Informal

Su caminar sin querer, más o menos como siempre, lo había llevado a rumbos desconocidos. Sí, conocía Londres porque allí había crecido, pero como solía irse por periodos más o menos largos de tiempo, dejaba de reconocer zonas de la ciudad. Sabía que estaba en Soho pero en alguna vuelta se había desviado del curso o simplemente iba bien pero las cosas habían cambiado. En fin, no conocía ese lugar.

Le bastó solamente mirar hacia el horizonte y reconocer algunos edificios cercanos para ubicarse de nuevo. Sí, estaba justo a donde quería ir, así que sólo podía significar que los lares habían cambiado mucho más de lo esperado. Ahora, en donde antes había habido algún parquecillo cualquiera ahora había una construcción y aunque por un momento le molestó pensar que habían matado un área verde de la ciudad, la curiosidad le ganó pues no era este un edificio cualquiera, como pudo comprobar una vez que entró, tras sentenciar a sus perros afuera y echarse a jefa al morral, era alguna especie de... teatro. Se veía en pinganillas, informal, le gustaba, le acordaba sus días de titiritero en Praga, en ese teatrillo pequeño de poco público y pocos ingresos.

Había algunas personas allí, no estaba seguro de quiénes eran o si debía saberlo, pero parecían discutir en torno a alguna puesta en escena de algo, finalmente no pudo más con su curiosidad y el ánimo que le producía poner pie de nuevo en un teatro.

"¡Hola, puedo quedarme a ver?"

Estaba entretenida con la pintura, ayudándole a Ariana y Nyre a pintar la escenografía mientras cuchicheaba con ellas sobre trivialidades agradables, sobre los chicos de la compañía de teatro que habían pasado antes por allí, sobre la función, sobre lo amarillo que se veía el sol... de la escenografía, claro.

Tenía una mejilla manchada de pintura por culpa de Dimitri que, pensando que sería muy divertido, le había dicho que tenía una mancha en la cara, cuando en realidad la pintura la tenía en el dorso de la mano. Siempre caía, era un poco ingenua con esas cosas. Nyre decía que eso había perdido la gracia, pero al parecer a su amigo eso poco le importaba. Ahora mismo estaba algo risueña, diciéndole a Nyre que el verde le quedaba bien a su nariz y que al menos no tenía el rojo de Ariana, o parecía un lindo reno y aún no era navidad.

Volteó algo sorprendida cuando escuchó otra voz que no le era conocida para ver a un chico pelirrojo llegando, al parecer. Ella sonrió en forma de saludo, con toda la intención de invitarlo a quedarse, pero usualmente esas decisiones las tomaban otros.

Clariss estaba bastante ocupada viendo que todo estuviera en orden, que no faltara nada. Barbara se estaba encargando del vestuario y Novak de la iluminación y... bueno, las cosas técnicas que el sabía hacer. Dimitri ayudaba a cargar cosas mientras las otras niñas terminaban la escenografía que debía haber estado lista hacía un par de horas y ahora corrían contra reloj y nadie más que ella (y quizás un poco Barbara y Nyre) parecía percatarse de eso.

"Vamos... estamos atrasados" les recordaba mientras se adelantaba a limpiar un poco el escenario de pedazos sobrantes de parte de vestuarios o escenografía.

Si había notado a la persona que había entrado, decidió no tomarle demasiada importancia hasta que les hablo.

"¿Mmmh? Este... sí, claro, como gustes, ahorita nomas estamos arreglando aquí" admitió con la escoba en mano.

"¡Sí quieres nos puedes ayudar también!" gritó desde bambalinas Dimitri, que acababa de meter una caja con... cosas allá y salía ahora sacudiéndose un poco. "Creo que no nos vendría mal un compañero que nos eche la mano"

Le alegró ser recibido sin hostilidad, no es que lo tomara a mal, a mucha gente no le gustaba ser interrumpida, pero le había pasado muchas veces, no le había quitado por supuesto las ganas de seguir metiendo la nariz en todos lados, pero sí le hacía sentir mejor cuando en vez le aceptaban de buena gana. Se subió al escenario impulsándose desde el proscenio como antes, cuando tenía que subir durante alguna función después de haber bajado a bailar con el público, o así y con habilidad ya estaba arriba. Quién necesitaba escalones.

