Notó que el vestido estaba rasgado de la parte de abajo, hecho un girón que dividía la parte baja del vuelo de la falda en dos, alzó con dos dedos la prenda para ver los daños y entonces su rostro hizo par con el tono de su cabello al sonrojarse, el mismo tirón había terminado por descoserle también la parte que unía la falda con el corsette del vestido, dejando entrever unos holanes que no deberían estar a la vista.
Cubrió con ambas manos, finamente enguantadas el agujero que había aparecido mirando también alrededor, “que bochornosa situación”, pensó pero la señorita ofreció sinceras disculpas y una buena opción, así que no lo dudó dos veces – muchas gracias, y claro, te sigo…. – Se apartaron del camino para evitar a tanta gente y de paso la vergüenza, encaminándose hacia el pasillo que llevaba a los servicios sanitarios – Oh, espero que… tenga reparo… es un vestido nuevo, me meteré en problemas si mi acompañante se da cuenta… - miró a la muchacha y le sonrió apenada y agradecida – no esperaba que te quedaras y te ofrecieras a repararlo, ¿si no es mucha molestia, puedo saber cómo te llamas? …