Nombre: Aleikos Thalassinos
Edad: 29 años
Zona de residencia: Greenwich
Ocupación: Director de las empresas farmacéuticas NYGMA
Descripción física: Es bastante alto con casi 1.95 mt de estatura, detrás de sus inseparables gafas oscuras se ocultan unos afilados ojos grises. Su cuerpo es firme y de musculatura bien trabajada a pesar de que, debido a su altura no se ve muy fornido. Con el cabello negro azabache, largo hasta las rodillas, siempre pulcro y perfectamente cuidado. En sus antebrazos tiene numerosas cicatrices de quemaduras, las cuales se extienden hasta sus manos las cuales siempre trae cubiertas con unos guantes negros de cuero negro que se acoplan perfectamente a la indumentaria formal y elegante que suele utilizar.
Descripción psicológica: Serio y reservado, de pocas palabras mas un perfecto caballero. Eso dirían aquellos que aseguran conocerlo, pero detrás de esa máscara introvertida se esconde un ser incapaz de desarrollar lazos afectivos, para Aleikos las personas no son mas que herramientas e instrumentos que existen para su entretenimiento en diferentes niveles y áreas, desde la sexual hasta la profesional.
Gustos: Es afecto a fumar pero no cigarrillos sino en pipa, tocar o escuchar una buena interpretación en el piano y disfruta de las sesiones en su "cuarto privado de juegos”
Desagrada: El sabor de los cigarrillos, por eso es que solo fuma pipa, ya que el tabaco de esta tiene menos químicos. Detesta por encima de todas las cosas que le digan que NO, para el esa palabra sencillamente no existe y de una u otra forma se encarga de que así sea.
Historia:
Nacido en tierras británicas pero de padres griegos, las experiencias en al vida de Aleikos desde temprana edad fueron las que forjaron ese carácter oscuro y retorcido en el pelinegro. Desde que tuvo uso de memoria, su madre vivía prácticamente enclaustrada en la mansión de su familia, a duras penas salía de sus habitaciones, no porque no lo deseara sino porque su padre no lo permitía. Este siempre decía que el único y gran pecado de su mujer era ser demasiado hermosa como para permitir que otros ojos le contemplasen, ya suficiente concedía con permitir que Aleikos estuviera con ella. Cuando era pequeño le preguntaba a su mamá si no podía hacerse menos bonita para salir a jugar con él al parque como los demás niños y sus madres y ella siempre le decía que algún día esa belleza se acabaría.
Pero al parecer la pobre mujer fue incapaz de esperar a que el paso del tiempo le concediera con el envejecimiento la libertad que tanto ansiaba. Una noche, cuando Aleikos tenia 14 años, tras una acalorada discusión con su marido en la que éste le dijo terminantemente que había llegado el momento en que Aleikos dejara de ser tan apegado a ella pues se estaba convirtiendo en un hombre, y el padre empezaba a sentir celos de el. Desesperada ante la idea de no ver mas a su hijo corrió a la habitación de este y se encerró ahí con el preadolescente sumido en un profundo sueño para terminar prendiendo fuego a las cortinas y cuanta tela encontró, prefiriendo morir con el a perderlo en manos del padre de éste.
Fueron los gritos agónicos de su madre lo que finalmente despertó al pelinegro que horrorizado contemplo como se quemaba viva, y en un vano intento por salvarla fue que el mismo termino con quemaduras de segundo grado en brazos y manos, al final el dióxido de carbono le hizo perder el conocimiento, seguro de que no tardaría en seguir a su madre al otro mundo. Mas quiso el destino que esto no fuera así, y aun cuando ya era tarde para ella, su padre consiguió derribar la puerta antes de que el también perdiera la vida.
Despertó casi dos meses después en la cama de un hospital, con los brazos completamente vendados y lo primero que recibió de su padre fue un golpe directo en el rostro pues el hombre lo culpaba por la pérdida de su mujer, incluso el propio Aleikos lo hacia. Durante meses tuvo pesadillas sobre aquella espantosa noche, escuchaba una y otra vez los gritos de su madre y veía su rostro consumiéndose en las llamas. Llego al punto en que sufría una crisis nerviosa tras otra hasta que termino siendo internado en un psiquiátrico por su padre, en el cual estuvo recluido por casi 7 años.
Lo único que lo termino por sacar de ahí, fue que su progenitor, al saberse enfermo en una etapa terminal y sin ningún otro familiar al que no le viera cara de buitre, prácticamente forzó a los médicos a "componer" la mente de su hijo para que pudiera ser declarado "mentalmente sano", razón por al cual los galenos comprados por su padre, usaron métodos poco convencionales en Aleikos y unos meses después el joven de ahora 21 años salía de su reclusión justo a tiempo para el funeral de su padre y así tomar posesión de todos los bienes materiales a los que tenía derecho.
Pero ese que salio del hospital ya no era el mismo Aleikos de años atrás, aquel adolescente que devoraba libros soñando con un día escribir los propios había muerto en alguna de las salas de tratamiento del psiquiátrico.
Tema: Aleikos Thalassinos