Rebanada de pastel

"Ya veo... supongo que es lo más que se puede hacer, como cuando los niños pequeños son dados en adopción"

Y no es que hubiera investigado ni nada... sólo, lo sabía. Y aunque conocía a personas que podían hacerla de nodrizas (o contactarla con esas personas) el niño que estaba frente a ella ya estaba más grandecito, en una etapa donde podían empezar a comer sólidos...

"¿Es muy difícil ser madre soltera?" preguntó de pronto, decidiendo que lo que pudiera pensar la menor sobre ella quizás no le importaba tanto. La duda la traía cargando de rato a tras, por todas las implicaciones de eso. Debía admitir, al menos para ella misma, que la idea la había considerando antes.

-Si, pero por suerte aun con todo eso ahora es un pequeño sano.-, Termino de darle de comer a su pequeño le limpio su boquita ante de acomodarlo, volteo a ver a la otra persona. -Bueno al principio lo es... Hay mucho que acomodar en toda tu vida, pero conforme las cosas se va arreglando todo es mas fácil, además cualquier problema disminuye con el único deseo de saber que estarás con tu bebe.-

-Aunque aun así a veces puedes terminar por estar desesperada y necesitar un respiro, pero realmente todo parece irse rápido tras verlo o escuchar sus balbuceos.-, Le comento aunque claro para cada uno podía ser diferente, en su caso ella decidió hacerse cargo para que no quedara solito, pero tal vez en otra circunstancia sería muy diferente.

Sonrió al escucharla hablar así de su relación con el niño que tenía. Había escuchado de un par de casos relativamente cercanos de chicas jóvenes que quedaban embarazadas y decidían, en vez de quedarse con el bebé. Ella misma huía un poco de la idea de hacerse de uno, aunque le agradaban, aunque a veces llamara su atención, tenerlos 5 minutos era una cosa completamente distinta a pensar tenerlo siempre, y todas las responsabilidades que eso conllevaba.

"¿Te tomarás un descanso de los recitales cuando entre en la edad en la que empieza a caminar? Mi empresa tiene un servicio de guardería, por si una vez lo requieres, aunque no seas mi empleada, haría que recibieran bien a tu niño"

-No estoy seguro de ello todavía, aunque lo más probable es que si, estaría muy preocupada por él a saber que puede tener algún pequeño accidente o acercarse a algo que se lleve a la boca y le cause mal.-, Decía cercano, pero seguro aun faltaba muchos meses, aunque cuando lo hiciera le preocuparía el hecho de que se acercara a cualquier cosa que pudiera lastimarlo o que se cayera y se golpeara, si, debería de estar muy pendiente cuando empezar a andar. -Gracias, es muy amable a tener esa consideración.-

"Descuida... sería una pena si dejaras de tocar tus recitales por estar preocupada"

Sonrió tomando un poco más de su café y pidiendo que le trajeran otro más, ahora que había terminado con ese, sólo necesitaba de un ademán para hacer saber lo que deseaba, siempre había sido así.

"Me gusta ayudar a artistas prometedores, músicos sobre todo. Después de todo, yo misma soy licenciada en música"

- Usted es muy amable a pensar en ayudar, muchos estarían agradecidos por ellos, entiendo su preocupación.-, Comento hacía aquella persona, era de cierta forma una extraña mezcla de sinceridad y negocios por decirlo de una forma, su porte a hablar sobre aquellos asuntos daba ese toque serio que debían de disponer en los negocios, pero lo mencionado dejaba esa carisma a veces necesitada. -Yo estaría muy agradecida pues me sería de mucha ayuda, la vida de la música no es tan difícil en ocasiones, pero a veces se puede complicar por pequeños detalles que para algunos no son importante pero que realmente pueden ser caótico para los músicos.-

"Definitivamente, la interpretación de un músico será mucho mejor si sus pensamientos están enfocados en la melodía y no en otras cosas. Por eso, para seguir escuchando buenas interpretación... permíteme ayudarte en lo que me sea posible"

Comió un poco más de lo que había pedido mientras llegaba su expreso, limpiando con cuidado sus labios después del bocado.

"¿Quién sabe? Un día de estos puede ser que sea yo quien necesite un favor tuyo"

-Si esta en mi mano con gusto la ayudaría.-, Declaro sinceramente, dejo a su pequeño sentado cuando ya estaba más cómodo tras su comida, lo dejo jugar allí pues se podía distraer fácilmente aunque sólo fuera mirando su reflejo sobre aquella mesa, era muy tierno aunque pronto empezó con sus burbujas de saliva aunque sospechaba que no tardaría en bostezar. -Aunque es muy cierto la vida es como un circulo que nunca se sabes cuando necesitaras ayudar.-

"Podría decirse que lo es... todos necesitamos de un favor en algún momento"

Recibió su café y agradeció con apenas una sonrisa, tomando un pequeño sorbo antes de dejarlo de vuelta en la mesa, a gusto con la conversación.

