mejor aquel sitió dejando pasar su mirada por cada rincón, notando aquellos detalles y teniendo la apreciación de la música de fondo que ayudaba a sentirse el ambiente relajado, se acerco a la mesa seleccionada antes de ver la acción del otro, pero no hizo comentario alguno sólo acompaño a sentarse. -Creo que me inclinare por su especialidad.-

Sonrió asintiendo y esperando al chico que se acercó luego de un rato para hacerles recomendaciones y aclararles algunas dudas, sería el único trabajador de ese día ya que parecía correr de una mesa a otra cuando podía…

Dejó que Yves pidiera primero, y después se fue a lo básico, pidió un poco de pasta y una ensalada sencilla… espero a que el alegre chico se retirase a entregar la hojita con las órdenes y le sonrió de nuevo a Yves.

-¿Sales comúnmente Yves? ¿O esto es peculiar también para ti? Me refiero al comer con alguien…- pregunto amablemente mientras tomaba una servilleta de la mesa extendiéndola un poco frente a él.

-Lo es, no salgo mucho, cuando suelo salir con mis compañero es algo demasiado peligroso diría...-, Comento recordando los últimos suceso de su vida, no era por desconfiar de sus amigos, pero cualquiera diría que eran imanes de la mala suerte o parecido y eso no era nada bueno para el que siempre terminaba con los problemas, bueno aunque casi todas de ella se había salvado por suerte. -Ellos son tan peculiares que aún conociéndolos me llegan a sorprender, aunque más que nada cuando hacen cosas como esta, bueno diría similares porque algo así como la de hoy fue... Original…-

-¿Peligroso?-

No se imaginaba el cómo salir con amigos podía derivar en algo considerado peligroso, ¿Qué la definición de amistad no implicaba seguridad, confianza y todas esas cosas que suelen verse como buenas?

-Oh bueno… no me considero alguien peligroso joven Yves…-

Dijo sonriéndole mientras tomaba una servilleta de papel de la mesa para colocarla a la mitad a la derecha de si mismo.

-Si no es indiscreción, me gustaría que me contases una anécdota de alguna de tus salidas… peligrosas, con tus amigos…-

-Es cierto en esta ocasión he tenido suerte, usted es una agradable persona así que no podía estar más tranquilo.-, Le menciono con sinceridad, su forma de ser era muy tranquila así que era agradable y no podía debatir más aquel comportamiento, escuchó lo que deseaba oír así que acepto contarle unas de su tantas historias. -Bueno, ha varias, pero unas de las ultimas fueron la vez que salimos a un pequeño restaurante.-, Empezó a contarle la historia esa vez todo parecía ir bien, pero por el comentar de unos de sus amigos o mejor dicho por su graciosa "broma" casi fueron correteados todo el camino de vuelta.

-Eso me halaga mucho…-

Y era cierto, no sabría donde meterse si resultaba que Yves se sentía incomodo y no tenía demasiada experiencia en ese tipo de situaciones como para sentirse capaz de sacarlo a flote, salía con algunos compañeros de trabajo y de ensayos, con colegas y a reuniones con potenciales clientes, pero citas, citas, lo que se dice una cita a solas, muy pocas veces… y nunca por intervención de otros.

Sonrió mientras trataba de imaginarse lo que el joven le contaba y sencillamente no podía, aunque conforme seguía contándole le entraban a Armand ganas de haber experimentado alguna cosa así en alguna ocasión.

-Jajaja… visto desde afuera hasta pareciera divertido… tengo hasta el impulso de pedirte que me presentes a tus amigos…- bromeaba suavemente mientras ahogaba risas con el dorso de su mano.

-No lo recomiendo, seguro se aburrirá de ellos o mejor dicho se desesperara en poco tiempo de ellos.-, Le menciono aunque aun cuando dijera eso seguía hablándole y eso era porque le ayudaba a divertirse de una forma extraña, pero fuera de todo ello eso le permitía relajarse del estrés que provocaba sus estudios además de los trabajos que tenía. -Aunque creo que es bueno estar con ellos a pesar de todo el caos que llegan a provocar.-

-Pudiera ser… aunque suena a que a usted le han hecho bien…-

Tomó un poco de agua mientras lograba al fin dejar su ataque de insonora risa en el pasado, después de beber unos sorbos y de sonreírle amablemente a su compañero de mesa trato de hacer memoria sobre ocasiones en que el se hubiese metido en algún tipo de lío con amigos o compañeros y por más que lo pensaba, no había nada lo bastante peculiar como para contarlo.

-A mi me temo no me suceden cosas tan interesantes aún…-

En ese momento la charla se interrumpió por la intervención del mesero que acudía con la orden de los dos y la dejaba lentamente frente a ambos…

-Eso es bueno.-, Declaro antes de ver el mesero llegar agradeciendo por su servicio tras el acto de dejarle el plato enfrente suyo, viendo lo que había pedido. -Tener tantas aventuras a veces no es bueno.-, Eso era cierto el que más sufría por esa aventuras era su corazón siempre terminaba con su latir en un hilo lo cual ni para un dios era bueno.

Mirando su plato, se veía apetecible… eso lo reconocía, tomó una servilleta más para colocarla en cuatro a un lado de su plato mientras tomaba un poco de agua de su vaso y miraba al peliazul.

