Aire fresco

Estaba sentado en una de las mesas de afuera, de las que daban la vista a los jardines y no a la calle, encantado con el aroma de aire fresco, el olor de los robles, el olor a tierra mojada. Le agradaba y lo hacía sonreír y lo ponía de humor para hacer sus tareas.

Aunque ahora mismo estaba más concentrado en disfrutar de su ensalada de fruta mientras escuchaba música en su celular y, casi sin poderlo evitar, cantaba feliz de la vida una canción en francés cuyo ritmo conconrdaba con su estado de animo, aun si la letra le solía dejar un sabor agridulce en los labios.

Pero estaba tan entretenido, porque se suponía que era el único afuera, que se había olvidado que estaba basicamente en un lugar público cuando, intercalaba sus pequeños cantos entre bocados que cada vez ganaban un poquito más de volumen y, de haber empezado como un suave susurro de canción, habia terminado cantando en un tono normal y basicamente usando su tenedor como una espedie de "micrófono" improvisado.

Comía de su fruta en los puntes musicales y en su lugar tarareaba, mientras volvía la letra.

Sonrió satisfecho cuando terminó su pequeña interpretación, suspirando feliz mientras se quitaba los audifonos... sólo para, hasta entonces, notar a alguien con su visión periférica, poniendose completamente rojo aun antes de atreverse a mirar a su "audiencia" pensando que seguramente había hecho el completo ridículo y ahora estaba de verdad avergonzado.

Lo que cantaba~:

Se sintió aun mas cohibido al darse cuenta que la mirada del mayor seguía sobre él, algo que lo ponía sumamente nervioso. No le gustaba tratar con grupos grandes, pero cuando se trataba de una soal persona, a veces le parecía incluso peor.

"Disculpa, no te había visto, pensé que estaba solo" confesó, apenado sin duda, sin mirarlo directamente.

"Ah... gracias, supongo" comentó sin buscar su mirada, jugando un poco con su coleta, con la mirada clavada en la mesa, aun apenado con lo anterior, aunque cierta pregunta llamó su atención, por lo que volvió su mirada al moreno.

¿Alguien buscando a un traductor? Tal vez le habían comentado algo de él o... bueno, no sabía, luego preguntaría.

Se dispuso a ponerse de pie para presentarse mejor.

"Ah, perdón, Orel Wohlmuth, para servirle. Hablo alemán y francés con fluides, manejo 70 por ciento de italiano hablado, pero si necesita textos puedo traducirlos y tengo algunos conocimientos de español... ¿hay algo en que pueda ayudarle?"

"El gusto es mío" respondió casi por inercia mientras tomaba la tarjeta, leyendo el nombre y puesto del mayor, auqnue su expresión tranquila se vio convertida en una de ligera alarma al escucharlo y que, al alzar la mirada, lo encontrara con un gesto de molestia en el rostro.

"Yo... Mil disculpas, seguro fue culpa de mi hermano. Esta mañna me preguntó si vendría más o menos a esta hora aquí, pero no me dijo nada de que me hubieran citado. Perdone los inconvenientes, si lo prefiere puedo darle mi número de móvil para que no vuelva a pasar"

En cuanto el mayor se sentó, se percató que no le había ofrecidoe la siento él antes y se sintió algo mal por los propios modales, volviendo a la mesa para sentarse en su lugar y tomar su celular para, después quitar la música que había dejado en pausa, buscar su propio número en él. Lo malo de haber cambiado hacía poco de teléfono, aún no podía memorizarlo, quizas porque no lo usaba mucho.

Rebuscó en su mochila por una de sus libretas y una pluma para apuntar su nombre y número para poderlos entregar mientras que un mesero parecía tomarle la orden al mayor, escuchando, al tiempo que pasaba el papel con una sonrisa, si deseba algo más.

"Un jugo de naranja, por favor" pidió antes de empezar a guardar la libreta y pluma cuando escuchó la otra pregunta, dejando las cosas para vovler toda su atención al mayor "tomo clases por las mañanas, pero estoy libre apartir del medio día entre semana y todo el dia sabados y domingos hasta las 10:00 pm."

Respondió sin dudar antes de darse cuneta que realmente aún no sabía que es lo que estaba buscando el mayor, al que regaló una pequeña y apenada sonrisa.