"Mucho depende de cómo es que se sepa interactuar con los demás. Nunca se sabe cuando necesitarás de la persona que está frente a ti"

-Cierto, lo cual hace mal queda en malos términos ya que cuando se presenta la situación puedes perder esa valiosa ayuda sólo por cierta circunstancias mal pensadas.-, Comento, aunque aun sabiendo eso no se podía evitar la naturaleza humana y terminar en algún problema, pero eso era los momentos inevitables de la vida que por alguna razón debían de pasar. -Pero aun así también esos momentos de tropiezos pueden ser esencial en nuestra vida.-

"Tienes un buen punto... aunque es mejor si podemos pasar directo a la moraleja sin tener que pasar por esos tropiezos."

Se acomodó un poco en su asiento, mirando a la menor como si considerara algo antes de hablar de nuevo.

"Estoy participando en un club de literatura, bastante calmado, sólo mujeres, los jueves en la noche ya que la mayoría trabajamos, si un día quieres ir, son en mi casa, estás invitada. Y como veo que tu niño es muy tranquilo, puedes llevarlo si quieres, no creo que haya ningún problema"

-Si fuera de esa forma no creo que funcione realmente, seguro que varios ignoraríamos todo lo que se toma presente después de aquellos tropiezos.-, Le menciono pues era casi seguro que así sería a final los humanos casi siempre aprendía con golpes en su vida y difícilmente aprendía la verdad con pura felicidad, sólo vivían en un pequeño mundo de engaños, ella lo aprendió tras ver ese mundo romperse pero sabía que era mejor así. -Le agradezco la invitación, me gustaría ir, buscare tiempo.-

"El sabio aprende con los errores ajenos y el necio ni con los propios"

Citó recordando aquello, algo que consideraba casi una máxima verdad. Por eso ella de las que veía a otros actuar antes de apresurar pasos, si uno iba a caer al barranco, no sería ella.

"No te arrepentirás" comentó con una pequeña sonrisa. "Quizás toque algo en cello si vas"

Aquello que comentaba era una buena citación, eso podía jugar muy bien en las vida real, pero lamentablemente no muchos eran muy sabios aun cuando se vieran de tal forma, lo que presto realmente atención fue a lo ultimo comentado por aquella mujer. -Eso me da más motivo para ir, me esforzare en buscar ese momento libre.-

Negó suave con la cabeza, haciendo un sutil movimiento con su mano para que no le tomara cuidado a aquello.

"Cuando tengas tiempo... sería desconsiderado de mi parte si no tomara en cuenta tus otras actividades. Pero, cualquier cosa, sabes como contactarte"

Revisó su reloj de pulso, y tomó lo que quedaba de su café antes de hacer un ademán a uno de los encargados para que le llevaran la cuenta.

"Ha sido un placer charlar contigo, pero me temo que debo retirarme." Recibió la cuenta de uno de los meseros y agradeció suavemente, sin verla aún "¿Me permites invitarte esta comida, para compensar?"

-Si, Gracias, tendré su numero presente.-, Menciono, escuchando que debía de irse, aquello se le hizo muy normal a final de cuenta estaban hablando de una persona que seguro era mucho más ocupada que ella con sus deberes. -No se preocupe comprendo bien cuando los horarios son estrictos.-, Agrego antes de notar como a segundos llegaban con la cuenta. -No ha necesidad pero le agradezco.-

Abrió la carpetita negra donde venía la cuenta, la cerró, sacó algos billetes de su cartera y los puso dentro sin revisar de nuevo.

"Tómalo como un regalo de mi parte" comentó antes de buscar entregar esta, diciéndole al mesero que conservara el cambio y que se asegurar de seguir brindándole la mejor de las atenciones a su acompañante.

Ella, al tiempo, se puso de pie tomando su cartera, acariciando la cabeza del pequeño de la menor antes de despedirse de ésta con un pequeño movimiento de sus dedos solamente.

"Cuídate, y tu niño... estamos en contacto".

Vio que pasaba a dejar el pago oyendo sus palabras. -Le agradezco.-, Le menciono agradecida por aquel gesto, le sonrió dulcemente en forma de agradecer, su bebe se despidió o algo así sonriendo aunque quiso agarrar aquel dedo para llevarlo a su boca pero se distrajo. -Lo haré, igualmente cuídese.-