Alexander J. Spencer

Nombre: Alexander J. Spencer

Edad: 27

Zona de residencia: Wimbledon

Ocupación: Líder de la mafia italiana, pintor el resto del tiempo y violinista por hobbie

Descripción física:
Altura de 1.85. Cabello lacio, color castaño claro cenizo derivando a casi gris, dependiendo de la luz, largo hasta la cintura atado en una media coleta y dos mechones enfrente. Es de tez blanca y piel suave y aterciopelada, labios rosados y ojos café oscuro, penetrantes y fríos a tal grado que parecen ver a través de las personas.
Manos hábiles y delicadas que saben como acariciar, como infringir el más puro dolor o por el contrario retratar los paisajes y obras más hermosas y sublimes, una casi perfecta visión que explota a su favor en cada momento.
Su cuerpo pese a ser esbelto, no es excesivamente delgado, ni mucho menos musculoso, sin embargo posee una gran fuerza física y aguante excepcional ya sea para el dolor o para el placer. Siempre va vestido de negro con un saco estilo oriental que tiene grabados de flores en color gris. Un pantalón de cuero negro y unas botas cómodas y elegantes.
La fusta que trae cargando consigo casi siempre va oculta bajo sus ropas, no le ha revelado a nadie su procedencia ni mucho menos se le ha ocurrido habérsela mostrado a alguien.

Descripción psicológica:
Bien se puede definir a Xander como una persona doble cara, puede ser la elegancia y amabilidad andando, como puede ser el más cruel e irónico del universo. Siempre analizando a los demás para encontrar sus puntos débiles. La lujuria es su motor. Amable por naturaleza pero no por ello menos cruel. Puede insultar y gritar sin alzar la voz, sin perder su inseparable compostura y es una persona que nunca llora.
Amante de la belleza en cualquiera de sus facetas, desde el dolor más exquisito hasta una simple rosa mojada por el rocío. Es posesivo, sobreprotector casi al extremo sin embargo, es algo de sí mismo que suele ocultar casi al 100%, siendo pocos los que lo vean así.
No pierde la compostura ni los estribos de forma fácil, sin embargo, si llega a perderlos no es una buena persona. Lo único que lo relaja y lo llena de paz es pintar, puede pasarse días enteros pintando y una vez que tiene algo en mente es obsesivo de tal forma que puede dejar hasta de comer hasta ver terminado lo que desea.
Es una persona perfeccionista, cariñosa a su retorcido y extraño modo, comprensiva con quienes son cercanos, como líder es frío, sádico, desinteresado y puede ser la peor pesadilla de quien se interponga en su camino.

Gustos y/o habilidades: La pintura en cualquiera de sus estilos, la más fina y escrupulosa etiqueta, equitación (práctica que adora), esgrima, el baile. Puede resistir mucho dolor en cualquiera de sus formas antes de darse por vencido. Adora fumar, el silencio absoluto, las armas, la sangre y ser obedecido.

Desagrada: Los ruidos demasiado estruendosos, la música demasiado simple lo hace enfadar al contrario que la música clásica complicada y casi oscura lo hace caer en un ensimismiento total. Su obsesión por las cosas que le gustan, puede hacer que se olvide de lo demás y cuando tiene “Falta de inspiración” para pintar, su humor es irritable y arisco. Físicamente no soporta demasiado calor y odia que alguien vea las profundas cicatrices que su padre dejó en su espalda.

Historia:
Primogénito y único hijo de un matrimonio socialmente arreglado. Proviene de una de las más reconocidas familias de la mafia Italiana, la típica “burguesía” de buenos modales y rostros pétreos que no dejan entrever nunca nada. Su madre, una rubia de excelsa belleza, una mujer fría y controladora, la clase de persona que prefiere hacer cualquier cosa antes que darle un poco de atención a su hijo, la mujer a la que aprendió a odiar casi con la misma intensidad con la que la amaba y admiraba. Siendo, a partir del momento en que ella no hizo nada para detener una fuerte golpiza que su padre le daba, una de las pocas personas, sino es que la única (sin contar a su padre) a la que detesta con tal intensidad.

Su padre… un hombre cruel, sádico y egoísta. Alguien tan desalmado que no alcanzaría la vida entera para describirlo. Un rico mafioso criado a la vieja usanza en la que un hijo, no debe siquiera mirar a su padre a los ojos. En la que primero estaba su voluntad, sus intereses, “lo mejor para la familia” y después, y si había oportunidad, algo de consideración a su propia opinión. Y él, un hijo nacido exclusivamente para cumplir con las tradiciones, un perfecto heredero al largo linaje que los caracterizaba. El vástago que llevaría y haría crecer las empresas familiares, el orgullo de la familia…

Y como era de esperarse viniendo de una familia así, su padre abusó sexualmente de él desde que era muy niño, no recuerda una época anterior a esa. Orlando, el niño con el que se crió, la persona que lo ayudó a soportar todo ese dolor, sufrió lo mismo que él. Ambos se entendían, solamente Orlando era capaz de entender plenamente lo que era ser violado por su padre, castigado y torturado sin piedad. De cierta manera ese fue el detonante para que su relación de odio pasara a una de capricho y conforme fueron creciendo y experimentando juntos, el capricho se convirtió en cariño, luego en obsesión, después en amor y terminó siendo una relación dependiente-obsesiva de la que ninguno puede escapar.

