Quien te dijo eso

-Hola ,¿como estàs? yo bièn este càmbio me ha venido bièn, tendrìa que haberlo hecho antes.- ¡ Què ! y eso ¿ de donde saliò? ,no es asì,dejame explicarle.

Mirò su movil, ya no se oia nada, caminaba sin rumbo, recordando las ùltimas palabras que habìa escuchado. ya no habia nada que hacer, se marcho sin decir nada , no dejò ninguna nota ni se despidiò de nàdie solo desapareciò...

Iba Cruzando la calle, un día común y corriente para el joven de cabellos oscuros, "sin novedad en el frente", como rezaba su amigo cuando nada bueno ni malo le había pasado, incluso las calles estaban de lo mas silenciosas aun cuando habia gente pasando por ahí, por eso cuando e cruzó con aquella chica de cabellos rojizos no se detuvo a mirarla siquiera, de no ser por que sintió que algo se caía de su bolsillo, no hubiera volteado justo en el momento para notar que un auto hiba a demasiada velocidad, mientras que la chica que acababa de pasar hiba a todo lo contrario, distraida en algún pensamiento, sin meditarlo demasiado dio un par de pasos al frente aferrandola del brazo y jalándola hacia si justo cuando el atuomóvil pasaba por donde hacia unos segundos estaba ña chica, incluso casi con peligro de golpearla con el espejo lateral, huyendo despues sin intención de detenerse - hey!... cuidado.. pero que ocurre con ese sujeto... - le suelta despues de ver como el otro escapaba - lo lamento, te encuentras bien?

Tan sumergida estaba en su pensamiento, que ni siquìera miraba por donde caminaba, parecìa que estaba sola en aquel lugar. Notò como la agarraban del brazo arrastrandola hacìa un lugar de aquella calle, un coche pasaba con demaciada velocidad sin intenciòn de pararse y no se habìa fijado .

- ¡ Diooosss !, Dijo en voz alta.- ¿Ese tipo està loco?, donde va con tanta prisa.

Se quèdò mirando hacìa donde habìa desaparecido el coche, sin poder ver ni siquiera la matrìcula de los rapido que iba. Resoplò a la ves que se colocaba el pelo, y se girò al escuchar una voz que parecìa preocuparse por ella.

- Si....si.. estoy bièn.... o eso creo, menudo susto.

Delante de isabella se encontraba un joven de grandes ojos violetas y cabellos oscuro, por su cara parecìa que se habìa llevado un buèn susto.

- Muchas gracias, por ayudarme .. no estaba atenta por donde caminaba y ni siquiera escuche venir a ese coche.

Lo mirò mientras señalaba el lugar donde se encontraba hacìa escasos minutos. - Literalmente... me has salvado la vida.

Si eso puedo verlo... no es correcto que estes espaciada o preocupada mientras caminas fuera... tienes suerte de que haya perdido mi... - de pronto recordó que habia sentido que algo se le había caido, mas fue bastante tarde cuando se dio cuenta de que era su celular lo que estaba ahora a mitad de la calle, y en un santiamén quedaba hecho pedacitos por una motocicleta que pasaba a casi la misma velocidad que el anterior conductor, las piezas y la carcasa de color negro salieron rodando cómicamente hasta chocar contra su pie, se agachó para tomar una parte de este observándolo - y pensar que pudiste ser tu - le mostró el celular a la chica, mas, no parecía molesto,de hecho casi al momento en que salian botando las piezas se había resignado, suspiró y comenzó a sacar la pila a ver si el chip había sobrevivido - Gerome va a matarme - dijo con una leve sonrisa de lado, dificil saber si era nerviosa o de alivio, giró la vista de nuevo hacia ella y le sonrió mas sinceramente - la perdida no fue tan grave, por eso estoy contento -

Isabella, se sintió culpable al ver en que estado había quedado el celular del hombre,a pesar de que este le sonreia como si no fuése muy importante.

- Lo siento, si no me hubieses ayudado tal vez, lo hubieses podido coger a tiempo..aunque para serte sincera,me alegro de que me ayudases a mi primero.

Sonrió de médio lado mirándolo a la cara, él parecía seguir sonriendo,eso había hecho que olvidara la llamada que había recibido hacía un rato. y por un momento se quedo callada sin saber que decirle.Miró la calle de lado a lado, como buscando algo que no aparecía por ningún sítio,moviendo la cabeza como negando algo que era imposible.

- Que raro..no veo ninguna señal de límite de velocidad, así no me extraña que todo el mundo vaya a lo loco por aqui.

Extendió su mano a modo de saludo, sin dejar de mirarlo y de sonreir. -Me llamo isabella y ahora estoy en deuda contigo.

La gente de la ciudad es realmente tranquila... - comentó por fin liberando el chip de los escombros de la estructura que antes era el celular - el problema fue mas bien la persona que manejaba, quizas la ruta... uno nunca sabe con quien va a toparse en el camino - tomó entre el indice y el pulgar el diminuto chip que contenía (esperaba) la mayoría de los contactos que su amigo le había confiado y lo miró, en fin, tendría que comprar un nuevo equipo cuando tuviera tiempo, desvió sus ojos violetas a los de la chica sonriendole comprensivo y miró la mano que extendía, se guardó el chip en el bolsillo del pecho de la camisa y tomó esa mano presionándola firme pero no demasiado. - Isabella... es un buen nombre, uno muy bonito si me permites opinar hum, bueno no tienes de que preocuparte... me llamo Gilbert Leroy... um y, si lo que quieres es pagarme el favor... podrías quizas indicarme el camino a este lugar - sacó igual del bolsillo de su pantalón una nota con una dirección escrita en el, indicando un lugar a unas calles de donde se encontraban-

- Encantada Gilbert y gracias, me alegra que te guste mi nombre.Isabella, dibujaba una sonrisa en su cara, al tiempo que soltaba la mano del chico, el cúal aprovechó para sacar un papel con una dirección.

- Si claro,permíteme tal vez pueda ayudarte... Cogió el papel que le enseñaba , intentaba mirar la dirección que tenia escrita, cuando su teléfono comenzó a sonar insistentemente distrayendola, miró la pequeña pantalla del teléfono pero sin ningún pensamiento de contestar, lo guardo en su bolso esperando que quién llamaba, colgara sin esperar una respuesta.

-Perdona.. este lugar me suena de haberlo visto pero no he estado nunca , pero si no me equivoco.. se encuentra casi al final de la calle girando a la derecha.
Lo más que recordaba de ese lugar, era un letrero que se encontraba a la entrada del mismo,pero sin saber exactamente que era.

-Se que tiene un letrero bastante grande a la entrada, ¿te importa si te acompaño? Le preguntó sonriendole mirandolo a los ojos que sin duda su color le llamaba mucho la atenciòn.

Le alegró que conociera la dirección, pero el telefono de la señorita resonó de nuevo, no pudo evitar notar la forma en que miraba el aparato y se preguntó de quien se trataría pues no contestó, lo dejo sonar ahogado en el bolsillo de donde lo sacó, la miró mas no le preguntó nada, no quería ser entrometido sobre todo por que no debía causarle interés mínimo, solo que a veces no lo podía evitar, en cada persona a veces veía historias que quizas valdría la pena desentramar.

- Ya veo... ah, entonces estoy cerca, creo que puedo encaminarme sin problemas - por la indicación de la chica estuvo seguro de que se trataba del lugar que quería y buscaba entonces la petición de la chica lo sorprendió - ¿eh?... ¿acompañarme? - parpadeo un par de veces, no entendía el por que queria eso... sacudió su mente que quería empezar a atar cabos con lo poco que sabía de la chica y sonrio - bueno... creo que no tengo problema si quieres acompañarme, me sentiré mas tranquilo con alguien que conoce las calles - se colocó a su lado esperando le guiáse.

- Uhmm no te fiés mucho de mi, podrías perderte, apenas conozco las calles,pero siento curiocidad por ese lugar, he pasado varias veces por delante ... pero jamás he entrado.

le mostró una sonrisa con su respuesta, y comensaron a caminar en dirección al lugar,Isabella volvió a mirar su
teléfono el cual no volvío a sonar, cosa que para ella era de gran alívio.

- Y....¿ que se supone que hay en ese lugar?...

No sabía ahora si fiarse o no de la chica, pero la verdad es que no le quedaba tampoco mucha opción, decidió dejar que le acompañase, de pronto sentía la sensación de que aquella joven no quería estar sola en ese momento... No tenia inconvenientes pero estaba bien, de todas formas el sonido de ese celular aun se mantenía un poco en su mente, parecía que quizas, la chica quería evitar llegar a alguna cita o algo por el estilo.

Pues... es un poco dificil de explicar, pero ya lo verás cuando lleguemos, no es precisamente una tienda de ropa, pero ahí puedes encontrar eso mas que nada... y jovenes lindas - dijo sonriendole amable de pronto, mirándola un poco de reojo - quizas te guste ir a hechar un vistazo.

Siguió caminando a su lado y cuando vio que miraba el celular... - ¿esperas llamada de alguien?... - tampoco quisiera estar llevandola a algún lado a la fuerza siendo que ella debería estar atendiendo algún pendiente, al final, llegaron a ese lugar, un edificio mediano de estilo clasico, con la fachada en tono azul claro, jaló una cadena y una campanita empezó a sona, acto seguido abrio la puerta una chica de apariencia muy bella en algo parecido a ropa interior - buenas - dijo amablemente.