-Si… especialmente con personas calmadas, aunque me temo que las experiencias sin inolvidables… bueno, comamos… yo ya tengo algo de hambre-

-Supongo que es cierto, varios dicen que al menos así tendrán que contar a su descendencia.-, Le menciono al ajeno, le prestó atención a su comida. "Buen provecho.", Se menciono aceptando su idea de iniciar a comer, no tenía tanta hambre, pero aun así deseaba probar lo que había pedido para saborearlo y agradecerlo como se debe. -Es bueno.-, Dijo bajo casi para si mismo, pero aceptaba que no tenia mal sabor

-Jajajaja bueno, puede ser… aunque por ahora no estoy muy interesado en eso…-

Asintió delicadamente al comentario del muchacho, realmente estaba bueno, el sazón era agradable y especialmente para él que era un poco delicado en cuanto a gustos en comida, no podía culparse del todo… en su hogar siempre estuvo acostumbrado a la comida de la mayora de los Telesca, una mujer que había estado al servicio de la familia desde niña y ahora era una venerable abuela, mucho más dedicada al hogar que ninguna otra mujer en esa casa, Armand incluso la llamaba nana.

-Mm, ya veo, bueno esta bien todo llega en su debido momento, seguro en un futuro cruzara su mente la idea.-, Declaro con calma, bueno la mayoría no pensaba en nada que tuviera que ver con un futuro lejano y eso era normal según la vista de mucho, en realidad parecía más raro el planear toda una vida con anticipación, pero a veces había momentos que te hacía desear planear todo.

-¿Por la tuya a cruzado ya esa idea?-

Le sorprendería de ser así, ya que era más joven que él después de todo, por un buen par de años… pero lo cierto es que encuentro a gustos y formas de ver y vivir…. Bueno, había como para dar al cielo y salir sobrando.

Mientras disfrutaba de su pasta y de la bebida, de cuando en cuando miraba al joven que lo acompañaba… parecía tan calmado y tan tranquilo, incluso más que él… de cierta forma le agradaba.

-Después de comer ¿Hay algo que te gustaría hacer en particular?-

-¿Ah?, Si, bueno algunas cosas.-, Sólo comentó debido a que para su gusto había vivido muchas cosas que deseaba que no hubiera pasado, pero el destino le había dado esa vuelta de "problemas" con que lidiar obligandolo a pensar más allá de esa situación para no volverse loco, pero no era algo que le gustara resaltar mucho. -Mm, no, nada en particular...-

-Mmmm…-

Sonrió levemente pensando en las posibilidades, no se le ocurría demasiado, podrían andar a alguna presentación de algo, en teatros o en las calles del lugar, o podrían simplemente dar un paseo… ¿ver una película quizás? No estaba del todo seguro y su Yves no tenía alguna preferencia se le complicaba aún más…

Termino de comer dejando el tenedor a un lado mientras giraba el su copa y apoyaba su rostro en el dorso de su mano…

-Podría llevarte a bailar…- claro que era una broma, era lo último que haría…

-¿Bailar?-, Declaro mirándolo, no era que no supiera bailar, claro que sabía por varias razones, pero no era muy aficionado a esto pues bueno la idea no era, bueno, sencillamente no podía imaginarlo sería peculiar eso. -...¿No prefiere una película?-, Termino por decir porque bueno... No, en esos momentos no le apetecía bailar.

Le miró dudar y entrecerró los ojos suavemente asintiendo con la cabeza, como si de verdad lo quisiera llevar a bailar, y lo hizo más que nada por que noto en la reacción ajena que él peliazul no estaba del todo entusiasmado.

Se hecho a reír suavemente ahora que el otro tomaba la iniciativa para proponer una actividad mucho menos atemorizante en el momento.

-Esta bien, dejaremos el baile para después… el cine es perfecto…-

Al final salía al paso, de modo que estaba contento.

Miró al otro reír, su sonrisa era agradable lo admitía, escuchó que si irían al cine, bueno no podía evitar simplemente negarse al baile, no, no era algo que deseara experimentar en esos momentos, bueno ahora había otro pequeño problema. -¿Que genero le gusta?-, cuestiono referente a la pelicula ya que debía escoger uno que fuera agradable a ambos.

-Mmmm… veamos… creo que podría ver casi cualquier película… pero en lo personal no soy afecto a los dramas y esas cosas… fuera de eso, dejaré que el más joven escoja la película…-

Decidió sonriéndole mientras le guiñaba delicadamente un ojo y seguía con su bebida lentamente, estaba un tanto mas relajado y la compañía la disfrutaba por lo que podía darse el lujo de hacer más de ese tipo de cosas espontáneas.

-Mm, Bien tendré eso presenta al momento de elegir.-, Le menciono, bueno entonces debía de ver que películas estaría, según recordaba había una de acción. le parecía que también una de terror, bueno en el momento lo elegiría, no era mucho de pensar referente a las películas prefería juzga después de verlas o por comentarios de quienes ya la vieron.

-Perfecto-

La idea de que el menor decidiera realmente le quitaba un peso de encima, daba paso a la expectativa y con toda seguridad llegaría a la sala ansioso de ver la función elegida; terminó con su bebida y entonces se dio cuenta al fin que estaba en una cita a toda regla al menos en lo técnico, paseo, cena, cine… realmente peculiar que fuese con él…

-Yves, ¿Tienes pareja?- pregunto de pronto mientras se sacudía discretamente los restos de pan que habían llegado a caerle en el regazo