"Perdone, ¿busca un traductor de planta? ¿tal vez como interprete para un evento? ¿O para textos?" aun no sabía para que estaba siendo requerido, y realmente buscaba algunso trabajos, pero también se le haría injusto quitarle el tiempo al señor Usagi si se trataba de algo en lo que no pudiera ayudarlo.

"Ah, no, me refería a que..." se alarmó un poco al escuchar esa otra interpretación de sus palabras que, por como había hablado, parecía posible también. Detalles de las ligeras ambigüedades, aunque pensándolo bien, tla vez si hablaba con sus padres al respecto, si un día tenía que quedarse todo un día en el trabajo, lo entenderían.

Sonrió ligeramente y juguó un poco nervioso con su tenedor, asintiendo para mostrar que había comprendido la información, que lo entendía y, también, que lo agradecía.

"Ya veo, tiene razón. Realmente suena interesante, me gustaría tratar" Admitió mirando la mesa antes de alzar su vista al par de ojos tras los pupulentes rojos.

Y era que algo en el mayor lo intimidaba... de una forma que también le llenaba de curiosidad.

"¿Cuando necesitaría que hiciera de interprete?" preguntó con algo más de seguridad, extrañamente, sintiendose un poco más cómodo al rededor del recien conocido "Sólo dígame donde debo ir"

"No, no se preocupe por eso, me parece bien, entiendo" ofreció con una pequeña sonrisa, sólo para escuchar después sobre viajes y quedarse en lugares, luego sobre dinero y servicios pero, al parecer, lo primero le sonaba, por mucho, más interesante que lo segundo.

¡Viajes! Seguro su madre no estaría necesariamente feliz de pensar que su pequeño pudiera irse de viaje con un extraño, pero a él, eso en ese momento parecía ser lo de menos. La idea de viajar lo emocionaba, aunque posiblemente no fuera tan lejos ni a los lugares que pensara pero, igual, era conocer a muchas personas nuevas. Sonaba... emocionante.

"Sólo diga donde y a qué hora y allí estaré, su trabajo suena muy interesante"

Tomó la tarjeta al tiempo que asentía, mirando la dirección reconociéndola de inmediato.

"Creo saber donde es... ¿en unos complejos departamentales? Si es así no está muy retirado de mi casa. ¿Le molestaría si llego un poco antes? Me gustaría tener oportunidad de hablar con los actores antes de que empiecen a ensayar"

Realmente no creía tener problema en llegar, quizás le preocupaba más el saber cómo regresaría a su casa, no estar muy seguro de a qué horas terminarían los ensayos, o si se alargarían demasiado.

"Mmh... ¿hasta qué hora cree que estemos allí?"

Después de todo, aun tenía que avisarle a sus padres.

Hasta el anochecer... no estaba seguro de que sus padres estuvieran muy felices con eso, pero le tranquilizó pensar que no tendría que volver solo, o caminando. Aunque las calles eran relativamente seguras, uno nunca sabe, la noche era muchas veces cómplice de actos no muy buenos.

"Tal vez para regresar si le pida llevame, si está bien por usted."

¿Quién sabe? si al mayor le agradaba su trabajo y de verdad iba a estar trabajando para él hasta horas de la noche, lo mejor sería que sus padres lo conocieran, quizás saber que era alguien que parecía amable los tranquilizaría.

"Creo que esta todo bien entonces, llegaré directo a buscarlo y... Muchas gracias por darme esta oportunidad"

"Muchas gracias"

Sonrió nuevamente antes de asentir y ponerse de pie al suponer que el mayor lo haría pronto, esperando antes de alzar su mano a él.

"De verdad ha sido un gusto conocerlo, espero que tenga un excelente día. Lo veré el sábado"

Sonrió antes de volver su mirada a su plato y a su reproductor de música, sentándose, mirando la hora, por un momento pensando en llamar a su hermano para saber porqué había decidido no avisarle de la llamada, pero desistió de la idea, suspirando por lo bajo. No tenía caso.

Terminaría eso, su tarea e iría a casa para, entonces si, preguntarle porqué tenía que hacerle ese tipo de cosa siempre... Luego ordenaría todo para el sábado estar bien preparado.