Comenzar desde cero

"Ya sé que te preocupas papi, pero voy a estar bien, Jaska vive por aquí, trabaja por aquí y me queda mucho más cerca la escuela, así que no pasa nada, ¿ok? hablamos después. Te quiero, besos"

Se despidió e ignoró de vuelta el manos libres de su celular, esperando que la llamada se cortara y su celular volviera a reproducir su música que llevaba así, más que por necesidad, por pereza de tener que estar contestando a las incesantes llamadas de su familia.

Se detuvo un momento de su escaso caminar desde la escuela para ver el complejo de apartamentos desde fuera. No tan bonitos como la casa de sus padres pero... Bueno, tampoco estaban tan mal.

"Mmmh... habrá que ver" se dijo, quitándose los audífonos y poniendo su música en pausa entrar, esperando al casero para que le mostrara el lugar y, también, buscando a alguien que viviera allí, o por allí, con la mirada.

Es decir, alguien que le dijera si la mudanza de verdad iba a valer la pena.

Miraba aún por todos lados, sin concentrarse en nada en específico, imaginando cómo serían los departamentos, juzgando por la fachada del lugar, hasta que una voz llamó su atención.

"Buenos días" contestó como reflejo, volteando a ver a su interlocutora, sonriendo ligeramente "Eh, disculpa, ¿tú vives aquí? ¿Sabes dónde puede estar el casero o a qué horas vuelve? Esperaba que alguien pudiera mostrarme el lugar"

"Mmmh... espero que sí" murmuró, más para sí que para su interlocutora.

Se mordió ligeramente el labio antes de mirar su reloj, mientras zapateaba ligeramente, volteando a la puerta como si de eso de pendiera que llegara el casero o no.

"¿Vas de salida?" se animó a preguntar al poco tiempo "Lo siento, es que tengo algo de prisa, y de verdad, de verdad quería ver el lugar"

Juntó las palmas mientras mostraba una expresión de angustia y ligera suplica.

"Sólo un momento... si pudieras mostrarme algo de los apartamentos, con eso estaría genial. ¡Es más! Te invito algo de comer después, lo que quieras."

Porque a Elysa le urgía llegar con alguna referencia para su padre, si le iba a pagar el lugar. Y sabía que había una plaza en el edificio y era de cierta forma paranoica con esas cosas y sentía que de no tomar rápido una decisión alguein le ganaría el lugar y... No, simplemente no.

"Por favor..."

"Gracias, de verdad"

Había hecho ademán de empezar a seguirla hacía las escaleras cuando escuchó a que piso iba... ¿Al cuarto piso? ¡en escaleras? 

Su primera reacción fue voltear a ver el propio calzado, suspirando algo aliviada al ver que no llevaba tacones muy altos, decidiendo que podía hacer el esfuerzo, mostrando una pequeña sonrisa empezando a caminar tras ella, aunque discretamente buscando un ascensor con la mirada.

Esperaba que el departamento libre estuviera en una planta menos... alta, o sus pies sufrirían.

"Ah... entonces, ¿cuánto tiempo dices que tienes viviendo aquí?" preguntó empezando a subir las escaleras, buscando algún tema de conversación.

"No es en general en realidad, quiero decir, estudio cerca de aquí, pero vivo en Hampsted con mis padres, y apenas empiezo a ver lugares para mudarme"

Sonrió animándose para subir lo que restaba de escalones, aprovechando para mirar un poco a su al rededor.

"Mis padres no están muy de acuerdo con eso de que me mude y todo, creen que no tengo edad y lo demás, pero, ¡hey! Si espero más querrán tenerme toda la vida con ellos y... no, simplemente no."

Le hizo gràcia la ultima frase que habìa dicho, y no dudo en soltar alguna carcajada, a la vez que le contestaba

-Todos en algùn momento de nuestra vida,decidimos irnos de casa de nuestros padres, y es normal que a ellos no les paresca bien,para los padres el irnos de casa es como que ya nos hacemos adultos y eso no les gusta.

Mientras le respondìa,recordò cuando ella tambièn decidiò irse de casa, aunque ella lo hizo por otras razones que tal vez no venian a cuento.

-Ademàs seguro que prefieren que te vayas ahora aunque no lo digan, a que estes en casa hasta que cumplas los 50 años.

dijo en forma de chiste para quitarle algo de seriedad al asunto.


Ya hemos llegado,no esperas gran cosa, pero no esta nada mal.

"Oh, con ellos nunca se sabe, te lo aseguro. Soy hija única y... no sé, como que la idea de que crezca medio les aterra o qué se yo"

Comentó con una pequeña sonrisa mientras subían los últimos escalones para llegar al cuarto piso, notando la separación entre puertas y demás pequeños detalles, incluso el color de las paredes. Como la mayor decía, no era gran cosa, pero no estaba nada mal tampoco.

