Verde y Monet

Llevaba cerca de media hora frente a la misma pintura, era de Monet y sus colores le resultaban al mismo tiempo fascinantes como chocantes… inclinaba su rostro a un lado y lentamente lo regresaba al otro sin moverse un ápice de su sitio, se mantenía elegantemente de pie apoyando ambas manos en el costoso bastón.

Había poca gente, tan poca que en esa sala actualmente sólo estaba él, había pedido que se restringiera la entrada ese día al museo para poder pasearse a sus anchas, había dentro del museo a lo mucho 150 personas a la vez, afortunados que llegaron temprano, grupos que se iban rolando conforme salían del museo algunos, entraban otros con el fin de no saturar el lugar… los altos mandos accedieron en gran medida porque después de todo el museo y el grupo Bourke estaban en negociaciones para auspiciar a algunos selectos estudiantes de arte para entrar como becarios al museo, se hablaba de becas realmente sustanciales… en resumen, les convenía acceder a ese pequeño antojo del excéntrico cabeza de la familia, considerando que sólo les hacían falta un par de firmas para tener suficientes fondos como para al menos uno o dos años de becas.

Por su parte Patrick seguía mirando la pintura, de pronto sentía antojos de cambiar algunas cosas de ella, y se preguntaba si podría comprarla para poner un poco más de verde a la composición…

Escuchó pasos que se acercaban, un grupo pequeño o quizá una persona sola, sonrió porque se estaba aburriendo de la sala silenciosa… ojalá fuese un guía de turistas a quien atosigar con preguntas…

Desde que estaba adscrito a la universidad como profesor, Dijken solo había llegado hasta Hampstead un par de veces, la primera fue tres días despues de su arribo a Londres en su paseo por la ciudad para conocer, y la segunda porque lo habían mandado a una oficina del gobierno para arreglar asuntos de su estadía en el país por beca de trabajo en la universidad..

Esas dos ocasiones le habían bastado para no incluir a Hampstead en la lista de sus lugares favoritos, y no es que el lugar no fuera agradable a la vista, era todo lo contrario, casas tan grandes como hermosas, jardines pulcros y senderos que invitban a pasearse por ellos.. pero lo que no le gustaba del todo era el tipo de personas que logicamente habitaban esta porcion de la ciudad.. personas adineradas, seguramente con cargos en el gobierno o exitosos empresarios y por que no hasta hombres y mujeres con títulos noviliarios que deslumbrarian a cualquiera.. Dijken sentia ciernta aversion por esa clase de personas porque del lugar de donde él venia eran ellos los causantes del malestar de la gente y las malas desiciones tomadas en las altas esferas..

A pesar de todo eso, si llegaba a conocer a alguien con esas caracteristicas se daba la oportunidad de conocerlo, como siempre cada cabeza es un mundo y no podria juzgar a todos por sus creencias algo irracionales..

Un cartel en la universidad sobre una exposicion de Monet en el museo de Hampstead había atraido su atención y decidio darse el tiempo para asistir...
Cuando llegó al museo le extraño que hubiese fila para entrar, como si se tratase de un parque de diversiones, hizo una mueca de disgusto por lo que veía pero no iba a volver otro día si ya esta ahí, así que tras media hora de espera logró entrar a la tan atractiva exibhición y se deleito la pupipa una y otra vez en las diversas salas.. Cuando de pronto reparo en que no habia tanta gente dentro del museo como para esperar una fila de ese tamaño afuera, pero no encontraba explicacion alguna.. en eso pensaba cuando entro en una sala donde solo permanecia en ella y frente a una curiosa pintura un hombre con apariencia elegante y refinada, bastaba ver su baston y la postura que tomaba su cuerpo al acirse de él para notar que era alguien de importancia socual, por llamarlo de algun modo...

Arjen hizo resonar sus zapatos negros de piel en la lustrosa duela de la sala, cosa que era inevitable al caminar, y se traslado hasta el otro lado de la sala, dando un vistazo con un ojo a las pinturas y con el otro al interesante caballero que no se inmutaba por nada.. camino hasta llegar a una pintura plagada de flores en tonos lilas, tan caracteristico de Monet.. para entonces se encontraba a unos pasos del elegante caballero..

Era un hombre, el duque le miró durante un rato largo, sin apartar la vista un solo segundo poniéndole atención a cada paso, cada pliegue en la camisa que desaparecía cuando braceaba ligeramente al andar, la tensión de las cejas, la curvatura seria de la boca, cada mínimo detalle como la calidad de la ropa y la atención a la pulcritud… todo, lo analizó guardando cada ínfimo detalle en su memoria buena para ciertas cosas… y al final sólo le pareció un hombre.

Se acercó al hombre que miraba atento alguna pintura, a estas alturas ya se había olvidado de la que había observado por largo espacio de tiempo, se colocó suavemente a la diestra del otro y le miraba sin mirarlo, con la vista enfocada en él, pero como si se tratara de un cristal y realmente el duque mirase a través de él.

-¿Conoce usted a éste artista? ¿Le gusta su obra?- preguntó el moreno sin más, decidiendo que el hombre extraño sería su guía de turistas al que hostigaría con preguntas.

- Limitando su vista al interior del marco dorado de la pintura y con la nostalgia asomandose peligrosamente por sus ojos.. respondió; Cuando estaba en la universidad mi tutora tenia plagada su oficina de pequeñas replicas de las obras de Monet, excelente botánica pero con una pintora reprimida en el interior... Pase tantas noches trabajando a solas en ese lugar que las pequeñas replicas se convirtieron en mi unica compañia, asi que.. sí, me gustan mucho las obras de Monet.

- Justo en el momento de terminar con su respuesta suspiro un poco y giro su mirada hacia el caballero elegante que por un momento lo había puesto un poco nervioso con su actitud un tanto calificadora..-

Disculpe si hablé de más, pero no pude evitar recordar mientras admiraba esta pieza...
¿Que me dice usted? ¿También le agradan las obras de Monet? - no pregunto si conocia al artista porque dado el aspecto del hombre se podía obviar que sabía de arte, por lo menos más que Arjen, o eso es lo que parecía. -

Escuchó sin escuchar, porque después de todo había estudiado artes toda su vida, estaba plenamente instruido, pero esos conocimientos los mantenía en la bandeja de espera para cuando tuviera que utilizarlos, el duque si bien era alguien caprichoso, pocas cosas le impresionaban en serio cuando no estaba interesado… mientras aquel personaje hablaba, él jugaba con los adornos del bastón raspándolos con la uña corta de su índice, oculta por el fino guante de tela blanquísima.

-Disculpado… aunque en lo personal yo creo que este artista se excedía en sus colores; oh no me tome por prejuicioso, es sólo que mi vista no tolera del todo tanta exhuberancia…-

Lo decía un mentiroso de primera que gustaba de coleccionar objetos estrafalarios y brillantes por toda su mansión.

-Ya que parece conocer del tema no tendrá inconveniente en hablarme sobre las pinturas de la sala… ¿Qué me puede decir de esa de allá?- señaló la siguiente pintura mientras miraba con intensidad a los ojos del extraño, ni siquiera preguntó, se limitó a ordenar con naturalidad, como lo haría con cualquiera de sus subordinados.

- No se preocupe, es bastante razonable tener una critica objetiva siempre, que clase de admiradores del arte seriamos si jamas tuvieramos un punto de vista inquisidor al respecto de cualquier obra - Decia con voz discreta aludiendo al comentario del caballero acerca del exceso de colores.

- ¿Esta de acá? - se acerco a la obra señalada, - veamos.. "Impresión, salida del sol".. esta he de decir que es de mis favoritas, ya sé que puede parecer que todas son mis favoritas pero esta en especial tiene cierto brio que me encanta, es decir, como amante de los paisajes noto la escencia del risco captada en esta pintura, como me hubiera gustado estar en el lugar desde donde él (Monet) estaba posado misntras plasmaba tan bella estampa.. y bueno como era de esperarse el conjunto de colores es abrumador pero con buen contraste..- así remato su opinión.

Ahora luego de tomarse un respiro después de tan apasionada respuesta a la pregunta del hombre elegante, lo miro tomando su muñeca con la otra mano esperando alguna respuesta.. aunque no le sorprendería que en lugar de eso le preguntara por otra pintura como los niños que preguntan y preguntan ignorando las respuestas previas.. a Dijken no le molestaba, hasta cierto punto le era entretenido puesto que él siempre tenia una opinion para todo..