No es de extrañar que él mismo haya aprendido a amar el olor de la sangre, que el dolor sea una liberación y un modo de demostrar cariño antes que como el castigo que sabe significa. Su propia forma de actuar y de conducirse ante los desconocidos, aún después de tantos años de haber huido de casa, es la misma que su padre le enseñó, incluso para su propio horror, la manera de dominar y seducir a sus amantes, es casi la misma que ése hombre le grabó a base de golpes, un perfecto caballero, alguien que puede ser humillado pero que nunca lo verás perder los estribos.

Su infancia y gran parte de su adolescencia se fue en clases de cualquier cosa útil, de tal forma que supiera hacer de todo un poco, con una vida perfectamente arreglada, a los 16 años ya conocía de política, ciencias, geografía, economía, sabía mas de 4 idiomas y era un experto en violín y piano; todo para que pudiera demostrarle al mundo su “superioridad”. Y aunque siempre supo que la vida que su padre había arreglado para él, no era lo que él deseaba para sí mismo, el miedo que le provocaba su padre, siempre hizo que acatara sus órdenes sin rechistar, que nunca se impusiera a su voluntad.

Razón por la cual, ese elegante hombre nunca se enteró de que él era capaz de pintar incluso mejor que los pintores más renombrados, quedando a la altura de los grandes…

¿Cuál fue el detonante que lo hizo escapar de casa? ¿El que lo obligó a enfrentarlo? Dejando comodidades, lujos, riquezas… Un descuido de su parte, el peor error que pudo haber hecho en presencia de él. Tras una larga clase de equitación, halló todas sus pinturas destrozadas, su colección destruida y a su padre furioso con una fusta en la mano más que dispuesto a “corregir mariconadas” a base de golpes, ninguno de sus hijos sería un asqueroso pintor. Al principio, su educación le impidió decir nada a sus palabras, conforme el dolor y la sangre fueron incrementándose a niveles que ni siquiera él podía soportar, una ira casi asesina lo hizo detenerlo.
Lo que pasó en el tiempo en que lo detuvo hasta que se hallo en las puertas de la mansión, no es algo que recuerde, solo la sangre de sus manos, aquella fusta y Orlando le indicaron que debía huir, que era libre por completo del yugo de su padre. Fue gracias a Orlando, a las influencias de ambos y a la temple del otro que logró salir airoso del problema.

Cinco años después de su "recién" adquirida libertad, se hizo un tatuaje, justo al lado de aquellas imborrables cicatrices que su padre le dejó esa fatídica noche. Un nuevo futuro y algo completamente nuevo esperaban por él, ese fue el motivo por el que se tatuó “Deadless”. No fue sino hasta un par de años después que conoció a Charlotte, la persona por la que intentaría dejar atrás todo su pasado. Entre ello, a Orlando.

Aún sin siquiera pretenderlo y por alguna razón que aún ahora no comprende, ella le hizo desear cambiar, desear dejar atrás toda esa vida de mafias, familias, sangre, códigos, solamente para llevar una vida tranquila a su lado. Vivieron juntos, pero no se casaron. Lo peor que alguien como él podría hacer, mucho peor era tener a gemelas fuera del matrimonio. Fue tal vez por la presión de su familia y el hecho de que en realidad no podía seguir ignorando que tenía un puesto que asumir, lo que lo llevó a casarse, o al menos intentarlo.

Orlando regreso a su vida cuando él intentaba cambiar la suya, cuando las gemelas tenían solamente 6 meses de haber nacido, justo cuando Charlotte huía de su lado, de su familia, de sus problemas personales y de él, justo cuando huía con sus hijas. Fue el dolor, la pérdida, la dependencia y obsesión que tenía hacia Orlando, pero no fue suficiente regresara a su vida, que decidió matar a Charlotte, reclamar a las niñas y huir de Italia.

La maldita INTERPOL estaba cazando a todas las familias, estaba intentando erradicar la mafia, el tráfico de droga, de personas, de órganos y un sin fin de cosas que los mantenían como la familia más importante de toda Europa, probablemente del mundo entero. Huyó a Inglaterra, pero que se viera desterrado de su patria no quería decir que dejara de liderar la familia. Después de todo, sino atrapan al líder, eso no termina.

De eso ya dos años. Las niñas están por cumplir tres años… o tal vez lo estarían si ellas no estuvieran en coma. Sus pequeñas Jade y Lena en coma, inconscientes, sin poder moverse. Su recién nacida hermanita Clío tal vez no llegue a conocerlas, a saber que antes de ella hubo dos pequeños angelitos. No, hubieron no, las niñas aún están con vida y aunque su culpa recaiga sobre su ahora esposo. Sabe perfectamente que Orlando en realidad no tuvo nada que ver con que las familias rivales decidieran interceptar el carro donde las gemelas regresaban de sus clases, la niñera murió y sus niñas no despiertan desde entonces…

Información Adicional: Es reconocido como pintor, pero nadie conoce el verdadero rostro del líder de la mafia, a pesar de que su apellido sea conocido, nadie sabe que se trata de él. Tiene un arete en la oreja izquierda y 3 anillos. Su color favorito además del negro es el gris. Y ama los gatos.