Isabella,lo mirò frunciendo el ceño,le parecia raro el lugar que le estaba describiendo,su telefono no volvìo
soñar màs, pero no dejaba de mirarlo constantemente.

- No..no espero la llamada de nadìe o al menos eso quisiera, hubiera preferido que fuèse a mi a quièn se le callese
el telefono al suèlo y lo aplastara aquel coche.Cada vez que sonaba Isabella se ponìa nerviosa,en la pantalla no aparecìa ningùn nùmero solo la palabra "desconocido" pero ella sabìa quièn llamaba, para reprocharle una vez màs lo que habìa hecho.

-¿ ropa y jovenes lindas? que extraño, eso me suena a casa de citas, ¿es eso?

Comprovò como Gilbert la miraba de reojo escapandosele una pequeña sonrisa,al llegar se abriò la puerta y parecìa que el hombre ya habìa estado allì antes por la forma de saludar a la chica con poca ropa, aunque recordò que era imposible ya que èl le habrìa preguntado por aquella direcciòn pocos minutos antes.

Lo mirò tirandole del codo disimuladamente y suzurrandole muy bajo.- Oye.. esto....¿que vamos hacer aquì?
o mejor que vas.. hacer aquì.

Se habia quedado algo callado momentos antes de llegar, incredulo con una de las cosas que la joven Isabella le habìa dicho, de hecho la miraba y poco a poco le era mas dificil disimular su sonrisa, pero no dijo nada ni la desmintiò, simplemente tocò la campanilla y esperò que la otra chica le abriera, le conocìa si, pero no habian intimado mucho, la joven mujer sonriò, ella si tenìa muy buena memoria y tan solo en un vistazo supo de quien se trataba, se hizo a un lado apoyandose en la puerta. - "adelante, pasen"

Iba a subir la escalinata para llegar a la puerta y poder decirle que le permitieran un momento para darle las gracias cuando la joven pelirropja le tirò del brazo y el volteò a mirarle. - ¿hum?... ¡que qué voy a hacer? - en ese momento la joven de la puerta le habló - "hey, la conoces?, nos vendrìa bien algo de ayuda - dijo la muchacha de ropas ligeras mirando a Issabela de arriba a abajo -

- hmm... entonces - Gilbert mirò a Isabella notando quizas lo que la mujer habia visto y la tomò de la mano - ¿por que no lo ves por ti misma? - la tomó de la mano con gentileza y la llevò hacia adentro, mientras cerrraban la puerta, adentro, la casa rebullia de musica y voces, muchas mujeres vestidas de formas extrañas, en ropa interior o con disfraces curiosos corrian de un lado a otro. - "ella es linda, que bueno que llegaste pequeña, me la prestas un momento Leroy?, podrìa ser de la talla justa que necesitamos para el tuyo - dijo la rubia dama que les abriò tomando a la chica y llevandola tras vestidores - Adelante... y solo si ella acepta, me ha dicho que no tiene prisa pero no tardes - las vio caminar hacia detras de una cortina mientra el esperaba en un sillòn.

Siguiò al joven hasta dentro de la casa,girandose al escuchar como se cerraba la puerta,todo parecia indicar que era una fiesta de disfrases, habìan chicas vestidas con ropa graciosas y otras en ropa interior, se escuchaban risas y alguna corrìa de un lado para el otro.

Tras la conversaciòn del hombre con la chica,notò como esta la cogìa de la mano y tiraba de ella con algo de prisa
sin tiempo a decir nada la siguiò, mirò a Gilbert que se sentaba en un sillòn con la intenciòn de pasarselo bièn.

-¿Pero a donde vamos?...

Isabella desapareciò tras la cortina observando como habian chicas cambiandose de ropa y maquillandose se quedò soprendida al comprovar como la mujer rubia le ofrecìa algo de ropa interior y una boa de plumas rojas mientras le preguntaba que talla de pie tenìa.

-¡Què!..¿mi talla de piè?..puès 35...¿enserio quiere que me ponga esto?...voy a pasar frio con tan poca ropa.

La mujer soltò una carcajada mientras le daba un par de zapatos rojos con un gran tacòn.Se quedo unos
segundos pensando para que serìa todo eso, pero cuando se dio cuenta ya se habìa puesto aquellas piezas de ropa y los zapatos.

Se acercò a la cortina y la rodò apenas un poco, Gilbert seguìa sentado observandolo todo,Isabella resoplò y se colocò la boa de plumas sobre sus hombros, se mirò en un espejo, cuando escuchò a la mujer rubia como llamaba a las chicas.