"¿De verdad? No tengo idea de qué estén haciendo pero si me dicen, soy todo suyo" dijo con ánimo, acercándose al chico pelirrojo que había pedido ayuda y apenas echándoles un ojo a las chicas haciendo la escenografía, saludó a la rubia bonita de vuelta con una sonrisa.

El primer pensamiento de Clariss había sido que Dimitri era... un confianzudo y que esas no eran precisamente cosas que se les pidan a alguien si ni siquiera se le ha preguntado antes su nombre. Luego lo pensó bien y tenía que agradecerlo porque sí necesitaban mucha ayuda.

"Esas es al actitud" Dimitri se iba a acercar a ayudarlo a subirse, pero cuando vio que no tuvo problema, se limitó a quedarse por allí "Bueno, primero, te los presento. Ella es Clariss, las niñas que andan pintando son Ariana, Milliarde y Nyree. Atrás está Barbara con el vestuario, arriba está Novak, revisando cosas del audio y..." tomo aire dramáticamente "yo soy Dimitri, el que te pedirá ayuda para mover las bocinas"

Señaló a las susodichas, ignorando las miradas que estaba obteniendo de las chicas encargadas de la escenografía, aunque parecía que más que mirarlo a él, miraban a su compañero.

"¿Cómo te llamas? por cierto"

Su mirada, si se había apartado del pelirrojo, no Dimitri, el chico que se había acercado, había sido sólo para ver qué decidían los otros dos, pero apenas Clariss aceptó que el chico se quedara, no le perdió de nuevo de vista.

Mientras Dimitri se ocupaba de hacer las presentaciones, Milliarde estaba más interesada en verlo a él y los brazos fuertes que lo habían ayudado a subirse al escenario. El chico tenía una sonrisa muy atractiva y masculina que seguramente era capaz de hacer a más de una chica sonrojarse de la nada, Milliarde trataba de converser a sus mejillas de que ella no era de esas niñas y a sus labios de que no sonrieran tan emocionados al respecto.

Aunque, por dentro, el sonidito de felicidad (o de fan loca) resonaba agudo y prolongado. Quizás un repetitivo "oh my gosh".

Volteó a ver a Ariana y articuló con sus labios, sin hacer ruido, sólo para que ella los leyera "¡Qué guapo es!"

Escuchó de uno en uno los nombres de las personas que estaban trabajando allí y aunque de verdad intentó aprenderse los nombres, estaba seguro de que los olvidaría en cosa de nada, esperaba tener tiempo después de hacerlo o tendría que pedirles que le recordaran a cada rato, era muy malo para eso, los nombres, no le importaban mucho tampoco, pero recogió algunos, Nyree que sonaba curioso, Milliarde, la rubia y el sujeto al que se disponía a ayudar, Dimitri que tenía un acento raro.

Luego se percató de que, mientras él cavilaba lo que había retenido, le había preguntado por el propio.

"Soy Lucien... o Philippe, o Gerard... o como prefieras!" dijo sonriendo, sin darle mucha importancia al propio nombre, no serían ni sus primeros ni sus últimos, y echando a andar hacia donde creía haberlo visto cargar cosas, sin antes girarse hacia la mayor cantidad de presentes posibles y dar un animado "¡Un gusto!" que sonó bien fuerte en el teatro.

Con cada nombre, la sonrisita se le ampliaba y una especie de escalofríos en un ataque de entusiasmo le hacía querer dar un gritito. Ni siquiera era que fuera algo en sí especial, pero la personalidad del Lu (porque acababa de decidir que así lo llamaría) le parecía tan... divertida.

"¿Más al rato nos ayudas a pintar?" preguntó sin contenerse más. Aunque era en lo que más personas estaban trabajando, quería un pretexto para tenerlo allí al ladito, aunque suponía que, como otras veces, Nyree se molestaría por su aparente necesidad de distraerse del trabajo para coquetear.

Dimitri pensó que primero lo timaba, peor luego sólo se río.

"Claro, claro, el teatro está bien para cambiarse el nombre, entonces, Lu, es un gusto apra nosotros también" Señaló el lugar y tomó alguns cosas para pasárselas, empezando a caminar para llevarlas a otra parte, volteando a ver la la pequeña rubia tramposa.

"Ustedes ya tienen mucha ayuda, mejor ven tú a ayudarnos a cargar" la retó con una pequeña sonrisa, igual sabía que seguramente Milliarde, al final, se saldría con la suya.