"Está bien, por un momento imagine algo menos... no sé..."

Se encogió de hombros antes de sonreír más ampliamente tras su labial rosa.

"Sí, creo que me agrada"

-Bueno, solo tù sabes como son tus padres.

Isabella era la segunda de cuatro hermanos,dos chicas y dos chicos, sus padres nunca tuvìeron diferencìas entre ninguno,al contrarìo que ella,ya que si tenìa preferencìa entre sus padres,aunque los querìa por igual.

-¿Eres hija ùnica? normal, que se preocupen tanto,yo no tuve esa suerte.

Sonriò al ver como se encogìa de hombros y sonreia. - Asì que tù eres lo que se dice...¿ una hija de papa?.

Esperaba que no se enfadara por la pregunta,

- Entonces que te parecen los apartamentos?, ¿vas hacer mi nueva... vecina? .

la mirò esperando que le dièra una respuesta.

"Mmmh..." movió su mano para hacer una señal similar a un "más o menos"

"Mis papás son sobreprotectores, es todo"

Porque ella misma no se iba a considerar una niña mimada... no en voz alta al menos.

"Me agrada... supongo que podría intentarlo, quizás vea un par de sitios más pero... es probable que me quede por aquí"

Soltò una carcajada, por la contestacion de la chica a la pregunta que le habìa hecho anteriormente.

--Perdona, me ha hecho gracìa tu contestaciòn y la cara que has puesto.Se disculpò, no querìa que la chica se ofendiese, a la ves que cerraba la tapa del piano, que se habia dejado abierta la noche anterior

- No son lo ùltimo en pisos de lujo pero la verdad, es que no estàn nada mal, si al final decides quedarte estarè encantada de tenerte como vecina.

Sonriò a la chica que parecìa seguir mirando el apartamento. - Solo habrìa que dar con el conserje...

Se puso colorada al escuchar la risa de la mayor, y quizás un poco más roja cuando le explicó la razón, teniendo que llevarse las manos al rostro, ahora algo apenada.

"¡Qué vergüenza!" dijo tras sus manos, esperando que se le pasara un poco el calor de las mejillas para descubrir su rostro mientras lo "abanicaba" con una de sus manos.

"El... lugar está bien, me gusta. Y..." sonrió tras su pequeño sonrojo, aun algo avergonzada "creo que también estaría encantada de tenerla como vecina. Quizás llame esta semana para ver si el encargado puede verme un día de estos para poder empezar a ver lo de la mudanza. Aunque pro lo pronto, creo que ahora puedo decirle algo de esto a papi para... ver qué opina. De verdad, que has sido muy amable, ojalá todos los del edificio lo sean"

- A eso si que no puedo contestarte, no he tenido la oportunidad de encontrarme con mucha gente aquí
pero supongo que alguno será igual de amable que yo.

Le dijo a Elysa, mientras miraba hacía alguna de las puertas de los apartamentos,preguntandose si estaría ocupado o no.

- Bueno,entonces si al final te decides... seguro que nos veremos por aquí, ¿te puedo ayudar en alguna cosa mas antes de que me vaya?

Le dijo sonriendo, salió del apartamento cerrando la puerta con dos vueltas de llave ,para dirigirse a la calle, para continuar con sus planes de aquella mañana.

"Ah, sí... ¿sería mucha molestia pedirte tu teléfono? Para avisarte en caso de que sí me quede aquí"

Miró como cerraba la puerta a punto de irse al parecer. Ella también debía llegar a casa a tiempo y aprovechar la reunioncita familiar para hablar con sus papás de sus planes.

"O si tienes el número del casero... te lo agradecería aún más"

-Por supuesto,así será más facil, si al fín te decides,déjame que te los apunto.

Isabella terminó de sacar las llaves de la cerradura y aprobechó para meterlas en el bolso a la ves que sacaba una
pequeña libreta de apuntes y un bolígrafo, allí escribió su número y el del casero,dándoselos a la chica.

-Toma espero que tengas suerte y puedas hablar con el casero, y ya sabes si puedo ayudarte en cuálquier cosa,aquí tienes mi teléfono.

Estiró su mano para despedirse de Eliza sonriéndole antes de salir del edifício.- Hasta pronto..y encantada de haberte conocido.

"Muchas gracias, eres un encanto."

Tomó el papel y lo dobló para guardarlo en su cartera para no olvidarse de él.

"Igual, espero que te vaya súper bien. Nos vemos luego."

Spoiler: