Ecos del recuerdo

La pesadilla parecía volver de nuevo aunque de una forma diferente, el llegar a su casa e ignorar todo lo pasado como si nada hubiera sucedido, continuando un largo sueño donde parecía que no iba a despertar y realmente deseaba eso, buscaba hacer de todo para que se aburriera de él, sólo quería seguir su tranquila vida de nuevo como si nada de eso hubiera retomado pero sabía que no sería de aquella forma simplemente el mundo no giraba hacía donde él quería.

Estaba tan cansado tanto que sentía que no podía hacer honor a su dolor, era como si simplemente nada hubiera pasado, aunque ahora se encontraba en ese lecho descansando con una paz falsa simplemente no deseaba dar un paso fuera de la cama, pero aun así se convencía que debía de seguir con la rutina, la misma de cada día, no debía dejar sin ir a ningún lugar.

La hora en la que debía levantarse llegó, pero no se hizo más que marca un par de numero y pedir un descanso corto para recuperarse de su fiebre o debería de decir supuesta, aunque su temperatura si estaba algo alta pero sabía que aun así podía hacer sus oficios y odiaba tanto decir una excusa así, pero que más podía hacer si no quería caer de nuevo en aquellos eventos que parecía un circulo vicioso, era más fácil fingir que todo estaba bien como había aprendido hacer, guardarlo todo hasta el fondo y esperar que de allí no brotara los sentimientos.

Sería más fácil decir que no encontraba como explicar su verdadero estado, se levanto de forma automática pasando a ir a la ducha tomando un largo y frió baño, no calculo ninguno de sus movimientos, sólo seguía un patrón ya ensayado con ligeras variaciones de curación pero a final de cuenta lo mismo, era remarcar en los propios daños.

Camino de vuelta hacía su cama tomando el cepillo y comenzó a cepillar su cabello, en los simples movimiento de arriba hacía abajo y de vuelta, cuando termino sólo se recostó y volvió a mirar la nada ni siquiera se hizo el intento de hablar con su hermano pues el sufrir de lo dos sería demasiado en esos instante así que mejor volver a dormir cerrar los ojos para ser llevado hacía el silencio de la nada.

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“Por favor...”

Una voz suave se escuchó, era ese tono infantil y lastimero de un pequeño sufriendo, dejando un ruego para que alguien lo escuchara, miró a su alrededor con sus ojos nublados por las lagrimas, limpio estas cuando se tallo con su antebrazo, pero de nuevo se cubría por ellas y aquellos gimoteos pausados se escuchaba antes de ponerse en una esquina de aquel lugar mirando ese lugar que no tenía significado para él.

-Tranquilo, estaremos bien... Lo estaremos...-

Se escuchó una segunda voz de la nada y como si alguien lo abrazara se encogió en si mismo, ¿Por qué estaba allí?, ¿Por qué le hacía esas cosas?, tantas preguntas estaba en su mente, era esa desesperación que provocaba que esta se quebrara aun más, jalo la punta de aquella prenda que lo cubría para que llegara hasta sus tobillos y ahora, ahora se sentía como aquel pequeño que perdió a su hermanito en ese suceso.

-No estas solo...-

Se escuchó de nuevo aquella voz, asintió cuando aquella voz llego a su oído apagando sus llanto lentamente y aun cuando más allá de donde se encontraba había una cama prefirió quedarse en aquel rincón oscuro aguardando que a abrir de nuevo los ojos se encontrara con todo los demás, ya no pensaba ni en retomar su vida con aquella mujer que se hizo su madre, sólo deseaba estar en el orfanato donde a pesar de que estaban sin familia más que con su hermano por un tiempo fue feliz.

Se sobresalto cuando escuchó la puerta abrirse y correr la luz la oscuridad que lo cubría, oía aquella voz que se iba acercando a él negándose a escucharlo, pero sólo pudo sentir que era sujetado por el brazo para ser jalado antes de que el arde en su mejilla le hiciera prestar atención a las demandas de aquella persona.

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Despertó sobresaltado tocándose su mejillas, era como si aun a través de esos sueños, no, mejor dicho a través de ese recuerdo hubiera llegado el dolor, bajo su mano que había acariciado su mejilla haciendo que apretara la sabanas antes de ver que dos lagrimas corría por sus mejillas, ¿Agradecer?, sonrió realmente que debía agradecer, ¿El saber seducir a hombre?, ¿El saber maquillarse? O ¿El hecho de sentirse como una basura?.

Se mordió el labio volviéndose a herir el lugar donde ya estaba maltratado y que apenas buscaba sanar, el sabor metálico se mezclo con su saliva dejando que su boca se viera manchada por ese tinte tal vez en un punto se engaño y pensó en sentimientos erróneos, pero ahora no podía sentir más que el dolor y el miedo que sumergía de un pozo sin fondo, el sentir que la oscuridad volvía para cubrir el sol de nuevo.

Cuando desvió la mirada vio su material de la escuela, no podía darse el lujo de falta aun cuando debería ir grado adelantado, bueno... Tal vez a final si había un algo que podía agradecer de esos años negro, pero aun así el sentimiento de dolor no se iba aunque siguiera la marcara de indiferencia que sólo con desconocidos podía hacer aparecer, cerro sus ojos y volvió a dejarse caer en la cama era mejor pensar en el fin.

Una puta con clase... Una ramera de la alta sociedad...

Se pensó con indiferencia mientras sentía de nuevo el sueño volver a él como un inútil consuelo por hacerle vagar en el mundo de la fantasía, si se hubiera quedado sería eso, pero en realidad... En él ahora no estaba lejos de ser algo así aunque se dijera lo contrarió, sólo se daba cuenta que realmente nunca escapo, nunca fue realmente libre, sólo era una experiencia más para saber donde era su lugar.

-Tan patético...-

Sus labios dejaron escapar en un susurro en ese nuevo sueño, donde una lagrima recorrió parte de su mejilla antes de rozar hacía el lado opuesto de su rostro, dejando el rastro del sentimiento oscuro que lo abrigaba aun en ese mundo.